El hotel Vila Galé Ópera es perfecto para una estancia en Lisboa con niños

¿Pensando en una escapada familiar a Lisboa? Te vamos a ahorrar tiempo eligiendo alojamiento porque hemos descubierto el hotel perfecto, tanto si viajas con niños, como si viajas en pareja o con amigos: el hotel Vila Galé Ópera. ¿Por qué Vila Galé Ópera es perfecto para familias? Por varias razones: porque cuenta con amplias suites familiares, con vistas de postal; porque los niños menores de 12 años no pagan; porque se encuentra a medio camino entre las dos zonas más turísticas de la capital portuguesa; porque cuenta con menús infantiles; porque todo el transporte público que necesites está justo al lado; porque tienen piscinas de verano y piscina climatizada de invierno… Ay… ¡Esperad, que tomamos aire! Pero no sólo esto, Vila Galé Ópera tiene mucho más y en Mamá tiene un Plan lo hemos vivido en primera persona para contároslo.

El hotel Vila Galé Ópera se encuentra justo al lado del Puente 25 de Abril, frente al Tajo.

El hotel Vila Galé Ópera se encuentra al lado del Puente 25 de Abril, frente al gran estuario del río Tajo y al Cristo Redentor de Almada y, por ello, regala a sus huéspedes una de las más bellas vistas lisboetas desde que sale el sol hasta el ocaso. Una ubicación que, además de unas vistas de ensueño, ofrece otro plus añadido y es que está a medio camino entre la zona monumental de Belém, a 10 minutos andando y la de La Baixa y el centro de Lisboa, a 15. No obstante, sabemos que ir con niños pequeños conlleva evitar que se agoten antes de llegar a los destinos a visitar y, por ello, el Vila Galé Ópera nos gusta tanto, porque cuenta con todo el transporte público al lado, incluido el tranvía número 15, que para detrás del hotel y te lleva de Belém a la Plaza del Comercio.

La privilegiada ubicación de Vila Galé Ópera regala unas vistas de postal desde muchas de sus habitaciones.

Cuenta con 259 habitaciones, de las que 217 son standard, 19 superiores y 16 suites. Las suites son ideales para alojarte con niños, por su amplitud y porque disponen de baño completo, un salón reconvertible en habitación con dos camas y, separada por una puerta, otra habitación con cama de matrimonio. Pero la amplitud de las suites no es lo mejor de todo. Lo mejor son las vistas desde la ventana. Una postal que te alegrará cada despertar y cada final del día, con unas vistas fabulosas del Puente 25 de Abril, el gran río Tajo y el Cristo Redentor al fondo. Las habitaciones cuentan con todo lo necesario para hacer de la estancia un diez.

Llama la atención los vestidos utilizados por cantantes de ópera expuestos en el hotel.

La decoración del Vila Galé Ópera es moderna y de líneas depuradas. Como su propio nombre indica, su temática es la ópera y la música en general, algo que se respira en cada rincón con alusiones a los grandes temas líricos y a los mejores compositores, así como a los teatros operísticos del mundo. Pero, al entrar en el hotel, sin duda lo que más llama la atención y hace al huésped sumergirse en el universo de la ópera son los vestidos que están expuestos en la pared del fondo. En recepción nos comentaron que son cesiones del Teatro de Lisboa que, cuando terminan las giras de cada representación, entregan algunos de sus trajes para que sean expuestos en el hotel. Anualmente, los trajes se van cambiando, pero todos son auténticas joyas.

Los sábados, las cenas se acompañan de ópera interpretada y cantada en directo.

Y hablando de joyas, en el bar del hotel hay un piano de cola y otro en el restaurante y no como decoración precisamente, sino que se utilizan para dar conciertos habituales, que forman parte de la programación del Vila Galé. Cada sábado, a la hora de la cena, los clientes disfrutan en el restaurante y en el bar, de las óperas más famosas cantadas e interpretadas al piano en directo y los jueves, el jazz es el protagonista de los conciertos. Una completa programación que hace las delicias de los huéspedes y de los lisboetas que se acercan a degustar el menú especial con espectáculo que ofrece el hotel.

La carta de Vila Galé Ópera cuenta con los mejores platos del mar y la montaña.

Y es que la gastronomía es otro de los puntos fuertes del hotel Vila Galé Ópera. Si estáis pensando la opción de coger media pensión, os la recomendamos porque la cocina del hotel es una maravilla y, además, si vais con peques, éstos suelen estar cansados de hacer turismo y lo que menos les apetece es salir otra vez a cenar. Si vais en temporada alta, el hotel cuenta con un amplio y variado buffet en las cenas, con cocina-plancha en vivo de carnes y pescados, ensaladas variadas, quesos, cremas y sopas y deliciosos postres caseros. Si las reservas de mesa no son muchas, cosa que sucede a veces entre diario en temporada baja, Vila Galé Ópera ofrece a sus huéspedes alojados en media pensión elegir sus cenas a la carta. Una carta muy completa con lo mejor del mar y la montaña. Los sábados de ópera cuentan con un menú degustación especial. Mención aparte merecen los vinos de la bodega alentejana de Vila Galé, los Santa Vitória. No os los perdáis. Por cierto, que también desde su restaurante, acristalado, las vistas al río Tajo y al Puente son extraordinarias.

Los desayunos buffet son muy completos.

Los desayunos buffet son completísimos, con cocina en vivo de tortitas, huevos, tortillas o crepes; todo tipo de bollería y panes, donde no faltan los tradicionales pasteles de Belém; embutidos, cereales, lácteos, mermeladas caseras, frutas y platos calientes, así como cafés e infusiones. Lo mejor para empezar el día con energía.

La piscina climatizada es perfecta para relajarse después de una jornada de turismo por Lisboa.

Y después de una ardua jornada de turismo por Lisboa, nada mejor que un rato de relax. En el hotel Vila Galé Ópera hay un espacio dedicado a la salud y la relajación, con piscina climatizada y tumbonas, sauna seca y húmeda, zona de masajes y tratamientos, además de gimnasio. A la piscina pueden acceder los niños a cualquier hora, siempre que vayan acompañados por un adulto. En la azotea, otro rincón idílico: dos piscinas y una terraza que, durante el verano, se transforma en un oasis de paz y relajación para tomar algo en una tumbona a la sombra, contemplando las mejores vistas de la ciudad.

La terraza de la azotea, con piscinas de verano, es un remanso de paz.

El hotel cuenta también con un amplio garaje subterráneo, otro plus si, como nosotros, viajáis a Lisboa en coche, ya que los hoteles de la ciudad no suelen tener aparcamiento y este no sale nada caro (10 euros al día).

El mirador Pilar 7, una de las últimas atracciones turísticas, está junto al hotel.

Justo al ladito del hotel, tenéis una nueva atracción turística en la ciudad que os encantará: el mirador Pilar 7, un balcón de cristal, a 80 metros de altura, en una de las «patas» del puente que regala unas vistas impresionantes de la capital y del Tajo y que también es una experiencia interactiva para descubrir todos los secretos del Golden Gate portugués. Y justo enfrente del hotel, no dejéis de visitar la zona de restaurantes y bares de Las Docas, en el puerto, así como LX Factory (detrás del hotel), una antigua fábrica reconvertida en centro de arte, ocio, tiendas y restauración muy del estilo de Candem Town en Londres. 

La tarjeta Lisboa Card te da acceso ilimitado al transporte y entrada a muchos monumentos.

Antes de terminar, no queremos dejar de haceros una última recomendación. Si vais a estar uno, dos o tres días en la ciudad y queréis aprovechar, lo ideal es adquirir la tarjeta Lisboa Card, que se puede obtener para 24, 48 o 72 horas y os dará acceso ilimitado al transporte público de la ciudad (perfecto si vais con niños para no pegaros palizas a andar) y entrada a muchos de los principales monumentos y museos de la ciudad, así como descuentos. Nosotros hicimos el cálculo y nos parece que tanto económicamente, como para maximizar el tiempo, es una fantástica opción, pues no tienes que andar comprando las entradas anticipadas para un día y hora determinados ni esperando colas en taquilla. Para que os hagáis una idea, la entrada al Castillo de San Jorge, sale por 15 euros; la del Monasterio de los Jerónimos, por otros 15; la subida en el Elevador de Santa Justa, por 6 euros y así sigue sumando entradas, transporte público… La Lisboa Card de adultos, para 72 horas, que es el máximo, sale por 54 euros.

La Plaza del Comercio de Lisboa, uno de los principales reclamos turísticos.

Y hasta aquí nuestra experiencia con el mejor hotel familiar que hemos encontrado en Lisboa, el Vila Galé Ópera. SI QUERÉIS SABER MÁS SOBRE EL HOTEL O RESEVAR, PINCHAD AQUÍ

SI QUERÉIS SABER QUÉ VISITAR EN 3 DÍAS EN LA CAPITAL PORTUGUESA CON NIÑOS, PINCHAD AQUÍ PARA VER NUESTRO REPORTAJE.

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