Este fin de semana hemos podido disfrutar de un plan de adultos o para la juventud de la casa: El Tiempo entre Costuras, El Musical y no nos ha podido gustar más. Después de haberme leído la obra de María Dueñas y de haber visto la serie de televisión basada en la novela, las expectativas eran muy altas y la adaptación musical, producida por Beon Enterteiment y Dario Regattieri, artífices de El Médico, las ha cumplido con creces.
Para los que no conozcáis la trama, la obra cuenta la historia de Sira (Laura Enrech, en el musical) quien, a punto de casarse con su novio de toda la vida en el Madrid de los años 30, se enamora de un vividor alocado y se marcha a vivir con él a Tánger, en los momentos previos al estallido de la Guerra Civil. En Tánger será engañada y abandonada por este hombre y se mudará a Tetuán, capital del protectorado español en Marruecos, donde adoptará una nueva identidad. Allí la ayudarán sus nuevas amigas, Candelaria (María Gage) y Rosalinda Fox (Silvia Álvarez) y cosechará grandes éxitos como modista de la clase pudiente y política. A partir de aquí, la historia da un giro y ella se verá envuelta en una trepidante historia de espionaje y oscuras tramas políticas en una recién terminada Guerra Civil y en un Madrid proalemán, a punto de iniciarse Segunda Guerra Mundial. En este punto, Sira se relaciona con personajes históricos como Juan Luis Beigbeder, fugaz ministro de Exteriores del primer Franquismo y amante de su amiga Rosalinda Fox o con Allan Hillgarth, jefe de la inteligencia británica durante la Gran Guerra. En este contexto, Sira tendrá la arriesgada misión de convertir las puntadas de sus patrones en mensajes cifrados en código Morse.
Los 21 personajes que aparecen en escena cuentan con geniales dotes interpretativas, así como con magistrales voces. Destaca la protagonista, Laura Enrech, que interpreta a Sira con las características de dulzura, elegancia y belleza que el personaje requiere y que tan bien plasmó también en la serie televisiva, Adriana Ugarte. Me encantó también Noemí Mazoy en su papel de Dolores, la madre de Sira, sobre todo, cuando llega a Tánger escapando del Madrid de la Guerra Civil y realiza esa interpretación musical magistral como explicación a los horrores que ha vivido. Unos horrores tan de plena actualidad ahora, para nuestra desgracia, y que nos hace mirar hacia Ucrania inevitablemente. Aunque, como digo, todos los actores encajan a la perfección en sus personajes y parecen hechos a medida para su papel, hay que destacar a María Gage, como Candelaria, que se lleva al público de calle en la obra, con su gracia y su salero. Vamos, que se marca una copla en su pensión de Tánger, sin despeinarse. Y a un Marcus Logan -el periodista que ayuda a Sira, que al final resulta no ser periodista-, interpretado por Joselu López que también llena el escenario con el misterio y atractivo con el que le pintó Dueñas en sus páginas.
Las composiciones musicales son una delicia e incluso se reconocen algunos párrafos de la novela homónima en las letras, escritas por Félix Amador y música de Iván Macías. Ambos artistas me encantan. Para que os hagáis una idea de las composiciones musicales que podréis disfrutar en El Tiempo entre Costuras, ambos maestros son los artífices de la música de El Médico o ¿Quién mató a Sherlock Holmes?, obras que me fascinaron y cuya música, en ocasiones, me sorprendo tarareando en mi día a día. Nada más que decir sobre los dos grandes artífices musicales.
Escenografía y vestuario de diez
Pero la obra de María Dueñas tiene una dificultad añadida que es lo que, a priori, más complicado me parecía de llevar a las tablas. Y es que la trama sucede a caballo entre varias ciudades: Madrid, Tetuán, Tánger o Lisboa, con un ritmo y movimiento trepidante entre hoteles, viviendas, talleres de costura… Por eso, he de quitarme el sombrero ante la escenografía del musical, obra de Ricardo Sánchez Cuerda, ya que la escena está en constante ritmo, con unos decorados que cambian a gran velocidad, aunque sin marear y que, van en consonancia con la escena de cada momento. Vemos el interior de las viviendas, sus escaleras, las suntuosas salas de fiesta de los hoteles, las exóticas calles de Tánger y la ebullición de una Lisboa cosmopolita. Vemos los trenes de las huidas de la protagonista, los talleres de costura y el trabajo con las telas… Casi respiramos cada ambiente y todo ello, sin salir del escenario del Espacio Ibercaja Delicias. ¡Impresionante!
Por supuesto, como no podía ser de otra manera en El Tiempo entre Costuras, el vestuario tiene un lugar primordial y brilla con luz propia. Obra del mismísimo Lorenzo Caprile, al igual que el de El Médico, cada atuendo enmarca la moda que se llevaba en cada país en el momento en el que se ubica cada escena. La sobriedad del Madrid de la posguerra, el brillo de las fiestas en Lisboa, el exotismo de Marruecos… Contamos más de 20 cambios de vestuario, ¡una pasada!
He de aclarar que esta obra no es familiar, sino para público adulto. Si tenéis hijos más mayorcitos, adolescentes, también la disfrutarán mucho. La duración de la misma es de 3 horas, incluidos los 20 minutos de intermedio. Nosotras fuimos con nuestras madres, auténticas fans de la obra de Dueñas y yo llevé a mi suegra, que lo disfrutó muchísimo. A la salida me contaba lo bien recreado que está todo, lo que le recordaba el taller de costura a sus tiempos jóvenes cuando ella también trabajaba en uno de similares características. Lo cierto es que salimos emocionadas de la obra. Logró arrancarnos risas y lágrimas y el tiempo que dura, aunque os pueda parecer mucho, se pasa volando. Tanto, que yo me he quedado con ganas de más. Y es que, la protagonista aparece al final diciendo que Sira vivirá otras muchas aventuras que darán mucho que hablar. Conclusión: próximo libro que leer: Sira, de María Dueñas. Ya lo tenía en la estantería de libros pendientes en mi casa hace unos meses, pero ahora, se ha posicionado el prjmero de mi lista. ¡Qué ganas de pasar más tiempo entre costuras, con Sira!
El Tiempo entre Costuras, el Musical estará en el Espacio Ibercaja Delicias (paseo de las Delicias, 61, justo detrás del Museo del Ferrocarril) hasta finales de mayo. Aprovechad la promoción al 30% que tienen ahora en la web. Después recalará con su gira en Sevilla.
Pues con ese pedazo de artículo ya tengo unas ganas locas de ir a verlo.
Gracias.
Maravilloso, hay que disfrutarlo
Tendremos que ver el musical según leía me lo imaginaba.