Hoy queremos hablaros de Crece Bien, un centro madrileño de asesoramiento psicológico con casi una década de trayectoria, dos sedes en Madrid y una tercera en proyecto.
Tras visitar sus instalaciones, revisar sus programas y hablar con su directora, Sonia Martínez Lomas, nos queda claro que se trata de un centro digno de formar parte del CLUB. Atravesar sus puertas en su sede de Príncipe de Vergara es ya una estupenda forma de conocer su forma de trabajo y la confianza que se respira allí entre las familias y los profesionales es evidente.
Este «sueño» que hoy es una flamante realidad, lo ponía en marcha hace nueve años su directora con un claro objetivo: «hacer una psicología diferente, una que se pudiera aprender». Y eso es lo que sigue haciendo años después junto a su equipo. Tal y como nos comenta Sonia, su espíritu no ha cambiado demasiado a lo largo de estos años porque «ha demostrado que funciona y que es algo que la gente busca».
Sus servicios facilitan que personas de todas las edades, de 3 años en adelante, consigan mejorar su día a día: «Queremos facilitar una herramienta para que todas las personas puedan interiorizar sus emociones, relacionarse mejor, comunicar adecuadamente, resolver conflictos con un amigo, en casa o en el colegio…».
Por otro lado, Crece Bien también busca «ayudar a nivel intelectual mejorando todas las habilidades que tengan que ver con el aprendizaje, poner al alcance de cada persona un medio que haga más eficaz el estudio». Pero eso no es tan sencillo: hay que diseñar un método que vaya acorde a cada persona.
Precisamente ahí radica la diferencia de Crece Bien: con sus diez profesionales tienen la capacidad y la experiencia de desarrollar un programa que se adapte a cada caso en concreto. Por eso elaboran programas de inteligencia emocional para empresas y para AMPAS, programas individuales centrados en un caso concreto, para familias que tienen una necesidad específica y actividades más genéricas que invitan a que los participantes se lleven a casa unas pautas sobre las que seguir trabajando.
En el caso de las familias, recalca Sonia, «lo importante es que aprendan a hacer equipo» y eso sólo se hace trabajando día a día. Sin embargo, hay actividades que, si se siguen con una frecuencia determinada, pueden convertirse en una base ideal para que ese trabajo dé sus frutos en relativamente poco tiempo.
Entre sus dos grandes apuestas para familias y niños, las más demandadas son las que tienen que ver con Inteligencia Emocional y con Técnicas de Estudio. En concreto, «la Inteligencia Emocional es algo que cada vez se demanda más tanto desde las familias como desde las empresas y, poco a poco, también desde los colegios». Algunos colegios incluso han empezado a incluirlo como actividad extraescolar.
Cuando pedimos a Sonia un consejo para que la relación entre padres e hijos sea más fluida nos responde sin necesidad de darlo muchas vueltas: «A los padres les aconsejaría no negar las emociones. Solemos decir a los niños no llores, no te pongas así… pero los padres ayudarían más a los niños si les permitieran enfadarse y les ayudaran a manejar esa frustración. Es fundamental que la familia tenga un espacio para hablar de las emociones». En su blog podéis encontrar más información sobre cómo aumentar la confianza de los niños en sí mismos y otros temas.
Algunas de las actividades que organiza Crece Bien, como su Liga de las Emociones, busca crear ese espacio de diálogo y, sorprendentemente, algunas de las familias asistentes hablan por primera vez de sus emociones en esta actividad. «Cuando llega la hora de irse, siempre tienen ganas de volver», comenta Sonia.
Otra de sus actividades más destacadas son sus campamentos centrados tanto en Inteligencia Emocional como en Técnicas de Estudio.
Si queréis más información sobre los campamentos u otras actividades, os recomendamos visitar su web y concertar una cita. La primera cita siempre es gratuita así que no hay razón para no quedar un día y una hora y plantear vuestras dudas.
¡Bienvenidos al CLUB!
Hola, ¿En Crece bien no manejan becas? Estoy interesado en inscribir a mi hijo para que sea una mejor persona y se incremente su potencial tanto psicológico, intelectual y de amor propio.
No sé en cuánto estén las cuotas, pero por los tiempos difíciles no sé si convenga estudiar de esta manera o estudiar en línea.