“Cuando he visto esa portada, un desfile de imágenes, sonidos y palabras de un pasado remoto han cruzado por mi mente como si acabaran de suceder hacía cinco minutos”. Así comienza la obra de teatro “Mi última noche con Sara”, con esta frase tan contundente de Julián, que en su ancianidad, en una residencia, se entera de la muerte de Sara Montiel por la portada del diario ABC. A partir de este momento, el espectador hace un flashback en el tiempo, en el que comprende la relación de Julián con la artista, revive la trayectoria de la polifacética artista y disfruta de algunas de sus más célebres canciones. Un maravilloso homenaje al mito que fue María Antonia Alejandra Elpidia Abad Fernández, más conocida como Sara Montiel.
Este genial homenaje se desarrolla en la sede de los Estudios Madrid, donde Sara vuelve tras una corrida de toros, con la determinación de grabar esa misma noche, el disco que tiene contratado con su discográfica y clausurar así el contrato con ésta para marcharse a realizar unas pruebas de cine a Italia. Algo a lo que se opondrá su representante y amante, Julián, tanto por las buenas como por las malas. En este debate tiene también un importante peso el fiel representante de la diva, Curro, que la idolatra y la defiende a capa y espada.
En este contexto ficticio, aunque con bastante parte de realidad, se desarrolla “Mi última noche con Sara”, una obra musical en la que vamos descubriendo, poco a poco, el fuerte carácter de la Montiel, así como su gran corazón y también, los extraordinarios logros de su carrera como artista y los hitos de su vida personal. Todo ello, con un guion que hilvana a la perfección este recorrido e introduce grandes temas de Sara, que empastan perfectamente con la historia. Guion redondo, obra de David Planell, en una obra creada y dirigida por Eva Manjón.
Nuria Fergó es Sara Montiel en este homenaje que, como ella misma indica, “no pretende ser ninguna imitación, sino eso mismo, un homenaje”. Como decimos, la Fergó se introduce en la piel de la manchega y realiza una magistral interpretación, tanto de su personaje como de sus canciones.
Aunque no pretenda ser una imitación, hay ocasiones en las que vemos sobre el escenario del Infanta Isabel, a Sarita, como, por ejemplo sucede en la escena final, cuando aparece su silueta, con el pelo engominado en un moño y con ese vestido de terciopelo negro, en la sombra, para cantar el tema central de “El último cuplé”, “Nena”.
Por su parte, José Manuel Seda, el manager de Sara en la ficción de esta obra, borda su papel de amante entregado y, a la vez asustado, que lleva una doble vida y está locamente enamorado de la artista. Él encarna magníficamente el papel de un hombre que trata por todos los medios, a través de tretas buenas y no tan buenas, de que su querida amante no se marche al extranjero y no rescinda su contrato con él. Genial la interpretación de este gran actor.
Pablo Monteagudo, es el fiel ayudante de Sara, admirador suyo que conoce todos sus gustos, se sabe toda su vida e idolatra a la artista desde niño. Se convertirán en grandes amigos. Monteagudo está perfecto en el papel de Curro. Soberbio en su interpretación de un gay incomprendido en aquellos años 60, tierno, un poco “patosillo”, pero resuelto en sus labores. Su personaje se gana al respetable e, incluso, interpreta un solo de una canción creada expresamente para este homenaje. ¡Bravo Pablo!
El vestuario, la iluminación y la preciosa voz de Nuria Fergó añaden el resto de los ingredientes a un espectáculo fantástico. Un merecido homenaje a una grande que interpretó más de 40 películas y grabó 50 discos, en todos los idiomas. Que se marchó a Hoollywood siendo una niña que no sabía leer (se aprendía los guiones de memorieta) y que conquistó a Paramount, Columbia o Warner Bros. Que llevó por el mundo entero a España y La Mancha y trabajó con grandes de la época como Gary Cooper, James Stewar o Burt Lancaster, entre otros. Que tuvo parejas y amantes por doquier, entre ellos algunos de los hombres más brillantes del siglo XX. Y nunca lo negó. Sin duda, un mito, una adelantada a su época, valiente y desinhibida. Alguien que, desde luego, merece este genial homenaje y todos los que, esperamos, que vengan detrás.
“Mi última noche con Sara» estará en el Teatro Infanta Isabel hasta el 1 de mayo. Venta de entradas en www.teatroinfantaisabel.es.