Hace unas pocas semanas comenzaba el nuevo curso escolar y parece que hace tanto que estamos inmersos en esta rutina… Recuerdo cómo días antes de empezar, mi hijo de 6 años que acaba de empezar 1º de primaria preparaba su mochila, sacaba todos los juguetes que se había llevado a la playa y solamente dejaba dentro de ella un estuche.
Yo me reía y pensaba: ¡qué prisas, si todavía queda tiempo!.
Ahora ya estamos en pleno curso: Mi hijo acaba de iniciar una nueva etapa, atrás deja infantil para pasar a primaria, la verdad es que es un cambio importante, un escalón más. Se va haciendo mayor.
Tengo otro peque que ha comenzado el cole y la verdad es que le hacía ilusión, iba a ir al cole de su hermano, al cole de mayores, al cole donde hay un tren en el patio, donde te puedes llevar un juguete en la mochila y sacarlo sólo en el patio del comedor, todo esto y mucho más es lo que le contaba su hermano mayor.
Pero la verdad que esta tranquilidad que tengo en esta nueva etapa hace unos años cuando mi hijo mayor empezó la guardería no era tal, recuerdo que tuve que incorporarme a trabajar y buscar en quince días guardería. ¡Qué angustía!, ¿dónde dejar a mi bebé?, ¿con quién?, … Empiezas a pensar en guarderías, preguntas a gente de confianza, oyes comentarios de todo tipo y te pones en marcha.
Visité varias escuelas, lógicamente las que nos venían mejor a mi marido y a mí por proximidad al trabajo. La verdad es que aparentemente todas estaban bien. En lo que sí que encontré diferencia y para mi fue lo que hizo decidirme por esta escuela infantil fue la atención y empatía de las personas que me mostraron el centro.
Cuando llegué, tengo el recuerdo de fijarme en las paredes y techos, sin querer hablaban te decían tanto: murales, fotos, trabajos hechos por los niños, juguetes colgados. Es una guardería que me era familiar. Porque está en el barrio donde me crié, tenía el recuerdo de pasar por ella y oir niños en el patio jugando. Un recuerdo muy agradable.
Entré en una sala y había un grupo de cuidadoras reunidas, sentadas en una mesa redonda, me fue muy familiar, como cuando yo me reúno con mis compañeras de cole. Me presenté , les dije que venía a conocer la guardería y una de ellas se levantó y me dijo que me la enseñaba.
Cuando fui con ella, me dijeron «déjanos al niño con nosotras», otra de ellas le cogió en brazos y se puso a decirle cosas y a jugar con mi hijo. Yo me quedé mirando y en ese momento decidí que allí se iba a quedar mi hijo.
En ese pequeño periodo de tiempo me transmitieron tanta confianza y tranquilidad que pensé ¡Quiero que mi hijo esté aquí!
Rodrigo ha estado en la guardería 3 años hasta que comenzó el colegio al igual que mi segundo hijo Marco que este verano se ha despedido de la guarde. Mis hijos han estado estupendamente atendidos y cuidados por un grupo de excelentes profesionales, sin duda la tranquilidad y confianza que nos han dado a mi familia junto con el cariño que nos han transmitido ha sido extraordinario.
Multitud de recuerdos me vienen a la cabeza: la comparsa de carnavales, el patio de la escuela, la salida a la catedral montando en el autobús urbano, los momentos de recogida con esas charlas tan agradables, … Una compañera que me preguntó por la escuela para su hijo, lo primero que le dije “ dejo a mis hijos con la misma tranquilidad como si estuvieran conmigo”.
Entiendo que hay variables importantes a tener en cuenta a la hora de la elección de un centro educativo para nuestros hijos como: proximidad al domicilio, horarios, actividades, factor económico, …
Pero hay un factor fundamental que muchas veces no atendemos que es la dimensión humana de las personas. Y hoy en día tenemos que pararnos un poco a pensar y a reflexionar sobre ello.
Cuando empecé a escribir este artículo, no pretendía dar el nombre de la Escuela Infantil donde estuvieron mis hijos, pero pienso porqué no, cuando algo funciona hay que decirlo para que otras personas puedan disfrutarlo.
Muchísimas gracias a Mary, Esther, Blanca, Raquel y Enma de la Escuela Infantil Aldebarán de Segovia por haber formado parte de nuestra familia durante estos años. Por vuestro trabajo y entrega. Por todos los momentos que hemos compartido.
Muchas gracias!!!!! Ha sido un placer CONOCEROS
Hola,
Nosotros creemos que es bueno hacer un filtrado inicial, ver las guarderías que hay en la zona que te interesa, echar un ojo a los datos básicos de cada una (horarios, idiomas, etc …) y con eso ir ya descartando. Incluso contactar con ellas para exponerles algunas otras consultas que podamos tener, y después visitar aquellas cuya respuesta sea afirmativa para nuestras dudas. De esta forma nos ahorramos ir a ver guarderías que por determinados detalles directamente no nos encajan y podemos ahorrar tiempo.
En TusGuarderías hay una amplia relación de guarderías de toda España que puede venir bien para hacer ésto que comentamos.
Espero que os sea útil, tanto el consejo como el recurso.
Un saludo.