Cómo organizar una escapada a la nieve con los niños es fundamental para disfrutarla a tope. Cuándo ir a la nieve con los peques, qué llevar y a qué juegos jugar para no poner en riesgo su seguridad es fundamental para disfrutar en familia de una jornada inolvidable.
Algunos consejos:
- Para disfrutar plenamente de la nieve, es bueno que los niños tengan al menos 3 o 4 años. A esta edad ya tienen la resistencia necesaria para soportar el frío, caminar solos con sus botas, disfrutar con sus propios tropiezos y descubriendo cómo se les hunden los pies sobre la nieve.
- A esta edad ya hay cursos para aprender a esquiar. Además de hacerlo con un buen equipo y buenos profesionales, es fundamental llevar agua para hidratar a los niños (y mayores), gafas de sol y crema solar que hay que aplicar cada dos horas porque el sol en la nieve es especialmente agresivo.
- No olvidéis llevar ropa de cambio. No solo por si los niños se mojan en alguna caída, sino porque pueden sudar y acabar igualmente mojados.
- Un tentempié nunca viene mal para hacer un descanso entre los juegos y el deporte.
- Llevar un equipo adecuado es fundamental para evitar que los peques se enfríen. Son especialmente recomendables los monos impermeables, pero si no tenéis, lo que no puede faltar son unas botas impermeables con plantillas de algodón bien abrigadas y varios pares de calcetines protegiendo el pie.
- Gorro, bufanda y sobre todo guantes impermeables son otros accesorios fundamentales. Sin embargo, evitad abrigar demasiado a los niños para que no suden en exceso.
- Si los niños van a esquiar, el casco no debe faltar y el equipo debe ser el adecuado con su altura y peso y las botas, de su talla y ajustar a la perfección, sobre todo botas y esquíes. Esto evita caídas y por tanto golpes innecesarios. Las caídas en la nieve son causa de lesiones que podrían evitarse.
- Los juegos con trineos son los favoritos de los peques. Tened en cuenta que no están permitidos en todas las zonas y en algunas en las que veréis jugar a algunos niños no son demasiado seguras. Podéis alquilar trineos en cualquier zona recreativa de nieve o comprarlos en alguna gran superficie. En pocos usos habréis recuperado la inversión.
- No utilicéis nunca bolsas de plástico en lugar de trineos. Es una práctica muy extendida, pero es peligrosa: la nieve puede no ser tan espesa como para salvar piedras y otros altibajos del terreno así que el juego podría acabar en un buen susto.