¡Qué niño no ha soñado con tener un perrito y lo ha incluido en alguna de sus cartas a los Reyes Magos! Sin embargo, los adultos solemos ver la parte más complicada y pensar en los muchos cuidados que requiere un perro frente a otras mascotas. Por eso, hemos pensado que sería una buena idea contaros todo lo que los niños SÍ pueden hacer para cuidar bien de vuestro perrito y que la responsabilidad no sea del todo vuestra. Organizamos las tareas por edades de los niños para que os sea más fácil visualizar de qué podéis libraros y lo hacemos basándonos en experiencia propia, aunque también hay que tener en cuenta la madurez y nivel de compromiso de los niños que ya sabéis que no siempre siguen un patrón idéntico.
Nosotros hace ya casi dos años que adoptamos una perrita de la protectora municipal y ha sido una de las mejores decisiones que hemos tomado como familia. No solo nos aporta a los adultos sino que a los niños les ha ayudado a desarrollar su empatía y afecto por los animales. Además, y aunque su nivel de compromiso fluctúa bastante según el día, lo cierto es que están siempre atentos a las necesidades básicas de la perrita, lo cual me parece muy importante y tremendamente tierno. Y sí, no os voy a engañar, un perro da bastante trabajo, pero merece la pena. Por suerte, algunas tareas se aligeran mucho con un poco de ayuda de los niños y de las nuevas tecnologías. Os cuento:
Algunas implican acciones exclusivas de adultos, como pasear al perro o comprar su comida. De estas difícilmente os librarán vuestros hijos. Con el paseo no podemos ayudaros, pero con la compra de comida sí que hay webs, como la de comida canina Happets que os da la opción de comprar online vuestro pienso especializado una vez al mes. Es una opción…
Pero vamos a lo que pueden hacer los niños según su edad. Con cada nuevo tramo de edad vamos sumando lo anterior más las nuevas tareas:
De 0 a 3 años del niño
Olvídate, los peques no podrán ayudaros mucho (o más bien nada). Más allá de alguna caricia o manotazo, poco más podrán hacer por su mascota… a estas alturas realmente creo que pero pensad en los beneficios de criarse desde tan pequeños con un animal que seguro le dará todo su amor y protección.
De 3 a 6 años del niño
- Dar a vuestro perrito su ración diaria de caricias.
- Jugar a lanzarle su juguete favorito y esperar que se lo devuelva.
- Enseñarle a sentarse o algún otro truco (o intentarlo).
- Avisar cuando le falte agua o comida. Esta opción de avisar, aunque no parezca muy útil, sí que lo es porque si no tiene la comida en un sitio demasiado visible para vosotros, puede ser que solo al final del día os deis cuenta.
- Alcanzaros su arnés y correa antes de salir. No podrán ponérselos aún (al menos no el arnés, algunos niños se manejan muy bien enganchando la correa al arnés), pero les encantará sentirse parte de la rutina de salir de paseo.
- Dar la voz de alarma cuando el niño note que el perrito necesita salir.
- Guardar su arnés y su correa antes de salir.
- Ayudarnos a elegir un champú adecuado para nuestra mascota.
- Arroparle cuando esté durmiendo descubierto en su camita.
- Llevar la correa en tramos anchos y con escaso tráfico de gente.
- Darle una galletita-premio cuando haga algo bien, como hacer pis en la calle.
- Cepillarlo una vez a la semana. Les tendréis que recordar que lo hagan, pero seguro que tanto a vuestro hijo como a vuestra mascota les encanta.
De 6 a 9 años (además de las anteriores)
- Ponerle y quitarle el arnés.¡ y la correa.
- Llevar la correa cuando salimos de paseo.
- Según la zona en la que vivamos, quizá puedan salir a la esquina solos. Nosotros solemos mantenernos asomados por la ventana y ellos van felices y orgullosos, pero depende mucho de tu barrio y la calle en la que esté tu casa. Sólo tu puedes valorar si esa pequeña escapada es apta para tu familia.
- Ayudar a bañarle y secarle.
- Elegir su comida teniendo en cuenta que se trate de un pienso natural para perros de calidad. Pueden elegir ls distintos sabores y fijarse en la composición.
- Anotar en la agenda cuándo toca visita al veterinario. Para esto, además de la agenda familiar clásica de papel y boli podéis contar con los avisos automáticos de las aplicaciones que manejan en el veterinario que os envía un email cuando tocan vacunas o revisiones. Son recursos que ayudan y mucho a aligerar un poco al carga mental que nos puede generar el cuidado de nuestra mascota.
- Cuando hay que darle un medicamento, anotar y colocar en zona visible la posología.
- Pesarlo de vez en cuando y anotarlo para controlar su evolución.
- Revisar si faltan bolsas para recoger los excrementos u otros productos del cuidado básico del animal como comida o galletas.
De 9 a 12 años (además de las anteriores)
- Bañarlo y secarlo con supervisión, pero con poca ayuda por vuestra parte.
- Encargarse de su limpieza bucal (o al menos intentarlo). A algunos perritos recomiendan pasarles un cepillo de dientes cada día para evitar la formación de sarro. Si vuestros hijos se animan, puede ser un buen momento para hacerlo 😉
Con más de 12 años
- Bañarlo y secarlo sin ayuda.
- Por fin podrán sacarlo de paseo solos… ¡aunque ahora es casi seguro que no querrán hacerlo!
En total hemos sumado unas cuantas ideas para que os ayuden y, aunque tardarán en poder cuidar con plena autonomía de vuestro perrito, estar pendiente de algunos detalles de su cuidado diario ya será un gran paso en el desarrollo de vuestro hijo.
Y vosotros, ¿cómo os organizáis con el cuidado de las mascotas? ¡Contadnos cómo repartís tareas, seguro que nos sirven de inspiración!