Hace unos días nos invitaban a un evento de Lidl, en concreto de su marca Lupilu, de alimentación y cuidado infantil. En este encuentro organizaban diversos talleres para familias de la mano de la psicóloga Silvia Álava en los que nos daba claves para estar más tranquilos, relajarnos más y organizarnos sin problema en vacaciones. Consejos para Smart families.
Silvia Álava es psicóloga infantil, directora del Área Infantil del centro de psicología Álava Reyes y autora de libros como Queremos que crezcan felices o Queremos hijos felices y como no queríamos que os perdiérais ningún detalle, hemos estado hablando largo y tendido con Silvia para que nos dé todos los detalles. ¿A quién le vienen mal unos cuantos recursos e ideas para que las vacaciones sean memorables?
En el evento se puso de manifiesto que cada vez son más los padres y madres a los que les cuesta conciliar la vida familiar y laboral y tienen menos tiempo para preparar comidas caseras. De hecho, 1 de cada 3 mamás y papás españoles optan por los tarritos preparados en lugar de papillas caseras por falta de tiempo o por encontrarse fuera de casa durante las vacaciones de verano, según un estudio realizado por Lidl en colaboración con la Academia de Nutrición y Dietética (AEDN). Es por ello que Lupilu pone a disposición de los padres opciones sanas y saludables, como los carritos 100% BIO, los porches de frutas o las galletas ecológicas para ayudar a los padres en su día a día. Además de contar con una completa línea de productos de higiene y cosmética para que acompañe a los padres en todo momento. Aparte de dar apoyo a productos que ayudan a las familias en su rutina, Silvia Álava dio consejos sobre la importancia de la comunicación con los niños: el hablarlos con calma, sin prisas, poniéndonos a su altura y fijando en ellos nuestro mirada, sin hacer nada más que prestarles atención.
Pero hay muchas más cosas interesantes que tener en cuenta en vacaciones, como nos cuenta Silvia Álava. Os dejamos con la entrevista completa:
Mamá tiene un Plan. Desde tu experiencia como psicóloga, ¿cuáles son los aspectos que crees que agobian más a los padres durante el curso escolar?
Silvia Álava. Los dos temas que más agobian a los padres son los bebés y los exámenes.
Con los bebés nos preocupa saber qué hacer con los más pequeños, si le llevamos al colegio o a la guardería, si se queda en casa con un cuidador, con los abuelos. Nos planteamos si lo estaremos haciendo bien, si habremos acertado en nuestra decisión.
En cuanto a los deberes y exámenes, en ocasiones los padres se agobian tanto que asumen la responsabilidad de los niños y, en lugar de dejar que sea el niño el responsable de sus deberes y sus exámenes, recurren al famoso grupo de whatsapp del colegio para enterarse ellos y gestionarlo directamente, sobre todo a partir de los 8 años, en tercero de primaria, cuando tienen más deberes y más exámenes. Sin embargo, a esa edad están perfectamente capacitados para organizarse solos.
Mamá tiene un Plan. A la hora de afrontar las vacaciones, ¿cómo lo hacemos?
Silvia Álava. En vacaciones somos tremendamente idealistas y creemos que vamos a hacer todo lo que no hemos hecho durante un año. Cuando va pasando el tiempo, empezamos a agobiarnos porque nos damos cuenta de que es imposible hacer tanto en tan pocos días. Nos vamos cinco días y metemos 7 libros en la maleta, una bolsa de juegos, una lista de lugares que visitar… En lugar de recargar pilas terminamos corriendo como siempre.
Mamá tiene un Plan. Muchos padres nos sentimos mejores padres en vacaciones, más relajados y con más paciencia. ¿Qué consejos nos darías para que explotemos esa predisposición al máximo durante las vacaciones?
Silvia Álava. Lo importante es que en vacaciones seamos flexibles y realistas, no tener una agenda demasiado programada e intentar no hacer más cosas de las que podemos hacer.
Mamá tiene un Plan. ¿Y cómo continuar con esos buenos hábitos durante el resto del año?
Silvia Álava. Evitando la presión del tiempo. Si queremos mantenernos relajados es importante planificar el tiempo que necesitan los niños para hacer las cosas. Una de las cosas más sencillas que podemos hacer es levantarnos con tiempo para evitar las prisas. Tendemos a planificar el horario que necesitamos como adultos, pero no el que necesitan los niños. Siendo realistas en la planificación evitamos el estrés.
Mamá tiene un Plan. En tus libros hablas sobre la búsqueda de niños felices. ¿Crees que esta generación de padres conseguimos hacer felices a nuestros hijos? ¿Cuáles son nuestras principales virtudes y nuestros defectos?
Silvia Álava. El problema es que tenemos impuesto que queremos que nuestro hijo sea muy feliz y no le pase nada. Queremos que el niño sea autónomo y esté seguro. A veces, como queremos que sea feliz, le damos todo, sin embargo no hay estudios con evidencia científica que digan que por tener todo van a ser más felices, pero sí que hay estudios que dicen que somos más felices si sabemos gestionar nuestra propia vida, si no dependemos de los demás.
Mamá tiene un Plan. ¿Cuáles son nuestras principales virtudes y nuestros defectos como padres?
Silvia Álava. El mayor error que cometemos hoy en día es la sobreprotección. Hacemos todo para que no tengan que hacerlo ellos, pero tienen que aprender a hacer las cosas desde pequeños porque si no, no desarrolla competencias emocionales. Es importante que los niños aprendan a tolerar la frustración. La vida está llena de ellas y, si no sabes sobreponerte a ellas, no puedes ser feliz porque no tienes recursos ni habilidades. Es fundamental dotar al niño de autonomía, de seguridad, pedirle que haga cosas que sí que está preparado, trabajar la tolerancia a la frustración… Entender que en la vida hay normas y límites y que hay que seguirlos. No es que queramos ser estrictos, es que en sociedad hay normas complejas que hay que seguir, la sociedad es complicada.
Mamá tiene un Plan. ¿Cómo definirías a los padres de hoy?
Silvia Álava. Esta generación de padres están más interesados que nunca en hacerlo bien pero lo que les falta es tiempo y eso nos genera un sentido de culpabilidad que hay que trabajar. Es difícil ser buen padre o madre sintiéndote culpable porque tiendes a hacer cosas que no les viene bien porque no quieres provocar conflicto. Cuando te sientes culpable, consientes más. El tiempo es el principal enemigo junto con la ausencia de paciencia, pero están relacionados.
Otra cosa importante que debemos tener en cuenta al hilo de nuestro interés en formarnos como padres es formarnos a través de fuentes científicas. La pseudociencia, llena de frases bonitas, hace mucho daño en este proceso de aprendizaje.
Mamá tiene un Plan. ¿Te animas a darnos algunos consejos rápidos para que nuestros hijos crezcan felices? Prometemos seguir leyéndolo en tu libro Queremos que crezcan felices.
Claro que sí… hay varios temas: evitar la sobreprotección, trabajar la autonomía, trabajar la seguridad en sí mismo, trabajar la confianza, trabajar el modelo que eres para tu hijo (si no quieres que haga algo, no lo hagas tú), trabajar la inteligencia emocional, que los niños toleren la frustración, insistir en las normas y los límites que ayudan a desarrollar el autocontrol… Y por supuesto, razonar con los niños y explicarles el porqué de las cosas.
Todo esto hay que hacerlo desde que son muy pequeños. Hay que pedir al niño lo que pueda hacer en cada momento, pero según va creciendo lo va entendiendo. Hay que pedirle al niño lo que puede hacer porque tan malo es evitar que toleren la frustración para la que están preparados como frustrarlos gratuitamente con cosas para las que no están preparados. Muchas veces lo hacemos al contrario: por ejemplo, en el cole los niños pueden saber qué deberes tienen, qué tienen que estudiar… Para eso creemos que son muy pequeños y cuando son más pequeños les pasamos los horarios y les pedimos regularse, que no pueden hacer.
Mamá tiene un Plan. Te pido que me respondas brevemente con tu opinión o recomendación a 10 aspectos típicamente conflictivos (puedes responder incluso con sí o no si te sientes cómoda con ello):
- ¿Es bueno elaborar una wish list veraniega?
Sí, mantener deseos e ilusiones nos ayuda a mantener la motivación pero es fundamental que sea realista.
- En vacaciones, ¿nos recomiendas relajar los horarios?
Sí, pero es importante no alterar los ritmos de sueño y vigilia. Un bebé, por ejemplo, tiene que comer y dormir cuando le toca, no cuando nos viene bien.
- ¿Y la disciplina y normas?
Esto debe mantenerse. La norma tiene que seguir siendo la misma. Si siempre nos hablamos con respeto, eso lo tenemos que mantener durante el verano. Las normas siempre son las normas, sea verano o no.
- ¿Debemos mantener comidas en casa o podemos permitirnos echar mano de algunos recursos sencillos como potitos u otras comidas preparadas?
Hay que ser razonable. Si estamos de vacaciones y tenemos pocos días igual hay que poner el foco a estar más tiempo con los niños que encerrado haciendo comidas. Si te vas a la playa, un tarrito sabes que está en buen estado.
- ¿Deberes en verano? En tal caso, ¿a partir de qué edad y cuánto tiempo?
El cerebro sigue aprendiendo en verano; los niños siguen aprendiendo. Pero podemos aprender de otra manera: utilizando juegos, trabajando el cálculo con las cartas, por ejemplo. Hay edades en las que conviene trabajar un poquito como cuando comienzan con la lecto-escritura, pero lo hay que abordar de otra forma. Escribimos para hacer un diario de verano, jugamos a las cartas para mantener la atención. etc. Seguimos aprendiendo con un formato diferente al de deberes-ficha.
- ¿Jugar sin parar es una opción?
Todo lo que podamos jugar con ellos es genial, pero tienen que aprender a entretenerse algunos ratitos solos. - ¿Con juguetes o juegos de mesa o basta con la imaginación?
Podemos decir que cada uno elija un juguete. No tiene sentido llevar una maleta de juguetes. Es una época muy buena para jugar con la imaginación y evitar la inundación de pantallas. - En verano, ¿aceptamos dar más de un capricho a los niños?
Como siempre, hay que controlar la cantidad de regalos y cosas extra que les damos y tener presente que no por tener más van a ser más felices. Obviamente comprar un recuerdo no es malo utilizando el sentido común.
- ¿Tiempo de calidad o cantidad de tiempo?
Con el tiempo de calidad podemos hacer mucho por los niños y hay veces que estamos mucho tiempo con ellos pero no sirve. La calidad de tiempo es una variable que siempre depende de ti y creo que hay que mantener un mínimo de cantidad. Cinco minutos de calidad son muy buenos, pero no suficientes. - La culpabilidad en vacaciones… ¿existe?
Baja un poco el nivel de culpabilidad, pero en ocasiones nos seguimos sintiendo culpables porque anticipamos que luego no vamos a poder estar con los niños de la misma forma.
Si queréis seguir leyendo a Silvia Álava, no os perdáis sus libros que son más que recomendables. Podéis seguirla también en su página web y redes sociales.
Gracias, Silvia, por tu tiempo y por tus palabras. A veces basta con leer cosas que intuimos para racionalizarlas y, haciendo esto, corregir lo que hacemos mal es mucho más sencillo. Tomamos nota para seguir mejorando como padres.