Reconozco que fui al cine empujada por todo el marketing generado alrededor de este título, pero también tengo que admitir que tras ver Tadeo Jones 2, el secreto del Rey Midas entiendo por qué ha conseguido más de un millón de espectadores en seis días.
¿Qué pasa cuando planeas una agradable tarde de cine con una niña de seis años y otra de dos? Pues que la pequeña, todo un trasto, se tira toda la película moviéndose de un lado para otro, como si quisiese ser ella misma Tadeo Jones y vivir su propia aventura. Menos mal que contábamos con ayuda extra, «la súper tía Maite» y «los primos», que permitieron que Elena disfrutase al máximo con Tadeo Jones 2, El secreto del Rey Midas, y mamá no perdiese mucho la paciencia con Ana. Así que, en esta ocasión, será la súper tía Maite la que haga la crítica a esta cinta, porque se enteró mejor que una servidora, aunque yo también aportaré mi granito de arena.
«Este sábado fui con mis sobrinos a ver Tadeo Jones 2, el secreto del Rey Midas. No esperaba nada de la película, solo pasar un buen rato con mis sobrinos antes de
comenzar la rutina del colegio y del trabajo y despedir el verano por todo lo alto. La leyenda del Rey Midas es el tema de la película. Seguir sus pistas, razonarlas y llegar a encontrar su tesoro es la aventura a la que nos invitan todos y cada uno de los personajes de esta cinta: Tadeo, su perro Jeff, Sara, el Loro Belzoni y la momia.
Para padres, tíos y adultos hay varios guiños a lo largo de la película a través de imágenes de comedia muda (escena de Tadeo sentado en el andamio de un edificio en
construcción) o a través del personaje de la momia, disfrazándose como requería la ocasión en cada momento. Papás y mamás, ¿no os da un cierto aire a Mortadelo?
La aventura es trepidante y el ritmo de la película intenso: la búsqueda de un tesoro, el collar del Rey Midas, el poder que encierra dicha reliquia y la ambición del villano de poseerla y controlar el mundo es un tema clásico que nos sigue cautivando cuando se trata de vivir una aventura en el cine, en la tele o en un libro.
El guión es sencillo, con chascarrillos propios de los personajes secundarios de la momia,
Jeff o Belzoni, con los que se ríen los niños y los padres también, ¡todo hay que decirlo!
La animación es realmente buena y el paseo por las calles de Granada, por la
Alhambra y el patio de los Leones mucho más real y divertido que el google maps. Es
más, la próxima vez que vaya a Granada, intentaré hacerlo en compañía de mis sobrinos, y
esperaremos a que no nos vea nadie para intentar girar la cabeza a los leones más
famosos de La Alhambra.
La verdad es que después de salir de ver la película estuvimos los niños y yo pensando
qué pistas y qué tesoros podía albergar el pueblo donde hemos pasado un verano
estupendo: en la Iglesia, en la Ermita, en el juego de pelota, en las escuelas, en el silo…
Quizas, la próxima vez que volvamos al pueblo, buscaremos nuestra propia aventura
Tadeo Jones».
Y yo añado que, sin duda, recomiendo la peli. Es una estupenda historia de animación y aventuras. Tadeo es el Indiana Jones español, aunque viva en Estados Unidos. Bravo por él y sus aventuras.