¡Cuántas veces hacemos kilómetros y kilómetros para encontrar un lugar idílico donde poder desconectar! Buscamos playa, montaña, naturaleza, turismo cultural, actividades para hacer en familia… Podéis ir pisando el freno porque, en los próximos días, os vamos a descubrir lugares de la Comunidad de Madrid totalmente desconocidos, mágicos, que no os esperáis, llenos de actividades fantásticas para hacer en familia y de la mejor gastronomía, a una hora, o poco más, de la capital. Orientaremos nuestros planes en cuatro reportajes, cada uno de ellos enmarcados dentro de las cuatro comarcas de Madrid: Sierra Norte, Sierra de Guadarrama, Sierra Oeste y Las Vegas y la Alcarria.
Cuatro comarcas llenas de encanto, con municipios desconocidos que os sorprenderán y de los que volveréis con las pilas totalmente cargadas. Un Madrid rural que os encantará os espera para viajar en familia y os vamos a dar las claves para disfrutar de esos territorios. Empezaremos, en este reportaje, con nuestros rincones preferidos de la Sierra Oeste de Madrid. Nos perderemos en lugares encantados, visitaremos fortificaciones con mucha historia, recorreremos viñedos en bicicleta y navegaremos por la playa de Madrid.
Perderse en El Bosque Encantado, en San Martín de Valdeiglesias
El Bosque Encantado es un Jardín Botánico único en Europa. Cuenta con 300 esculturas naturales realizadas por los mejores artistas del Topiario, algunas de tamaño gigante. Así, paseando por los caminos de este bello lugar, encontraréis rutas tematizadas: la de los cuentos, la de los seres mitológicos, la de los dinos, la del zoológico… Y, en estas rutas, disfrutaréis de esculturas vegetales como gnomos, enanitos, centauros, ciervos o un T-Rex. Entre las esculturas, además, encontraréis más de 500 especies vegetales de todo el mundo, ya que se trata de un jardín botánico de riqueza incomparable. En vuestro recorrido, también veréis saltos de agua, riachuelos y fuentes, ya que esta zona cuenta con manantiales y aguas fluviales.
No obstante, quizá su mayor atractivo sea que está poblado por las hadas y duendes. Veréis puertecitas diminutas en los árboles, que son las casitas de estos adorables seres. También encontraréis, junto a las zonas de agua, algunas de sus casitas y, si estáis atentos, podréis verlos entre los árboles…
Y si este lugar es mágico por el día, no os podéis imaginar cómo es cuando cae la tarde y anochece. Todas las esculturas y fuentes se iluminan y es entonces cuando el Bosque cobra vida.
Además, en El Bosque Encantado realizan diferentes talleres de jabones, de bolsitas de aromas o de relajación en su domo geodésico. Cuentan con merenderos, donde podréis tomar la comida que llevéis y con diferentes puestos de perritos o bocatas, así como máquinas de bebida. Información y venta de entradas en https://bosqueencantado.net/.
Ruta en bici por los viñedos de la bodega Las Moradas de San Martín
La bodega Las Moradas de San Martín está ubicada muy cerquita del Jardín Encantado, en San Martín de Valdeiglesias. Se trata de una subzona de la Denominación de Origen Vinos de Madrid, con caldos muy ricos y muy diferentes, por lo que, si os gustan los planes enológicos en la naturaleza, os recomendamos que no os perdáis los que ofrece esta Bodega.
Nosotras realizamos una preciosa ruta en bicicleta entre sus diferentes viñedos. En cada uno, parábamos las bicis y pudimos entender cómo se trabaja la uva. Por ejemplo, en la primera parada, aprendimos cómo podar una cepa correctamente y lo pusimos en práctica. Además, en cada viñedo, realizamos una cata comentada de los diferentes vinos, elaborados a partir de esas cepas, tanto tintos, como blancos. Después, al llegar a la bodega, hicimos una visita guiada por sus instalaciones.
Echad un vistazo a su web porque, además de las rutas en bicicleta, cuentan con otras actividades chulísimas, como las catas bajo las estrellas, un plan ideal cuando llega el buen tiempo o la vendimia, en época de recolección. Tenéis toda la información en www.lasmoradasdesanmartin.es.
Paseo en barco por el pantano de San Juan
Cuando Los Refrescos cantaban aquello de “aquí no hay playa, vaya, vaya”, refiriéndose a Madrid, estoy segura que no conocían el pantano de San Juan, en Pelayos de la Presa. Es increíble que, tan cerca de Madrid, tengamos ese paraíso natural que bien podría pasar por cualquier playa balear. No le falta de nada: playas de arena, escarpados acantilados, embarcaciones de recreo, chiringuitos, grandes extensiones de pinares, actividades de aventura…
Si os apetece disfrutar del pantano de San Juan en cualquier época del año, podéis hacer un recorrido, en barco a motor, por estas fantásticas aguas de la playa de Madrid. Una delicia de paseo en el que podréis apreciar la extensión de esta reserva de agua, sus presas, su vegetación, su orografía flanqueada por rocas, sus playas, las casas de su entorno, los veleros amarrados en los puertos… ¡Una pasada!
Y, si vais en temporada alta, el piragüismo es otra opción que nos encanta practicar en esta zona. Para ello os recomendamos poneros en manos de alguna empresa de confianza, como Yucalcari, que ofrece muchísimas actividades de aventura en el entorno del Pantano, con todas las garantías de seguridad en sus equipos e instruidos por los monitores más profesionales. No solo cuentan con piraguas, también ofrecen bicis de montaña, escalada, paddle surf, tiro con arco… Tenéis toda la información sobre las embarcaciones de recreo en la empresa www.clubdenavegacion.com, donde también podréis obtener el carnet de patrón. Para consultar y reservar las actividades de piragüismo y aventura, la información la podéis consultar en www.yucalcari.com.
Descubrir el monasterio de Santa María la Real de Valdeiglesias
Una de las joyas más valiosas de la Comunidad de Madrid se encuentra en Pelayos de la Presa y es por muchos desconocida: el monasterio de Santa María la Real de Valdeiglesias. Fue construido en el siglo XII y es el edificio medieval más importante de la región y el único monasterio cisterciense de la provincia. En él se aprecian los diferentes estilos arquitectónicos, que van desde el románico hasta el barroco y reflejan sus nueve siglos de historia. Su esplendor fue decayendo poco a poco hasta llegar a ser una ruina, que, en 1974, gracias a Mariano García Benito que compró el cenobio, se comenzó a poner en valor y a reconstruir. En la actualidad continúa su magnífica restauración y pertenece al Ayuntamiento y a una Fundación. Una joya que no os podéis perder. Toda la información en www.monasteriopelayos.es.
Y si habéis llegado a esta zona de la Sierra Oeste de Madrid, no os perdáis tampoco el castillo de La Coracera, en San Martín de Valdeiglesias. Fue construido por Álvaro de Luna, en 1434 y sus muros han sido testigos del famoso Pacto de Guisando, por el que Isabel la Católica accedió al trono. Está muy bien señalizado, con paneles explicativos para que podáis hacer la visita a vuestro aire y comprender su historia. Toda la información, en https://www.castillodelacoracera.com/
Comer en el restaurante ValleYglesias y dormir en la Hacienda La Coracera
El restaurante y bodegas ValleYglesias cuenta con un amplio y acogedor comedor, trabaja la cocina de mercado y mezcla recetas tradicionales con otras más vanguardistas. Información en www.valleyglesias.com.
La Hacienda La Coracera cuenta con apartamentos ideales para pernoctar en familia, por su amplitud y porque están dotados de todas las comodidades: salón, cocina completa, literas, dormitorio doble, baño completo y televisiones. Además, su restaurante cuenta con una gastronomía basada en producto local y extraordinarios vinos de la zona y está ubicado en un salón tipo cueva que os encantará. Toda la información y reservas en www.haciendalacoracera.es.
Toda la información en www.madrural.com.