A estas alturas de verano puedo decir que estoy apunto de tachar varias cosas pendientes de mi lista de “cosas pendientes”. Lista que como todos los años me lleva persiguiendo mes a mes y se va incrementado hasta el punto que parece que nunca se acaba. ¡Es más larga que un día sin pan!
No me considero una persona perezosa, de verdad, simplemente creo que hay que tener unas prioridades en la organización de nuestro tiempo y eso hace que me decida por unas y deje en la cola siempre otras. En mi lista de cosas pendientes siempre hay dos grados, y mis prioridades son las cosas del día a día: como recoger a los niños del cole, seguir mi agenda de trabajo, llevar un brick de plástico para un experimento de reciclaje, hacer la compra y que no se me olvide nada, llevar un vestido al tinte, recoger el libro que encargué, ir a la farmacia, hacer repaso de ropa de los peques… y luego está la otra, la que me persigue todo el año como: ordenar el trastero, quedar con una amiga que hace tiempo que no veo, hacer limpieza de armarios y desechar lo que no sirve, aprender a cocinar sushi, leerme el manual de fotografía que me compre hace tiempo para mi maravillosa cámara, correr y ponerme en forma, encontrar una solución para todas esas fotos que hago en el teléfono y nunca imprimo…
Todo lo que he leído sobre este tema en refuerzo positivo os diré que dice que si hay algo que te lleva rondando días y no lo haces te distrae de lo importante y te lleva directamente a la desmotivación, imaginaros lo que pasa cuando te ronda meses.
Además en mi contra, os contaré que una de esas no prioridades, la de no imprimir las fotos del móvil o la Tablet, me ha provocado un problema familiar, porque no hace mucho se me bloqueó el ordenador y me lo formatearon de nuevo, resultado: la pérdida de un montón de recuerdos.
Así que este verano, muy motivada frente a mi lista, he ido y me he comprado una impresora inteligente, para las que como yo no sabíais lo que es, os lo explico en dos segundos. PIXMA MG7750 es un equipo todo en uno de Canon, elegante y compacto, me cabe perfectamente en un hueco, tiene las funciones de copia, scaneo y wi-fi. Así que imprime desde cualquier dispositivo excelentes fotografías con la aplicación Canon PRINT. Es fácil, muy intuitivo, tiene una pantalla táctil e imprime rápidamente sin cables. Pues de este mes no pasa que dé rienda suelta a mi creatividad y todo quede impreso.
Primera cosa pendiente tachada, ¡por fin! Prometo seguir con la lista.