Seguro que habéis visto, en más de una ocasión, las pelis de Parque Jurásico. Pues ayer por la tarde, nos sentimos como los protagonistas de la saga de Spielberg, visitando la exposición Saurios, que estará durante todas las Navidades y hasta finales de enero, en el Escenario de Puerta del Ángel. Los artífices Saurios son Productores de Sonrisas, los mismos que realizan, cada año, espectáculos de la talla de Circlássica o Circo de Hielo, así que, solo con estos datos, ya os podéis imaginar la calidad de la muestra.

La entrada ya es espectacular en sí misma. Te recibe el cartelón del T-Rex entre las Torres Kío de Madrid y un arco espectacular con una cabeza de dino. Ya adivinas, viendo al explorador que te indica en la entrada cuando pasar -llevas un horario de acceso al comprar tu entrada-, que todo está cuidado al milímetro, tanto la estética, como el aforo y la distancia de seguridad. Además, al ser una exposición exterior, nos dio muchísima tranquilidad.

Nada más entrar, lo primero que ves son los esqueletos de algunos de los Saurios que vas a poder ver en el interior. Esto ya te deja impresionada. Y justo al salir de esta primera parte, accedes a la segunda parte de la muestra y, desde la puerta, puedes tener una visión aproximada de lo que te espera. ¡Es maravillosa esa primera imagen! Nosotras fuimos a las seis de la tarde, con lo que ya estaba anocheciendo y nuestra recomendación es que vayáis a una hora en la que ya haya poca luz porque los efectos especiales de la niebla y la iluminación son fantásticos.

Como decía en el primer visionado, ya desde la entrada tienes una visión general de todos los dinosaurios de la segunda zona, una visión que recuerda mucho a la peli de Parque Jurásico. Exploradores zancudos y en bicicletas, animación y explicaciones por parte de los expertos.

Durante todo el recorrido hay paneles explicativos con curiosidades y también, debajo de cada especie, otro con su nombre y características principales. Carmen y Pilar fueron leyendo atentamente muchos de los carteles y se quedaron con varias de las curiosidades y explicaciones que daban. Así que este es otro aliciente para que llevéis a vuestros peques a Saurios que, además de la diversión, aprenderán muchísimas cosas nuevas sobre dinos.

Durante el recorrido pudimos apreciar desde los más famosos herbívoros y carnívoros, hasta otros menos conocidos. Todos ellos integrados en un hábitat propio de arbolado y arbustiva perfectamente empastado. Con neblina e iluminación muy estudiada que infunde el dramatismo a cada escena e incluso un volcán que entra en erupción. Y todo ello, con el skyline de Madrid de fondo. Vamos, que parece que los dinosaurios han tomado el centro de la capital de verdad.

Os fascinarán las crías al lado de sus progenitores, los huevos eclosionando, el ataque de carnívoros a otro herbívoro… Mis hijas iban preguntando miles de cosas a cada paso: “mami, ¿vivían en toda la tierra o solo en España?” “¿Y tenían hijos pequeños?” “¿Y dónde dormían?”

Para solucionar estas dudas estaba los expertos exploradores, que recorrían la muestra haciendo preguntas a los niños. También hacían diferentes números de animación durante el recorrido. Nos encantó cuando un explorador nos mostró a la cría “Dina”.

Hacia el final del recorrido hay una inmensa carpa, que tiene puertas y ventilación por varios lugares y con el aforo muy controlado. Cuando entras en esa megacarpa lo primero que ven tus ojos es un T-Rex a tamaño real, que se está moviendo y ruge. Creo que nos quedamos todos sin habla y Pilar… Bueno, Pilar se agarró a mi pierna. Es impresionante. Para que os hagáis una idea, cuando una persona se situaba al lado para hacerse una foto o un vídeo, se apreciaba que esa persona tenía el tamaño ¡de una de sus garras! Imaginaos el tamaño del “bichito” jajajajaja.

Alrededor del Rex había toda una fauna de diferentes ejemplares de saurios, todos ellos articulados, desde el famoso Velociraptor hasta una especie rara con plumas de colores que concluimos, después de analizarla durante un tiempo, que era la antecesora de ¡la gallina! Eso sí, en tamaño gigante. Es fascinante cómo los niños pueden entender en esta muestra el proceso de evolución de los actuales animales. Cómo descienden directamente de aquellas gigantescas especies.

Sobre todo, al final del recorrido, en la Edad del Hielo, con reproducciones de los clásicos Mamuts o de los Tigres Dientes de Sable. Allí, mi peque Pilar terminó de comprender todo. Su razonamiento fue: “mami, es verdad. Son los padres de los elefantes porque mira, son elefantes ¡con pelo!” De verdad que os recomendamos esta muestra. ¡Es el plan estrella de estas Navidades!

A la salida de la Saurios los más peques pueden montar en dinosaurios que hay preparados, tipo atracción que, en cada viaje, se desinfectan a conciencia. Y también podréis ver algo que a nosotros nos encantó. Una reproducción de la escena de Parque Jurásico, en la que se esconden en la cocina y el Rex se asoma por el ojo de buey de la puerta. ¡Lo que disfrutamos! Pero no solo las peques, sino ¡también los adultos!

Toda la información y venta de entradas en www.saurios.es.