Lo decimos y lo repetimos las veces que haga falta: los niños aprenden jugando. Ofrecerles estímulos para no dejar de aprender es lo que necesitan para afrontar el curso que comienza con toda la energía del mundo. No es fácil: la falta de rutinas características de esta época de verano juega en contra, pero pensad positivo: en unas semanas, tendrán los horarios cogidos de nuevo y estarán en marcha para afrontar un curso lleno de retos estimulantes.
Sin duda, «lo que necesitan los niños para empezar el nuevo curso, no se guarda en la mochila», tal y como nos comentaba hace unos días Maribel Martín de Rosales, Directora de Desarrollo y RRPP de Kumon España, una empresa que sabe mucho sobre cómo estimular el cerebro de nuestros peques.
«Las herramientas que más necesitan los niños para enfrentarse con éxito al nuevo curso, son capacidades y habilidades imprescindibles para aprender». De hecho, de ellas depende en buena medida que el paso por el colegio sea para el niño una experiencia positiva.
Guiado por esta idea, el método Kumon, de origen japonés, sitúa al alumno en el lugar protagonista del proceso de aprendizaje, el que le corresponde y le ayuda a hacerlo solo. A través del planteamiento de sucesivos retos, el cerebro del niño es capaz de aprender prácticamente solo, sin que nadie tenga que explicarle la lección porque él solo será quien descifrará los ejercicios mentales que se le plantean. Algo parecido a la resolución de acertijos o de pasatiempos. Cuanto más entrenes, más fácilmente irás resolviéndolos, pero en este caso, los pasatiempos son Matemáticas o Lectura, sus dos programas básicos.
Pero, ¿qué hace falta para que sentarnos frente a una serie de acertijos nos resulte apetecible? Desde Kumon nos lo cuentan: las mismas herramientas que hacen falta para superar el curso satisfactoriamente:
Autonomía en el aprendizaje:
Si los niños aprenden a enfrentarse a pequeños retos ellos solos, serán personas que se esfuerzan, son responsables y autónomas. Y la recompensa, conseguir un objetivo por uno mismo, no tiene precio.
Atención y concentración
Emplear bien el tiempo cuando el niño está estudiando es básico. Ya pasan bastante tiempo sentados en el colegio, que el tiempo de estudio en casa se reduzca al mínimo es básico para que la tarea sea más llevadera. Pero para estar concentrado un tiempo preciso, sin perder el hilo de lo que estamos haciendo, hay que entrenar.
En opinión de Maribel, «estar concentrado 3 o 5 minutos es un reto para el niño al principio, pero poco a poco será capaz de ir ampliando el tiempo hasta llegar a 20 minutos rindiendo al máximo. Es una cuestión de eficiencia a la hora de estudiar», añade.
Buenos hábitos
Al igual que la concentración, el tener un hábito diario es también una cuestión de entrenamiento y constancia para la que es fundamental tener una actitud positiva ante el estudio. Con tan solo unos minutos de dedicación al día, los resultados a largo plazo son espectaculares, interiorizan la rutina de trabajo y disfrutan de las ventajas de ser disciplinado.
Motivación para aprender
De esa actitud positiva también se desprende la motivación que llega sola si el alumno ve resultados poco apoco. «Con todos los objetivos alcanzados, aumenta su motivación para aprender nuevos conceptos y seguir ampliando sus conocimientos», concluye Maribel.
Y no lo olvidemos: ¡los niños disfrutan aprendiendo! Conseguir una actitud positiva ante al aprendizaje es posible si se les ofrecen experiencias positivas que despierten su curiosidad, se entusiasman y experimentan la sensación de logro a medida que aumenta su capacidad académica y desarrollan su potencial al máximo.
Los niños, todos, tienen una enorme capacidad. Hay que orientarles para que vivan experiencias que les permitan incrementar su motivación hacia el aprendizaje.
Acerca de Kumon
Kumon es una red de centros de enseñanza en los que se imparten los programas de matemáticas y lectura, diseñados para alcanzar el máximo rendimiento de los alumnos. Fue fundada hace 50 años por Toru Kumon, profesor de matemáticas en Osaka (Japón), y cuenta actualmente con más de 25.000 centros en todo el mundo donde se imparte formación a 4.400.000 alumnos, que avalan el método del profesor japonés. Kumon cuenta en España con más de 240 centros repartidos en 13 comunidades autónomas, que suman un total 21.000 alumnos.
El programa de matemáticas de Kumon se compone de 21 niveles que abordan el temario de cálculo desde la educación infantil hasta el bachillerato y los primeros años de la universidad. El programa de lectura, que consta de 18 niveles, empieza por el trabajo con palabras y oraciones simples y concluye con la lectura crítica de textos complejos.
Un artículo muy interesante y que debería hacer reflexionar a muchos padres y docentes. 🙂