Seguro que todas recordáis haber pronunciado aquella frase de: “Mamá, ¡me aburroooo!”. Y tu madre te contestaba: “pues cómprate un burro”. Y tú te buscabas la vida para jugar “a tu bola”. ¿No tenéis la sensación de que ahora han cambiado mucho las cosas? Yo, al menos, me siento fatal cuando mis hijas me echan en cara que cada vez juego menos con ellas. Pero el otro día descubrí otro universo con el taller sobre gestión del aburrimiento en niños Aburrigym, organizado por Sprinter e impartido por Beatriz Pérez, coordinadora de Va de Cuentos. No sabía que Sprinter tenía estos talleres tan chulos y tan útiles, pero los hace todos los años, sobre temáticas diferentes y todas ellas relacionadas con la educación de nuestros “peques”. Desde luego, nosotras estaremos pendientes de los siguientes talleres para avisaros porque, teniendo en cuenta la experiencia vivida en este primero, son geniales -el taller fue online.
La clave para comenzar la autocrítica como madre y comenzar a dejar de sentirme culpable fue la primera afirmación de Bea, en la primera sesión de Aburrigym -fueron dos sesiones-: “es necesario que los niños se aburran”. En ese momento, se me abrieron los ojos de par en par. “¿Cómo?”, pensé. Entonces ella nos explicó que cuando los niños se aburren, aprenden a buscarse la vida y, por extensión, a ser creativos, a jugar con lo que tienen alrededor, a utilizar su imaginación. El gran problema hoy día, en comparación con nuestra época de niñez, -y estaréis de acuerdo conmigo- es la sobreestimulación que tienen nuestros hijos, ya sea con televisión, tabletas, móviles o con las extraescolares -de estas últimas también se habló sobre la importancia de que nuestros hijos elijan ellos mismos lo que quieren hacer para que se frustren si no les gusta y prueben diferentes cosas y no que los padres proyectemos nuestras vocaciones frustradas-. Como decía, esta sobreestimulación hace que no tengan recursos propios y que no desarrollen su imaginación. Y ¿cuál es la mejor herramienta para potenciar la imaginación de nuestros hijos? Que ellos se ABURRAN.
Beatriz hizo mucho hincapié en que no tenemos que ser animadores de nuestros hijos, que una cosa es educar y otra diferente es entretener. Por supuesto, nos matizó que con eso no quería decir que no juguemos con ellos, pero no por obligación. En esta primera sesión del taller Bea me hizo reflexionar mucho sobre la costumbre de hacer las mismas cosas cada vez que nos aburrimos, que suelen ser actividades pasivas (meternos en redes, ver series, la tele…). Nos dijo que, para salir del tedio, del aburrimiento, era necesario realizar algo activo.
Nos explicó también algunas causas del aburrimiento constante que se da en los niños y que están en la sociedad que nos rodea. Por ejemplo, estamos acostumbrados a la novedad constante: en series, Apps, videojuegos, nuevas tecnologías y eso es algo que nos engancha, nos crea una dependencia. Otro factor que influye en esta falta de creatividad en los pequeños son las constantes distracciones sonoras, el ruido que nos rodea, que hace que no nos concentremos y es importante que los niños tengan todos los días tiempo para el juego. Y otra causa del sentimiento de aburrimiento son las elevadísimas expectativas que nos generan las Redes Sociales, en las que siempre vemos a gente haciendo cosas chulas, en lugares diferentes y con vidas perfectas. No me digáis que, leyendo esto, no estáis afirmando con la cabeza y pensando “qué razón tiene”.
Personalmente, he comentado mil veces con mis amigas y compañeras de trabajo mamás la gran dependencia que tienen, en todos los aspectos, los niños de hoy en día de sus padres. Me he planteado muchísimas veces comenzar a dejar estudiar sola a mi hija mayor e ir dejándola que organice su agenda y sus tiempos de estudio y deberes. Pero, al final, no lo llevo a cabo. Y entiendo que antes o después tendré que hacerlo para que comience a ser autónoma. Lo mismo sucede hoy en día con el juego en los niños, que muchos de ellos, necesitan que un adulto “dirija” sus actividades de ocio.
En el taller, Beatriz de “Va de cuentos” nos recomendó muchos libros en esta primera parte del taller de gestión del aburrimiento de niños. Y nos leyó algunos para explicar la esencia de lo que nos había transmitido. Me encantaron Un gran día de nada, Te aburres Minimoni o ¡Me aburro!
En la segunda parte del taller, Beatriz se centró más en los recursos para que los peques no se aburran. Recursos que debemos poner a disposición de los niños, pero no darles el juego “montado”. En este sentido, nos hizo reflexionar sobre algo que personalmente me encantó, en referencia a las manualidades o las artes plásticas: “en lugar de pensar en el producto que vamos a crear, hay que pensar en el proceso porque es cuando los niños y los adultos disfrutamos” y nos puso un ejemplo muy claro con un pintor que pinta un cuadro y está pensando en enseñarlo y en qué pensarán de él los demás, en lugar de disfrutar del proceso de creación. Beatriz nos dijo que con los niños pasa igual, que no tenemos que estar corrigiéndoles constantemente, ni regañándoles porque se manchen, ya que las normas deben tener sentido y no basarse en manías nuestras.
Como buena coordinadora de Va de cuentos Beatriz también nos puso ejemplos de recursos que nos dan los libros para que los niños no se aburran y nos dio la clave: debemos dejar de lado los juguetes y elementos electrónicos y centrarnos en juguetes simples, en piezas sueltas: tapones, comida, materiales de la naturaleza… y cuando pongamos esos elementos sobre la mesa y nuestros hijos nos pregunten: “¿qué hacemos?”, lo mejor es que les contestemos “¿a ti qué se te ocurre que podemos hacer?” Todo ello, Beatriz lo acompañó de cuentos y libros con propuestas muy recomendables. Os recomiendo Piezas sueltas, Thinks for kids, Mi pequeña fábrica de cuentos, Imagina, Soy un Blop o Alas. Todos estos libros los tenéis a vuestra disposición en la librería Va de cuentos “@vadecuentos. Además, también estuve explorando su web y me encantaron sus propuestas de actividades, especialmente la de los Minimundos. Os dejo el enlace https://vadecuentos.com/laboratorio-cuentos-casa-minimundos/.
En definitiva, este taller organizado por Sprinter me ha servido para reflexionar sobre muchas cosas y para aprender otras que ya estoy llevando a cabo en casa. Os iremos informando de los sucesivos talleres para que no os los perdáis.
Que interesante propuesta!!! Gracias x compartirla