Por Eugenia Fdez-Goula, de Tu pediatra online.
Los niños no comen en el colegio durante las vacaciones y las comidas en familia son un buen momento para la adquisición de buenos hábitos alimentarios:
- Es más probable que coman frutas, vegetales y cereales.
- Es menos probable que coman refrigerios poco saludables.
- Ofrecen la oportunidad de presentarle al niño nuevos alimentos.
Los niños comen lo que ven por lo que conviene tener en casa:
- Frutas y verduras, tratando de servir un mínimo de cinco porciones diarias. Es importante servir frutas y verduras en todas las comidas.
- Carnes desgrasadas y otras buenas fuentes de proteína, como el pescado, los huevos y los frutos secos.
- Panes integrales y cereales, para que el niño ingiera más fibra.
- Limitar el consumo de la grasa, evitando las comidas fritas y cocinando los alimentos en el horno, en la parrilla o al vapor.
- Moderar las comidas en restaurantes rápidos y los refrigerios poco nutritivos, como las patatas fritas y los dulces. En lugar de eliminarlos radicalmente de casa, es mejor ofrecerlos “de vez en cuando” para que el niño no se sienta privado de ellos.
- Limitar las bebidas dulces, como las gaseosas y las bebidas con sabor a fruta. En cambio, agua en abundancia.
La mejor manera de estimular al niño a comer de manera saludable es dando el ejemplo. Los niños imitan a los adultos que ven a diario, aprovechemos la oportunidad que nos dan las vacaciones.
La alimentación a base de frutas, aunque resulte diferente para quien no se ha acostumbrado, resulta una forma de vivir de forma sana, tan diferente que también esto cambia nuestra percepcion de nuestra forma de tratar a otros, ya que nos volvemos más tolerantes, que llegamos incluso a tener una tranquilidad llana a las situaciones, que son menos esperado, por nuestra reaccion natural, es por eso que la alimentación a base de platillos delicioso con vegetales es fundamental y necesario.