Ya hemos revisado nuestra mochila y hemos recargado nuestra crema solar para seguir recorriendo España en nuestra sección de viajes junto a Ariel Lois y Renée, de Una Aventura de Trapo. Estamos disfrutando mucho de las excursiones que nos proponen para hacer en familia.
Esta semana en «De ruta con Ariel Lois y Renée», nos trasladamos a Extremadura, al norte de Cáceres, para disfrutar de la Reserva Natural Garganta de los Infiernos. ¿Vienes?
¡Hola, familia de Mamá Tiene un Plan! ¿Cómo habéis pasado la semana? ¿Habéis podido realizar alguna ruta con los más pequeños?
Esta semana, Renée y yo hemos recorrido Extremadura hasta llegar al precioso Valle del Jerte, donde hemos decidido pasar unos días conociendo este impresionante lugar. Entre todas las actividades que hemos podido realizar por la zona, hoy vengo a recomendaros una magnífica escapada que os va a encantar: la Ruta de los Pilones.
Al norte de la provincia de Cáceres, entre las Sierras de Gredos y las Sierras de Tormantos, se encuentra una extraordinaria reserva natural conocida como Garganta de los Infiernos, que cuenta en toda su extensión con innumerables rutas, cascadas, vegetación y una increíble biodiversidad. ¡Todo un espectáculo para los más pequeños!
Dentro de esta reserva natural, Renée y yo decidimos dedicar un día para realizar un sencillo sendero llamado Ruta de los Pilones, aunque en este mismo camino se encuentran otras rutas un poco más largas pero también muy recomendables como la ruta de la Garganta de los Infiernos.
Para comenzar la Ruta de los Pilones nos dirigimos al “Centro de Interpretación de la Reserva Natural Garganta de los Infiernos”, un punto de información sobre esta reserva natural donde te explican de manera detallada los diferentes senderos de la zona. Esta ruta es de baja intensidad y lineal, pero si os apetece podéis hacerla de forma circular para conocer otros paisajes.
Nosotros, tras salir del centro de interpretación, seguimos las señalizaciones y subimos por algunas escaleras hechas de tablones o piedras muy accesibles, mientras veíamos robles y castaños. Después de ver el espectacular paisaje de la Ladera de la Umbría, continuamos por un recorrido más sombrío gracias a los helechos y otras especies vegetales. Toda esta parte del trayecto es muy sencilla, sin grandes dificultades, pero es necesario ir bien equipado con abundante agua y alguna gorra para protegernos del intenso sol de esta época del año. Tras pasar por una zona de piedras muy bien adaptada, llegamos a las Marmitas de Gigante, la última parte del recorrido. Poco a poco fuimos descendiendo por estas pozas y nos encontramos con los 13 pilones naturales. Renée decía que le recordaban a unas pequeñas piscinas, aunque éstas son mucho más espectaculares porque han sido creadas con el propio paso del agua y han formado un paisaje realmente bonito y único.
En esa zona decidimos pasar un par de horas disfrutando de unos magníficos baños, tomando un pequeño picnic que habíamos preparado y, por supuesto, degustando unas riquísimas cerezas que compramos antes de comenzar la ruta. Me gustaría recordaros que en esta época del año tiene lugar la recolección del fruto típico de esta zona: las cerezas. La recolección de esta maravillosa fruta depende del estado de maduración por lo que suele variar sus fechas cada año, siendo lo más habitual entre junio y julio.
A la vuelta, Renée y yo decidimos visitar el mirador del Chorreo de la Virgen. En este lugar, hay una estupenda vista panorámica de la Cascada del Manto de la Virgen y se pueden observar importantes aves rapaces de la península ibérica como el buitre leonado, que como sabemos, gracias a Equipo Planeta, es una especie que ha tenido que protegerse con planes de conservación.
Si os animáis a visitar esta fantástica reserva natural y hacer en familia algunas de sus rutas, Renée os recomienda:
- Siempre debéis usar calzado apropiado para senderos.
- Prepara el bañador, la toalla y la protección solar. Y por supuesto, tenéis que llevar zapatos especiales para bañaros como escarpines y así evitar posibles resbalones.
- No dejes tu basura en la naturaleza. Todo lo que llevéis tiene que volver con vosotros.
- No olvides unos prismáticos para observar mejor a las aves rapaces de la zona. ¡Son preciosas!
Hasta aquí por hoy, queridas familias. Esperamos que os haya gustado esta refrescante experiencia que compartimos con todos vosotros y vosotras. Renée os quiere dar las gracias una semana más por estar ahí acompañándonos. Por mi parte, desearos una magnífica semana y ya sabéis: los veranos de hoy son los recuerdos de su futuro. ¿Qué verano quieres que recuerden?
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No os perdáis ninguna de nuestras rutas para hacer en familia. De momento, hemos viajado junto a Ariel y Renée a la Reserva Natural Garganta de los Infiernos, y a estos otros lugares:
Ruta I – Parque Natural del Alto Tajo.
Ruta II – Ruta por el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas.
Ruta IV – Ruta por el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama en la Comunidad de Madrid.