Los nuevos juegos de mesa, en general, ayudan a fomentar y desarrollar habilidades sociales y capacidades cognitivas desde edades muy tempranas. Si además se trata de juegos de mesa cooperativos, ayudarán a fomentar también el trabajo en equipo. Pero primero dejemos claro qué entendemos por trabajo en equipo.
Superada su fase egocéntrica, y con el inestimable apoyo de una nueva herramienta que va a cambiar su vida: “el lenguaje”, el niño busca al igual y comparte sus intereses lúdicos. Comienza así una fase importante del desarrollo, su socialización. En ese momento podemos ver a grupos de niños/as pequeños jugando juntos, pero no lo hacen en equipo. La diferencia entre “jugar juntos” y “jugar en equipo” se ve clara si observamos jugar al fútbol a niños pequeños, estos suelen estar más pendientes de dónde está la pelota que de dónde están sus compañeros de equipo. Cuando son más mayores la cosa cambia y ya entienden que meter un gol es algo que beneficia a todos, y da igual quien lo haga. Trabajarán en equipo para lograrlo.
Jugar en equipo exige mucho más recursos cognitivos, sociales y emocionales Está relacionado con otras muchas habilidades: asertividad, empatía, planificación, resolución de problemas, establecimiento de metas, asunción de normas,… El niño que ya cuente con alguna de estas habilidades va a jugar mejor en equipo. De la misma manera que jugar en equipo va ayudarle a desarrollarlas.
En un juego de mesa cooperativo no hay un jugador ganador. O ganan todos o pierden todos. La mecánica de estos juegos plantea un reto a los jugadores, que tienen que superar cooperando entre ellos.
Existe una gran variedad de juegos de mesa cooperativos, todos con mecánicas sencillas de aprender, y con diferentes temáticas. Veamos una pequeña muestra:
El Frutal: Los jugadores/as tienen como misión recolectar la fruta de todos los árboles antes de que venga el cuervo a comérsela. Además se fomenta el reconocimiento de formas y colores y la psicomotricidad fina.
La Torre del Dragón: Los jugadores/as deben construir un andamio para subir a rescatar a una princesa antes de que llegue el dragón y destruya lo que con tanto esfuerzo han construido. Además fomenta la memoria y la psicomotricidad fina.
La Pandilla Hamster: Un grupo de hamsters tienen que prepararse antes de que llegue el invierno, acaparar toda la comida que puedan, y guardarla en su madriguera. Además fomenta la destreza y la toma de decisiones
Todos estos juegos están pensados para niños/as pequeños, entre 3 y 6 años. Además está editado por la editorial HABA, de la que siempre hay que recomendar sus productos, ya que son especialistas en crear juegos de gran calidad, dirigidos a niños y a público familiar. Muchos de sus juegos incluyen mecánicas de juego cooperativo.
Es importante destacar el alto nivel de producción y de calidad de los materiales de estos juegos de mesa. Constituye un regalo a los ojos verlos encima de una mesa.
En definitiva, tenemos a nuestro alcance unas “herramientas lúdicas” que fomentarán en los más pequeños habilidades de trabajo en equipo, a la vez que se divierten y socializan.
En general los juegos de mesas no solo los cooperativos tiene o estimulan el uso de ciertas habilidades en los niños que no lo hacen los juegos virtuales por suerte en los ultimos tiempos se ha visto una vuelta a los juegos de mesas para distintas edades.
Enhorabuena por el articulo,
Los juegos de mesa son una de esas cosas que añoramos de nuestra niñez y que debemos mantener, es una buena forma de hacer cosas en familia y divertirse.