En unas vacaciones, hace años, le pregunté a mi niña cómo sería el hotel de sus sueños. Ella me contestó que tendría sus actividades y juegos preferidos, una decoración a todo color, habría piscinas con toboganes y parques y también sus comidas favoritas. Pues bien. Ese lugar es ya una realidad. Se llama hotel Vila Galé Nep Kids, se encuentra cerca de la localidad portuguesa de Beja, en el Alentejo y es el paraíso para los niños. Hemos tenido el privilegio de estar alojados un fin de semana en él. ¡Os lo contamos todo!
Entrar en el hotel Vila Galé Nep Kids es trasladarte a un universo de fantasía y color. De hecho, cuando accedimos, a nuestros niños se les iluminó la cara y se les abrieron los ojos muchísimo. Vivos colores y luz por doquier son las dos características que dan la bienvenida al huésped en una gran entrada, en la que la recepción es un barco pirata, el bar es un globo aerostático, visualmente todo está lleno de juegos, rocódromos y dibujos de las mascotas del hotel decoran las paredes.
Cuando salimos al exterior, las sorpresas continuaron ante nuestros ojos: una gran piscina presidía el enorme jardín. Detrás de ésta, una isla del tesoro, bordeada por un gran lago y un puente de madera y, al fondo, un parque acuático para los más pequeños, lleno de toboganes, una piscina infantil y otra acristalada interior con spa. Seguimos «cotilleando» las instalaciones para comprobar que también había un gran parque con tirolina y camas elásticas, así como campo de fútbol, canchas de pádel y pista de voley playa. ¡Y hasta un circuito de conducción de karts y un carrusel de tíovivo!
En una zona techada, se encuentra un gran número de juegos de entretenimiento, estilo futbolín, mesa de ping pong o Air Hockey. También, hay una exposición de vehículos típicamente portugueses, con los que los niños podrán jugar, como un tranvía, un autobús, una ambulacia, un camión de bomberos o un coche del ejército. ¡Ah! Y existe, junto a la recepción, un museo de correos y telégrafos, que es súper chulo.
Las habitaciones son también perfectas para familias. Están tematizadas con historias y personajes de cuento infantil. A nosotros nos asignaron una, en la planta baja, con la temática de Louis Braille, el precursor de la escritura para discapacitados visuales. Un precioso mural pintado decoraba la pared principal de la estancia. Las habitaciones familiares son muy amplias, así como el completo cuarto de baño y los armarios. Hay algunas que cuentan con literas, de las que los niños pueden bajar deslizándose por un tobogán. En cada habitación, un QR cuenta la historia de la temática o el cuento infantil. Y todas tienen una terraza exterior preciosa, con mesa y sillas, que da al jardín y a la piscina del complejo. En definitiva, las habitaciones también son un sueño para los niños.
Una jornada llena actividades para niños
Si vais con la intención de hacer turismo por los preciosos municipios del Alentejo portugués, ya os avisamos que deberéis negociar con vuestros peques porque no querrán salir del hotel. A vuestra llegada, os entregarán en recepción un programa con las actividades para toda la jornada, que están guiadas por monitores especializados. Nuestros niños hicieron circuitos de karts, escalada en rocódromo, pintura, vieron películas en la sala de cine, hicieron juegos colectivos y ¡hasta surcamos las aguas del lago a bordo de una barca de pedales con forma de cisne! ¡Lo pasamos en grande! Nos encantó la actividad del sábado por la noche, de La Voz Kids, ¡con los podium del jurado y todo! Por supuesto, se encariñaron con los monitores que son grandes profesionales y enseguida empatizan con los peques. Especial mención para Tío Boliña, que se implicó al cien por cien con los niños.
También qusimos probar el Spa Satsanga, con tratamientos y masajes específicos para familias con niños. Masajes para niños, tratamientos faciales y mascarillas adecuados para ellos, manicura y pedicura… El paraíso, sobre todo, si tenéis niñas. Las nuestras se hicieron un masaje relajante corporal y un masaje facial con mascarilla de chocolate, hidratante y nutritiva. Nosotros también pudimos probar los masajes, a cargo de Lucila y de Joao, unos terapéutas con manos de ángeles, que os dejarán nuevos la espalda y las piernas.
El restaurante y el buffet del hotel Vila Galé Nep Kids también se convertirá en un paraíso para vuestros peques, aunque coman regular, ya que, en la oferta siempre hay sus comidas favoritas, como croquetas, nuggets, empanadillas, arroz, pasta, pizza, albóndigas, patatas fritas… Pero no os preocupéis los papis, porque vosotros también podréis disfrutar de cocina deliciosa y casera, de carnes y pescados a la plancha, realizados con cocina en vivo y de las mejores frutas y verduras. Y los postres… Postres y desayunos del Nep Kids requieren un apartado único. Los niños disfrutarán de todo tipo de deliciosos dulces y bollitos, así como tortitas recién hechas, cereales y bizcochos. Lo dicho, ¡un paraíso culinario!
Como nosotros nos hemos alojado en temporada de invierno, no disfrutamos de las piscinas exteriores, ni del parque acuático, aunque sí de la climatizada, una delicia para nadar y relajarse un rato en familia. Los niños lo gozaron, ya que, mientras fuera llovía y hacía mucho aire, detrás de los cristales estábamos nadando calentitos y haciendo juegos de agua o tumbados en las hamacas leyendo un libro placenteramente.
Un complejo hotelero de 1620 hectáreas
El hotel Vila Galé Nep Kids se encuentra ubicado en una finca de 1620 hectáreas, llena de olivos, viñedos y frutales, así como humedales de gran belleza. Además, dentro de la finca se ubican otros dos hoteles de la cadena, el Vila Galé Alentejo Vineyards & Olive y el Vila Galé Collection Monte do Vilar, que ofertan actividades chulísimas en la naturaleza para hacer en familia y que podréis practicar si lo solicitáis en la recepción del Nep Kids.
El primero de ellos ofrece una experiencia que aúna el turismo rural con el turismo de naturaleza y el enoturismo. Un hotel con todas las comodidades y servicios que el huésped imagine que, además oferta actividades como interacción con los animales de la granja y la huerta pedagógica, ideales para los peques y otras como el paseo en Jeep Safari, rutas senderistas, paseos a caballo, burro o carruaje, ciclismo, paintball, piragüismo o paseos en globo.
Las Bodegas Vitoria también se encuentran en la finca y ofrecen a los huéspedes visitas a sus instalaciones y degustaciones y catas de vino, cava y aceites, así como la posibilidad de participar en la vendimia, en temporada.
El otro hotel, el Vila Galé Collection Monte do Vilar es el otro alojamiento de la finca y está destinado a mayores de 16 años.
Podéis consultar toda la información y realizar una reserva en el hotel Vila Galé Nep Kids, pinchando aquí.