Cansada de oír todas las tardes de verano ese soniquete de «Me aburro», «¿Cuándo puedo ir a buscar a mis amigas?» o «¿Qué hacemos esta tarde?», decidí buscar algo que, al menos durante una hora, tuviese entretenida a mi hija y a sus amigas y así fue cómo monté unas sesiones de talleres improvisadas. Les hice pedir en sus casas y en las de los vecinos rollos de papel higiénico y tapones de todos los tamaños. Después, rebuscando en mi  caja de manualidades, encontré varios materiales con los que empezamos a crear.

Sirenas de mar o tierra
Los rollos de papel higiénico siempre me sacan de un apuro cuando quiero hacer manualidades, porque dan mucho juego; en esta ocasión, dos de ellos nos sirvieron para dar vida a unas simpáticas sirenas de mar. Uno valdría como parte de arriba y, el segundo, haciendo en las partes laterales de abajo un pequeño corte, simularía una cola. Para la decoración tiramos de lo que teníamos más a mano: desde rotuladores para pintar la cola o los rasgos de la cara, gomets para crear el bikini, gomas de colores para la sirena más hippie y lana para el pelo.

Cua-cua, pollitos
Y con rollos de papel higiénico para que sean más resistentes o simplemente con cartulina amarilla dimos vida a estos simpáticos pollitos, que rápido «salieron» a conocer mundo. Hay que recortar cartulina amarilla de dos tamaños,  uno para la cabeza y otro para cuerpo. Después se pega al rollo o, simplemente, se enrolla sobre sí mismo. Para crear las alas también utilizamos cartulina amarilla y la pegamos en el interior del tubo pequeño. Las patas las hicimos con palitos pequeños de los helados, a los que pegamos gomets naranjas, el pico con otro gomet naranja y los ojos, o se pintan o se tira de los ya hechos y que están en cualquier papelería.

Emoticonos
¿Y qué  hacer con lo que nos sobraba (cartulina amarilla y tapones)? Algo tan a la orden del día de grandes y pequeños como emoticonos, o como los llama mi hija, come cocos.  Y aquí, los diseños van a gusto de cada uno. Nosotras hicimos los de corazones en todas sus versiones, el del sueño y los sonrientes.

Pero como julio son 31 días, aún nos dio tiempo para hacer más cosas, esta vez con goma eva: unas pulseras de la amistad/brazalete, un búho libreta y un perrito muy cuco, pero eso ya os lo cuento en el siguiente post.

¡¡¡¡Felices tardes de verano!!!!