Cuando tienes un niño, especialmente un bebé es fácil ir a un hotel: cuna o cama supletoria o, muchas veces, en la misma cama os apañáis sin problema. Pero, ¿qué pasa cuando tienes el segundo o tercer hijo, o más allá si sois aventureros? Una habitación se queda pequeña y empieza a ser necesario reservar varias habitaciones, buscar opciones de habitaciones comunicadas o habitaciones con varias estancias… Si no habéis llegado a ese momento, os digo lo que ocurrirá entonces: encontrarás una cadena de hoteles que ofrece estos servicios, lanza ofertas especiales y te convertirás en embajadora de la marca sin cobrar nada. ¿O sí?
Personalmente descubrí la faceta familiar de los Holiday Inn® a través de mi cuñada, quien me contaba que, cuando viajaba con sus hijos, nunca iba a otro hotel que no fuera de esta cadena. Las habitaciones que me mostraba eran preciosas, amplias y con todos los detalles así que… «¿para qué perder el tiempo buscando más?», me comentaba ella. Y creo que tenía razón.
Pero además cuando descubrí que los Holiday Inn tienen un programa de fidelización en el que puedes reservar directamente con ellos, beneficiarte de ofertas exclusivas, conseguir puntos y canjearlos por noches gratis u otras ventajas… ¡entonces lo de convertirte en embajadora surge de manera natural!
Hoteles solo para adultos versus hoteles familiares
Definitivamente esta cadena se queda con la parte familiar. Investigando un poco, descubrí que los Holiday Inn abrieron sus puertas en 1952 y que su principal filosofía ha sido desde entonces ofrecer un turismo asequible y cómodo para el viajero. Dos condicionantes fundamentales en todo viaje con niños, ¿no os parece?
Que no es que no nos guste hacer una escapada de vez en cuando exclusiva para adultos, pero que piensen en los niños como filosofía de empresa, se agradece.
No es solo la estructura de las habitaciones lo que hace especialmente sencillo alojarse allí, sino que realmente piensan en las familias. Hay detalles que los convierten en hoteles prácticos e ideales para ir con niños.
Por qué creo que son los mejores hoteles para ir con niños
- Puedes reservar directamente en su webe, ahorrar unos euros y acumular puntos.
- Los niños menores de 18 años se alojan gratis cuando comparten habitación con los padres.
- Las comidas para los menores de 13 años también son gratuitas y cuentan con menús especiales.
- Puedes elegir detalles como la dureza de la almohada, muy práctico para los niños que no siempre están cómodos con las almohadas estándar que usamos los adultos.
- Están por todas partes así que es fácil que tu próximo destino tenga un Holiday Inn. Tienen más de 3.400 establecimientos por todo el mundo.
- De entre todas estas ventajas, hay una que me parece especialmente importante: su zona de entrada recientemente remodelada que se llama Open Lobby: La renovada imagen de la cadena combina su espacio de entrada (el lobby) con el restaurante, el bar y la zona de descanso o de trabajo convirtiéndola en un espacio más amplio y cómodo. Desde el punto de vista estético el aspecto es más moderno y atractivo, pero sobre todo es muy práctico para las familias. Podéis trabajar ese ratito que necesitáis conectaros con la oficina mientras los niños meriendan porque el bar está también allí. De esta forma, ahorráis tiempo y podéis hacer varias cosas a la vez. Vosotros tranquilos y los niños encantados.
Una confesión
La última vez que fui con mis hijos a uno de estos hoteles se quedaron alucinados. No viajamos tanto como nos gustaría así que para ellos acabábamos de irrumpir en la casa de algún amigo o conocido que amablemente nos había «dejado sus camas», como me decían ellos.
«¿De quién es esta casa tan bonito?», me preguntaban con insistencia. Entonces me di cuenta de que tenemos que salir más y ahora que la búsqueda de alojamiento quedaba más clara que nunca… ¡empezamos a buscar inspiración de viajes! ¿Alguna idea?