Sí, Pixar lo ha vuelto a hacer. Ayer volvió a sorprenderme. No puedo ni quiero esconderlo, soy una gran fanática de las películas de la factoría Pixar, de unas más que otras, claro. Buscando a Nemo es una de esas que he visto más de una, dos y tres veces. Por eso, no podía dejar pasar la oportunidad de acercarme ayer por la tarde a las oficinas de Disney España para visionar la secuela más esperada del año: Buscando a Dory.
Un año ha pasado ya desde que Marlin y Dory acudieran al rescate de Nemo. Ahora, el pequeño pez cirujano vive con padre e hijo. Un día, tras sufrir un golpe, Dory recupera momentáneamente la memoria para recordar de dónde viene y quiénes son sus padres. Desde este momento, la aventura comienza para los 3 simpáticos peces que, guiados por Dory, viajarán hasta la otra punta del océano para que pueda producirse el reencuentro familiar.
Hemos tenido que esperar 13 años para volver a encontrarnos con los personajes más conocidos del océano y no, no nos vamos a engañar, Buscando a Dory no es Buscando a Nemo. El efecto sorpresa de la primera cinta, no se encuentra en la segunda, sin embargo, se intenta llevar a cabo un proceso más intimista. Dory es tierna, sensible, emocionante y, a la vez, es cómica, simpática y alegre. Buscando a Dory parece ser un reflejo mismo de la protagonista: la emoción de los momentos iniciales del filme, contrasta con los momentos cómicos que se ofrecen durante todo el largo. Sin duda, un vaivén de sentimientos que no dejará indiferente al espectador y que hacen de esta secuela, una digna sucesora.
El mensaje de Pixar es claro: si un pez con pérdidas de memoria a corto plazo es capaz de cruzar el océano para reencontrarse con sus padres, de los que prácticamente no recuerda nada, ¿no somos, entonces, los demás capaces de hacer cualquier cosa que nos propongamos? Valores como la importancia de tener una familia (que no siempre está unida por lazos de sangre) o saber de dónde venimos se palpan también durante todo el largo en momentos que, como hemos comentado, hacen que verdaderamente se nos encoja el corazón (y sí, se nos escape alguna lagrimita)
Acompañando al visionado del filme, los espectadores que acudan a los cines podrán conocer a Piper, el simpático protagonista del cortometraje homónimo que, como es habitual, acompaña al visionado de las películas de la casa Disney Pixar. Junto con él, conoceremos una tierna historia de superación que enseñará a los espectadores más pequeños de la sala que a los miedos hay que hacerles frente porque, seguramente, sea la única manera de superarlos.
Buscando a Dory se estrena en las salas españolas el próximo miércoles 22 de junio y, por supuesto, os recomendamos que os dejéis caer por los cines y os dejéis llevar por este torbellino de emociones.
¡Qué ganas de verla! Soy fan de la primera y mis hijos también. El proximo fin de semana ya sabremos que tal está, pero pinta muyyy bien.
Gracias!!