Los supermercados Aldi anunciaban que esta semana comenzaba su campaña de juguetes y, como en años anteriores, lo hacían con la puesta a la venta de una serie interminable de juguetes inspirados en metodología Montessori, pero a mitad de precio. Por eso, las colas de ayer para hacerse con estos productos de cara a la campaña navideña han sido de lo más sonadas.
Miles de personas se han apresurado a acudir a estos centros antes incluso de su apertura en los distintos supermercados de España causando verdaderas aglomeraciones en algunas de las ciudades, con Madrid a la cabeza.
Cadena Ser se hacía eco de la situación con una nota en la que recogían las impresiones de algunos de los clientes que hablaban de haber montado verdaderos dispositivos de compra con otros miembros de la familia con el fin de hacerse con todos los juguetes deseados.
Lo cierto es que el catálogo de Aldi es una maravilla y sus productos tienen realmente un precio muy competitivo. Si sumamos esto a los rumores y noticias ya confirmadas de que estas navidades «no va haber juguetes», como se afirma desde algunos sectores, las colas y aglomeraciones están servidas.
Cómo ahorrar en la compra de juguetes
- Haz una lista e intenta no saltártela: Como en la compra, lo recomendable es llevar una lista cerrada, tener claro lo que queremos y no comprar a lo loco. Esto ayudará a nuestros bolsillos y evitará que acabemos con una cantidad ingente de juguetes que muy probablemente nos gustarán más a nosotros, los padres, que a nuestros hijos, verdaderos destinatarios de los mismos.
- Planifica con tiempo: anima a tus hijos a que escriban la carta prontito para evitar subidas de precio y colas incómodas que te harán perder un montón de tiempo. Además, seguro que lo entenderán, sobre todo si ven las noticias con vosotros: el que más y el que menos habrá escuchado de refilón en las noticias sobre la falta de juguetes por las retenciones de productos desde China a causa de la falta de contenedores. La ventaja de esto es que evitas subidas de precio de última hora y puedes beneficiarte de los descuentos que ofrecen la mayoría de las jugueterías que suelen dar un porcentaje de los que gastas en un bono que puedes gastar después (generalmente ya metidos en fechas navideñas).
- No descartes los juguetes de segunda mano: algunas plataformas de segunda mano están también «on fire» estos días, aunque con precios más estables. Personalmente probé el año pasado y fue un exitazo: ¡y te ahorras montar los juguetes en muchos casos! Es sin duda la opción más ecológica porque los pones directamente bajo el árbol, sin envoltorio, y además los estás dando una segunda vida. Eso sí, cuidado con los que tienen algún mecanismo electrónico porque puede salir el tiro por la culata. Comprad con tiempo de reacción…
- Pon un límite a tus hijos (y a tí mismo) tanto de número de juguetes como de precio: a veces los padres somos peores que los niños así que mejor si vas con un límite de gasto ya desde casa. Y siempre pon un límite a los niños porque les gustan tantas cosas que, en términos de emoción, hay regalos de precios muy distintos que les emocionan igualmente. ¿Lo has notado?
- Haz hueco para lo nuevo: puede que no ganes mucho, pero plantéate tu también vender juguetes que no usan. Quizá ingreses algo y, si no, siempre es buena opción donar. Esto no te ayuda a ahorra, pero te hará sentir muy bien.
Y vosotros, ¿ya tenéis escrita la carta a los Reyes Magos?