Hace unos días tuvimos la suerte de visitar un lugar mágico para cualquier niño: la fábrica de los Reyes Magos que se encuentra escondida en Madrid y en la que no sólo se puede ver cómo se organizan los pedidos de los niños, ¡sino incluso conocer a algún que otro Rey Mago! Os contamos todos los detalles sobre nuestra visita:
Llegamos por la mañanita con toda la ilusión del mundo al Paseo de Juan Antonio Vallejo Nájera, a la planta baja del Hotel Holiday Inn Madrid Pirámides. Allí nos esperaba un paje que con gran simpatía preguntó nombres a niño y mayores y nos explicó el proceso que íbamos a seguir a partir de ese momento: pasaríamos de estancia en estancia, debíamos guardar el secreto, mantenernos con nuestro grupo, con la mascarilla puesta y aplicarnos el gel hidroalchólico a la entrada, sin excepción.
Los niños, por supuesto, acataron órdenes sin ningún problema y, cuál fue nuestra sorpresa cuando nada más entrar nos encontramos con su Majestad el Rey Gaspar. Este nos contó todo sobre su viaje a ver al niño Jesús, la estrella que les guió y nos preguntó si habíamos ya escrito nuestra carta porque en la siguiente sala, podríamos escribir nuestra carta. Si ya habíamos escrito nuestras peticiones de regalos, no debíamos escribir otra con más regalos, sino dejarles un mensaje de algo que nos gustaría que ocurriera en los próximos tiempos que hiciera bien a la humanidad. Por supuesto ya imaginaréis que el COVID estuvo presente en esta serie de regalos intangibles…
En aquella segunda sala, efectivamente la escritura ganó la concentración de nuestros pequeños que pudieron escribir sus deseos y sellarlos con un sello muy especial para Sus Majestades.
Continuamos el trayecto con un recorrido por la sala en la que los reyes organizan horarios y destinos. Con relojes para cada país del mundo e información de cada destino, los Reyes Magos pueden organizar aquí su viaje en la noche del 5 de enero.
La siguiente parada estuvo directamente relacionada con los juguetes porque aquí los niños darán una ayudita a uno de los pajes del rey, el encargado de organizar los regalos para que los niños los encuentren vistosos y divertidos: organizar una casa de muñecas y colocar otros detalles de juguetes de montaje será la gran misión de los niños que, por otro lado, asumen contentos y entregadísimos.
Continuamos con una serie de estancias de lo más fantásticas: la sala de costura, donde la costurera real y sus ayudantes prepararán los trajes de los Reyes tanto para la cabalgata como para ponerse manos a la obra con el reparto de juguetes.
A partir de aquí, conocimos al inventor de juguetes que, año tras año y con la ayuda de los niños visitantes, se devanará los sesos para ofrecer a los niños nuevas y originales invenciones, a cual más divertida. Veremos dónde desarrolla sus ideas y, por supuesto. dónde las prueba.
Finalmente, la sala más mágica, la sala final, en la que nos esperaba el Rey Melchor que, con gran ilusión, nos animó a hacer un esfuerzo común por mandar buenas energías al mundo y a nuestras familias, para conseguir que pasáramos una noche de Reyes tan mágica como fuéramos capaces de soñar.
El viaje fue muy chulo y la experiencia de lo más divertida. No se trata de una experiencia entre montajes alucinantes, pero os sorprenderá el encanto que se esconde en cada estancia: lo que nos queda claro es que la magia la pone la mirada de cada niño que vivió esta experiencia, entre sensorial y teatral, con una ilusión única.
Nos gustó mucho cómo nos cuidaron a todos los visitantes: Cada estancia cuenta con un animador que cuida de que estemos cómodos, de que no nos juntemos con otros grupos, que improvisa juegos, bailes o canciones, según los gustos de nuestros hijos. Otro de los grandes puntos a favor, especialmente en estos tiempos, fue a posibilidad de hacer el recorrido solos, sin compartirlo con otras personas. Hacen de la experiencia algo realmente familiar, lo que hizo que estuviéramos muy tranquilos desde el punto de vista de las posibilidades de contagio que, en los tiempos que corren, es fundamental.
Gracias a la Fábrica de los Reyes Magos por un rato tan divertido y agradable. A los peques no se les olvidará, seguro.