Los campamentos originales, diferentes, los que exploran áreas que los niños no pueden desarrollar de la misma forma en el cole son la gran apuesta de los organizadores de campamentos. Hoy queremos hablaros de uno muy especial en el que se abordan todas las áreas del emprendimiento. ¿Queréis saber más?

Desde el espacio educativo y lúdico Menlo Park Madrid han organizado para este verano un campamento llamado Pequeños Creativos en el que buscan que los niños pongan en marcha todas esas habilidades que se desarrollan paralelamente en los procesos de creación o emprendimiento.

Carmen Llopis, directora de Menlo Park Madrid, colabora en un proyecto en la Universidad Complutense de Madrid en el que ha podido comprobar, desde el punto de vista de la psicología, qué partes del cerebro entran en funcionamiento cuando desarrollan al mismo tiempo proyectos de ciencia, tecnología, marketing, estrategia, comunicación, etc. «En este proyecto nos dimos cuenta de que el emprendimiento es el entrenamiento de estrategias mentales y de estrategia emocional y queríamos plasmarlo en un proyecto para los niños».

Y no sólo lo han plasmado sino que, de hecho, han desarrollado un programa completo para el curso escolar que ya van a llevar a cabo en varios centros durante el próximo curso, pero que tiene también su versión reducida o introductoria en estos campamentos de verano que sirven a los niños para trabajar de un modo en el que no lo han hecho antes.

«Lo que queremos es que los niños aprendan a plantearse objetivos, a diferenciar sus puntos fuertes y débiles, que entrenen su estrategia, que sepan manejar sus frustraciones… en definitiva, que puedan poner en marcha un mecanismo complejo que es el que sirve para la vida y el día a día», asegura la directoria de Menlo Park Madrid.

El campamento puede contratarse por días sueltos, semanas o quincenas y cada día de la semana tiene una temática:

• Lunes: ciencia. Los niños harán experimentos como crear blandiblú casero o clasificar texturas, adaptados a su edad, porque estos campamentos van desde los 6 meses hasta los 14 años y se dividen por edad así que el abanico de experimentos posibles es muy amplio y no se repiten durante todo el mes de trabajo. «El objetivo de estos experimentos es que los niños toquen, se manchen y experimenten directamente con diferentes elementos», comenta Carmen.
• Los martes: tecnología. Esta será seguramente una de las experiencias más divertidas para los  niños que podrán diseñar sus propios modelos e imprimirlos con una impresora 3D. «Son ellos los que crean sus propios diseños, siguiendo unas indicaciones básicas, e imprimen sus creaciones. Nos gusta que sean los niños los que imaginen sus modelos de principio a fin y la verdad es que te sorprenden».
• Los miércoles: gastronomía. «El objetivo no es sólo que los niños aprendan a cocinar, sino que se involucren en el proceso de principio a fin, desde la compra hasta la elaboración, degustación pasando por la limpieza de la cocina», asegura Carmen.
• Los jueves: artes plásticas. Un artista ayuda a los niños a experimentar con las artes, desde pintura, pasando por escultura pasando por decoración. Una buena forma de explorar su parte más creativa.
• Los viernes: comunicación. Los niños aprenderán a comunicarse a través de un blog que crearán ellos mismos sin olvidar la oratoria, fundamental para la vida. «Sería como el clásico periódico del campamento, pero adaptado a los tiempos que vivimos».

Todos los talleres los desarrollan expertos en cada una de las áreas y están adaptados a las distintas edades. Los más pequeños se centrarán más en la experimentación, mientras que los niños más mayores podrán desarrollar proyectos más complejos, pero en definitiva todos trabajarán de acuerdo a sus capacidades en áreas divertidas y útiles para el día a día.