Vendimiar en Familia, el planazo de Bodega Menade, dentro de la Ruta del Vino de Rueda

El enoturismo se ha convertido en uno de los mejores planazos, tanto entre adultos como en familia. Y con la Ruta del Vino de Rueda tan cerquita de Madrid, podemos escaparnos a pasar una jornada completa en alguna de sus bodegas ubicadas en Valladolid, Ávila y Segovia o disfrutar de un fin de semana de catas, maridajes y actividades en torno al vino. ¡Y eso hemos hecho en Mamá Tiene un Plan! Acercarnos a Rueda, el municipio vallisoletano que da nombre a la prestigiosa Ruta del Vino y sumergirnos con los niños en una actividad organizada por Bodega Menade: la Vendimia en Familia. ¿Nos acompañáis?

Poco más de hora y media separan el municipio vallisoletano de Rueda y Madrid. Una distancia insignificante para pasar un día grandioso en familia realizando alguna de las actividades que propone la Ruta del Vino de Rueda. Echad un vistazo porque son todas una chulada. Nosotras, por supuesto, optamos por una de las actividades para hacer con niños: la Vendimia en Familia, que organiza la Bodega Menade, todo un descubrimiento de lugar y procedimiento en la elaboración del vino. Ahora entenderéis por qué.

En la cata de la Vendimia en Familia, los papás prueban los vinos y los niños, el mosto del día.

Lo primero que hicimos al llegar a Bodega Menade fue una cata del producto. Los mayores pudimos elegir entre dos de sus vinos blancos: el Menade Verdejo y el Menade Sauvignon Blanc y los pequeños disfrutaron del mosto del día. Allí, mientras paladeábamos sus caldos y los peques trasteaban entre el viñedo, Iván Acebes, responsable del enoturismo de Menade, nos desveló que sus vinos son orgánicos, procedentes de viñedos ecológicos certificados y que Menade fue la primera bodega en la elaboración de vino natural eco, en la zona de Rueda. Pero, aunque Bodega Menade es jovencita, pues nació en 2005, la familia Sanz lleva dedicándose a la viticultura desde 1820 y cuentan con otra bodega más antigua en La Seca llamada Secala.

Los hoteles de insectos funcionan activamente en el proceso de la uva de Menade.

Cuando alguien nobel en la materia escucha aquello de “vino orgánico” lo primero que piensa es que no se le añaden componentes externos que no procedan de la uva. Sin embargo, para que unos viñedos y un vino sean ecológicos, el procedimiento es mucho más complejo que eso. O no. Depende de cómo se mire porque, como nos comentó Iván “nosotros lo único que hacemos es elaborar el vino como lo hacían nuestros abuelos y sus padres, esto es algo que no nos hemos inventado en Menade”.

Los jardines de polinización recrean la biodiversidad de insectos y actúan contra las plagas.

Y para comprender lo que diferencia a Menade del resto de bodegas, nada mejor que dar un paseo por sus viñedos y verlo in situ. Lo primero que hicimos fue visitar los hoteles de insectos y los jardines de polinización con los que, en los viñedos de Bodega Menade, recrean la biodiversidad de insectos. Y es que, al fin y al cabo, la uva es el fruto al que precede una flor, como les explicaron a los más pequeños, que alucinaban viendo esos hoteles de madera donde se alojan los bichitos encargados de polinizar y de comerse los bichos malos responsables de las plagas que echan a perder las viñas. Esto sumado al trabajo de los viñedos de Menade con productos naturales, como infusiones de plantas, ozono o suero de leche, hacen que sus vinos sean naturales cien por cien porque esos productos no dejan residuos en el suelo.

En la Granja Menade hay burros zamoranos, ocas, gallinas, gallos, pavos reales, patos…

Pero los insectos no son los únicos animales en la finca Menade porque también cuentan con una granja de mamíferos y aves que, como imaginaréis, a los niños les fascinó. Allí conviven burros de raza zamorana, ocas, gallos, gallinas, pavos reales, perros, patos salvajes… Normalmente, todos ellos campan a sus anchas por la finca, pero, cuando llegan visitantes, suelen tener a burros y gallinas en sus corrales para evitar incidencias, ya que los burros zamoranos son de carácter fuerte, según nos explicó Iván. Las ocas corrían por la finca, mientras los patos salvajes nadaban en el lago que hay delante de la fachada principal. Iván nos contó que estos últimos vinieron y se quedaron en el lago, pero que, cuando quieran se volverán a ir porque conservan sus alas intactas.

La Vendimia en Familia resultó un éxito y el maletero del coche terminó colmado.

Y después de la instructiva visita a la finca, llegó la parte más divertida para los niños, ¡la Vendimia en Familia! Dos líneos de uva verdeja esperaban a que las manitas de los pequeños los recolectaran. Iván repartió las cajas entre los niños y las tijeras a los papás y comenzó la vendimia que resultó muy fructífera, ya que, en poco tiempo, el maletero del coche se colmó de cajas colmadas de uva. Y hablando de maleteros, hay que añadir otro must de Bodega Menade y es su preciosa colección de coches clásicos que tienen aparcados delante de la fachada principal.

El pisado de la uva es el momento más divertido para los niños.

Y después de la vendimia tocó el pisado tradicional de las uvas por parte de los niños. Como os imaginaréis, los más pequeños lo pasan en grande, primero recolectando y después pisando y dando saltos sobre las uvas. En Bodega Menade, preparan después otra “piscina” de agua caliente para que los niños puedan lavarse los pies y avisan a los papás para que lleven toallas y ropa de cambio porque, después del duro trabajo, llega la recompensa en forma de aperitivo y de un completo almuerzo del vendimiador para reponer fuerzas.

Almuerdo del vendimiador con las vistas que regala la terraza de La Cantina.

El aperitivo a base de quesos y de los deliciosos vinos Menade fue abajo, en el lugar de la pisada de la uva y después, subimos La Cantina, la parte alta de la preciosa bodega, donde se sitúa una preciosa azotea con vistas privilegiadas a los viñedos y a la granja. Tiene zona interior acristalada y terraza y es perfecto para celebrar todo tipo de eventos. Desde la terraza los atardeceres entre un mar de viñedos son una maravilla. Allí mayores y pequeños disfrutamos de un completo almuerzo a base de ensaladas de tomate, crudités y hummus, calabacín al pesto, tortillas de patata, salchichas al vino Menade y los niños, macarrones con tomate natural y chorizo para rematar con cafés e infusiones y pastas. Por supuesto, todo regado con los vinos Menade, que nos encantaron. Tanto es así, que nos trajimos una selección para casa.

Fachada principal de Bodega Menade, en Rueda.

En Bodega Menade organizan durante todo el año actividades de enoturismo que no te puedes perder, como catas, maridajes, pícnics, paseos en 4×4… Consulta todas las actividades, pinchando aquí.