¡Qué sensación tan buena es esa en la que se te afloja el cuerpo de tanto reír! ¡En la que te duelen las comisuras y los carrillos y tienes los ojos lacrimosos de las carcajadas! Con esa sensación salimos nosotros el viernes después de ver «One Man Show», el espectáculo de Carlos Latre, en el Teatro Rialto de Madrid. Salimos a tope de endofinas y serotonina.

Todo el mundo conocemos a Carlos Latre y sabemos que es EL IMITADOR con mayúsculas de nuestro país, pero os aseguro que merece la pena verlo en directo. Gana más, aún si cabe, ya que puedes observar de cerca sus gestos, sus variaciones de posición en la boca y apreciar esos cambios de registro tan radicales que tiene, de un personaje a otro, a veces antagónicos, sin despeinarse, dando la sensación de ser algo «fácil y natural» para él. Aunque de sobra sabemos que cada personaje está trabajado a conciencia y que lleva horas detrás de cada gesto, de cada modulación en el tono de voz, de cada caracterización.

El espectáculo «One Man Show» no es una suma de las mejores parodias de Carlos Latre -de hecho, hay muchos personajes que nunca le había visto interpretar, algo normal, por otra parte, si tenemos en cuenta que interpreta a más de cien en solo hora y media-. Es una historia en sí misma. Cada personaje que vemos en el escenario forma parte de un todo, perfectamente hilado y empastado que, muchas veces te preguntas, cómo es posible que esos personajes estén juntos en una misma parodia y no chirríe. ¡Está claro el por qué! ¡El espectáculo es obra de Carlos Latre! Por poneros un ejemplo de lo que cuento, hay un momento en el que, en el programa «El chiringuito de jugones», que presenta Josep Pedredol -por cierto, que borda esta imitación- aparece Messi. Hasta aquí todo normal. Pero luego éste se pone a hablar de si se va al Manchester o se queda y, de buenas a primeras, Latre se convierte en Rosalía, durante su actuación en los Premios Goya. ¡Lo que nos pudimos reír! ¡lo bien que canta Latre, parodiando el «Me quedo contigo», pero con una letra muy propia: «si me das a elegir entre el Manchester y el Barsa, Pep, me quedo contigo».

De verdad, ¡magistral! No tenía ni idea de las dotes de Carlos para la canción. Pero no solo canta por Rosalía-Messi, sino que también lo hace por Shakira, Enrique Bunbury, Manolo García, Victor Manuel, Sabina, Ana Belén… Pero creo que mi favorito es Julio Iglesias. Os prometo que, porque Latre canta las canciones con la letra parodiada, si no, cerrabas los ojos y parecía que escuchabas al mismísimo Julio en directo. Por otra parte, me reí muchísimo cuando parodió a José Mercé: su voz, su cante, su… su pelo, sus brazos… Fueron carcajadas entre el público interminables.

Sin embargo, hay algo que me llamó especialmente la atención y fue que el show comenzó con una parodia del programa «Al rojo vivo», en el que la primera noticia de actualidad que se comentaba eran las elecciones a la Comunidad de Madrid. ¡Algo que había sucedido hacía tres días! Y en la parodia intervinieron todos los protagonistas políticos: Ayuso, Almeida, Sánchez… Después de la función, tuvimos la inmensa suerte de conocer y charlar con Carlos Latre y él mismo nos aclaró que es un show muy vivo, que está en constante cambio y que la actualidad marca mucho lo que se trata en él.

Pero no solo la actualidad, sino que él observa cómo se comporta el público ante determinadas parodias e imitaciones y, si ve algo que no termina de funcionar, lo cambia. Me pareció algo tan complejo y ¡tan currado! Hay que señalar también y hay que quitarse el sombrero ya que el título del espectáculo «One Man Show» tiene su razón de ser. Y es que en escena en todo momento está única y exclusivamente Carlos Latre y ese show no para ni un instante en la hora y media de función. Es alucinante la capacidad de Latre para hacer ese pedazo de trabajo y que la función no decaiga ni pierda el ritmo. Por supuesto, como él mismo señaló, tiene un gran equipo detrás. De hecho, la iluminación, el sonido y cada caracerización son espectaculares.

No puedo olvidar reseñar que con «One Man Show» disfrutarán mayores y pequeños, ya que se trata de un espectáculo apto también para niños. Allí estaban muchos padres con sus hijos, disfrutando de Latre. De hecho, nuestra idea era llevarnos a los nuestros, pero al final surgió un imprevisto y no pudo ser. Aunque mi niña aún mira la foto que tenemos con Latre y me comenta que le hubiera encantado conocerle, ya que es muy fan. Pero puedo asegurar que repetiremos porque después de verle una vez en directo, sabes que cuando esté en cartelera, te va a arrastrar a volver a verle. El lenguaje es totalmente apto para menores y las parodias no son burdas, ni faltas de respeto, algo que hoy en día desgraciadamente, no abunda.

Cuando terminó la función, comentamos cuál de las historias o los personajes nos había gustado más. No nos pudimos poner de acuerdo ya que todas las interpretaciones fueron geniales. Unos se decantaban por Fernando Simón, otros por la ministra Montero; otros por el sempiterno Boris -con el que cerró el show-; por Jorge Javier; por algunos personajes de las series más famosas…

Lo que es seguro es que tanto nosotros, como el resto del respetable, nos desternillamos de la risa, cantamos y bailamos sin movernos de nuestras butacas. En un ambiente seguro, controlado y más que saludable. Porque, ¿qué hay más saludable que las risa? ¿Qué sería del mundo sin el humor?
Si os hemos puesto los dientes largos para ir en familia a ver «One Man Show» tened en cuenta que estará hasta finales de mayo, en el Teatro Rialto de Madrid. ¡No os quedéis sin vuestras entradas! Después viajará hasta Barcelona. Toda la información y venta de entradas en www.carloslatre.com