Reconozco que en mi casa no somos muy futboleros, pero desde pequeñita he mamado los colores rojiblancos y ¡me tiran, no lo puedo evitar! Mi abuelo fundó la peña del Atlético de Madrid de mi localidad y con mi abuela recorría la geografía española para ver los partidos de su equipo. En mi casa mi madre se iba a otra tele a ver los partidos de su Atleti porque a mi padre nunca le ha gustado el fútbol y yo me iba con ella. Todavía recuerdo el primer partido que vi en el Calderón siendo una niña pequeña y lo que disfruté, animando a pleno pulmón desde la grada, con mis tíos y primos. Hoy por hoy a mis niñas les preguntas ¿de qué equipo eres? Y automáticamente te contestan ¡del Atleti! Y si tengo que ver un partido, por supuesto, que sea de mi Atleti. Este fin de semana por fin pude conocer el flamante Wanda Metropolitano. Y de la mejor manera posible: realizando el Tour Wanda en familia. Y salimos ¡encantados! Reconozco que yo era una de las aficionadas escépticas al cambio de campo. De las que me dio una penita inmensa la mudanza del Calderón al Wanda, pero, después de visitar este estadio y a pesar de la morriña, he de confesar que ¡hemos ganado con el cambio!

Lo primero que nos encontramos, nada más acceder al Tour, es el palco presidencial desde el que puedes apreciar las mejores vistas del estadio. ¡Una maravilla! Además, fui con mi cuñado Luis, otro atletista de los de nacimiento y reconozco que ambos lo gozamos. Bueno, ¡qué digo! ¡Toda la familia lo gozamos! Allí no pudimos evitar hacernos los primeros selfies con ese campo relucientemente verde y esa grada tan colchonera… Después del palco presidencial, accedimos a la sala histórica del Wanda, donde los visitantes disfrutan muchísimo viendo toda la historia del Club a través de sus camisetas, desde la primera que era de color ¡blanco y azul! hasta la de la inauguración del Wanda, así como las copas y trofeos obtenidos por el equipo. Después de pasar por esta sala podréis fotografiaros en un montaje virtual con cualquiera de los jugadores actuales del equipo o con el Cholo. Por supuesto, una servidora lo hizo con Simeone. ¡Faltaría más! Jajajaja.

En la siguiente sala pudimos ver grandes momentos de la historia del Club a través de fotos. En las instantáneas no falta ni Kiko, ni el Niño Torres, así como el Wanda o el Calderón. En la instantánea aérea del Calderón cada uno nos paramos para ver dónde estaban nuestras localidades habituales. Un busto del Cholo, realizado por el insigne escultor Santiago de Santiago vigila y custodia impasible la sala, presidida por una maqueta del Wanda.

Para mis pequeñas –y para mi sobrino también-, el mejor momento llegó cuando accedimos a la siguiente sala, la de la programación especial navideña que el Tour Wanda ha preparado para disfrute de los más peques de la casa. En ella, Carmen y Pilar disfrutaron de pintacaras, teatro, castillos hinchables, camas elásticas, sala de ludoteca, futbolines y hasta un tour de realidad virtual. Este último nos encantó y si vais no os lo podéis perder. Es como estar en diferentes lugares del Wanda y poder verlo desde todos los ángulos. ¡Genial! En esa sala de actividades conocimos a Indi en persona. Y Pilar se quedó prendada de la mascota atlética. Tanto que le hizo un dibujo en el que le puso ‘Te quiero’.

Tras esta paradita, continuamos la visita y desembocamos en ¡el césped del Wanda! Y si desde la grada el estadio es espectacular, desde el césped lo es mucho más. Además, pudimos sentarnos en el banquillo de los jugadores. Y tras el campo, la visita nos deparaba otra sorpresa. Los vestuarios del Atlético de Madrid. ¡Qué glamour! Un semicírculo con los sillones de cada uno de los jugadores y sus camisetas colgadas, todo forrado en madera. Nada que ver con unos vestuarios de campos de fútbol a los que estamos acostumbrados. Y para finalizar la visita, pudimos sentirnos protagonistas y comparecer en el estrado en la sala de prensa que, al igual que el resto de instalaciones, es grandísima. Mis niñas se sintieron como pez en el agua contestando las preguntas que sus primos les hacían sobre el recién disputado partido.

Después de tres horas de tour salimos encantados del flamante estadio. Todos nosotros. Los más y los menos futboleros. Los más y los menos atletistas. Porque está claro que los colores se sienten o no se sienten, pero, en el caso del Atleti, el sentimiento de los aficionados colchoneros acaba contagiándose y envolviendo a todos los de alrededor. Más información y venta de entradas del Tour Wanda Metropolitano en www.atleticodemadrid.com. ¡Y no olvidéis que tenemos descuento en el precio de las entradas en Mamá tiene un Plan que también se aplica para vuestras compras online en estas fiestas navideñas con su tour especial. Introduce el código MAMATIENEUNPLANTOURWM!