Por primera vez en sus 20 años de vida, Pixar estrena dos largometrajes en un mismo año. El 17 de julio llegaba a nuestras pantallas Inside out y recientemente, el 27 de noviembre lo ha hecho El viaje de Arlo. Por supuesto, nos hemos dejado caer por la sala de cine para contaros nuestra primera impresión sobre el filme.¿Os imagináis que el meteorito que acabó con los dinosaurios nunca hubiera tocado tierra? En este universo se mueve El viaje de Arlo. En este filme, dinosaurios y humanos conviven en un mundo en el que parece que no están hechos los unos para los otros. Mientras que los primeros son seres civilizados que trabajan la tierra y practican la ganadería, los segundos están completamente asalvajados y no saben ni hablar.
En este mundo nos movemos cuando conocemos a Arlo, un pequeño dinosaurio que vive en la granja familiar con sus dos hermanos, su padre y su madre. Poco a poco, sus hermanos van creciendo y logrando éxitos laborales y personales. Sin embargo, Arlo se encuentra atascado, no consigue superar sus miedos. Es por esto que su padre le encomienda una importante tarea: debe cuidar del granero para evitar que un pequeño ladronzuelo que se cuela todas las noches les siga quitando sus reservas para el invierno.
Así, entra en escena Spot, un pequeño niño asalvajado al que Arlo no consigue hacer frente. Su padre, muy cabreado obliga a Arlo a perseguir al pequeño niño junto a él para poder, de esta manera, hacer que su hijo supere sus miedos. Pero un triste hecho ocurre en esta persecución: una gran tormenta los alcanza y hace que una crecida del río se lleve al padre de Arlo por delante y deje a nuestro pequeño amigo solo y lejos de casa, completamente perdido.
Unas palabras de su padre resuenan en su cabeza: »Siempre que sigas el río, encontrarás el camino de vuelta a casa», ¿conseguirá Arlo, con la ayuda de Spot, poder vovlver a su hogar?
El viaje de Arlo es, sobre todo, un gran espectáculo visual. Su técnica y animación es espectacular. Si miráis los paisajes, no os parecerá que os encontréis ante una película de animación, sino que os parecerá estar mirando una fotografía. Nosotros vimos la película en 2D, pero si tenéis la ocasión, os recomendamos que la veáis en 3D pues seguramente podréis disfrutar mejor de uno de los puntos fuertes del filme.