Mira que me gusta a mí escuchar música con mis hijos y si es la radio, aún más; soy muy fan… Y me encantaría que mis hijos también lo fueran así que cada vez que puedo, les planto la radio en el coche y que sea lo que dios quiera, suene lo que suene. Con que haya un poco de música, a ellos les parece bien normalmente así que vamos todos tan contentos esperando a ver si nos premian con alguna de nuestras canciones preferidas, alguna de las que han escuchado en fiestas del cole o en la clase de zumba, que siempre les hace mucha ilusión.
Últimamente, sin embargo, la lotería de canciones se ha convertido en un deporte de alto riesgo porque como suene lo nuevo de Alejandro Sanz con Camila Cabello, Mi persona favorita, ya la tenemos liada. Comienzan los primeros acordes y mis hijos, que no se olvidan de una, ya empiezan a preguntar: «¿Ya te has decidido, mamá? ¿Ya sabes quién es tu persona favorita de este coche?». Celos en estado puro y expresados con tal claridad que abruma…
Cada día me acuerdo de Sonia Martínez Lomas de Centros Crece Bien y de los compañeros de Diverpapis, el programa para papás de Radio Sol XXI, en que hablan de emociones. Recuerdo cuando Sonia, hablando de celos, contaba lo difícil que es hacer comprender a los niños que no es malo que mamá y papá quieran a otro niño igual que a ellos aunque de hecho el término «igual» no sea el que más ayude. En mi casa parece misión imposible y, aunque entre los hermanos se quieren un montón, hay momentos de choque y de llamadas de atención bastante intensos que a veces nos hacen perder la cordura a los adultos. Sonia, tengo que pedirte una sesión porque en ocasiones se me va de las manos. Y cómo echo de menos esa sección en la radio durante el verano… un motivo más para desear la llegada de septiembre!
En fin, lo dicho, que en cuanto suena esa canción comienza la competición por hacerse notar, por hacerse querer más, por ser mejores, más obedientes y educados que el hermano o la hermana… y por supuesto la espera: que yo les diga a uno o a la otra que efectivamente él o ella es mi persona favorita.
Pero… ¿cómo se hace esto? ¿Cómo se decide entre los hijos? No sé vosotros pero entre mis peques NO tengo un favorito. Cada uno tiene sus cosas buenas y sus cosas malas (que una es madre pero no ciega).
Así que la canción en cuestión se ha convertido en un tiempo de evasivas, de decirles que les quiero mucho a ambos (el tercero aún no habla luego me libro de responder a preguntas) y de justificar porqué una madre no puede elegir. ¿Os pasa a vosotros? He visto madres que no se pronuncian allá caiga un rayo, madres que se decantan por uno u otro y se lo comentan al oído sin que lo escuche el hermanito… No sé qué opción es mejor… ¿Cómo lo resolvéis vosotros?
Sea como fuere, buena nos la has liado, Alejandro…
