Quizás muchos de vosotros habéis paseado por la Gran Vía madrileña estos últimos días y os habéis percatado de un cambio en uno de sus espacios escénicos. El Teatro Gran Vía ha cambiado de nombre. A partir del pasado mes de febrero, lo conoceréis como Teatro de la Luz Philips Gran Vía pero, además, su interior también ha cambiado. Hace unos días acudimos a la presentación para contaros todas las novedades.
Lo primero que percibiréis es un cambio de aspecto exterior. Por las noches, la fachada del edificio que alberga el teatro será iluminada, así como la entrada del mismo. Esta nueva iluminación no es tan simple como parece pues, para mejorar el aura teatral tendrá mucho que ver con el espectáculo que se desarrolle en ese momento en el interior. Es decir, por ejemplo, si la compañía teatral que está actuando en ese momento cree que la mejor ambientación es una luz con tonos azules, fachada y entrada tornarán de esta manera. De esta forma, la experiencia teatral comienza mucho antes de que se levante el telón.
Una vez dentro de la sala, también encontraréis numerosas novedades. La luz que ilumina el escenario seguirá un proceso gradual de cambio, aconsejado por los técnicos del espacio, hasta ser renovada al 100%. Además, a los laterales del escenario se han instalado dos grandes paneles de luz que formarán parte del espectáculo siendo capaces de realizar efectos tanto de luz como de color. Por último, la gran apuesta y mayor novedad es la que se incorpora en el pasillo central del teatro: una alfombra lumínica única en el mundo que servirá para numerar filas y butacas, así como para reseñar los mensajes en tiempo real que requiera el espectáculo.
Todas estas novedades ya están instaladas y puestas a disposición del público. De hecho, uno de los espectáculos más queridos por los niños, English Pitinglish, ya está realizando sus espectáculos con el apoyo de los paneles laterales mencionados con anterioridad.
Sin lugar a dudas, estos cambios no van a ser aceptados por toda la comunidad. A muchos de vosotros, entre los que os debo confesar que yo misma me encuentro, os costará asimilar unos cambios que afectarán a la manera de vivir un espectáculo teatral. Pero, a su vez, también es innegable que son unos avances que mejorarán la experiencia del espectador, abaratarán los costes de unos espacios escénicos cada vez más difíciles de mantener y ofrecerán una seguridad al espectador que no da la anterior iluminación, como nos apuntaba en la presentación el presidente ejecutivo de Grupo Smedia Enrique Salaberria.
¿Qué opináis vosotros? ¿Creéis que estos cambios supondrán una mejora en vuestra experiencia teatral?