Con esto del COVID se ha hablado mucho de la importancia de tener una buena dieta que fortalezca las defensas y prepare nuestro cuerpo para que reaccione de la mejor manera posible en caso de contraer la enfermedad. Lo mismo sucede con el embarazo: los hábitos de vida saludables que tengamos antes de quedar embarazadas serán fundamentales para conseguir el objetivo. 

De entre todos esos hábitos de vida saludables, una parte fundamental son los alimentos para quedar embarazada que consumamos, así como hacer deporte, tener una vida sana, no consumir drogas, etc. Al margen de posibles problemas de fertilidad, no hay duda de que cuanto más fuerte esté nuestro cuerpo, más posibilidades tendremos de poder concebir.

Qué alimentos consumir para lograr un embarazo

• Ácido fólico (forma natural) o folato (forma sintética del ácido fólico): un básico que ya desde que lo planteas en el ginecólogo te recomiendan consumir desde al menos tres meses antes de concebir. La función del ácido fólico es prevenir anomalías congénitas del tubo neutral del bebé y se puede encontrar de manera natural en verduras de hoja verde, naranjas y frutos rojos, judías y frutos secos, huevos, vísceras y cereales enriquecidos.
• Calcio: favorece el buen funcionamiento del sistema reproductivo y es fundamental en el desarrollo del embrión. También algunos estudios han demostrado que favorece la movilidad de los espermatozoides.El calcio se encuentra de manera natural en la leche, yogur y derivados lácteos, en algunas verduras (col, brócoli, otra, berros, espinacas, kale) y en algunos pescados (sardinas y salmón, por ejemplo).
• Hierro: transporta oxígeno por todo el cuerpo, tanto de la madre como del bebé. Se ha demostrado que la anemia por falta de este mineral puede causar infertilidad y complicaciones en el embarazo, por lo que es fundamental controlar los niveles del mismo antes y durante el embarazo. Entre las mejores fuentes de hierro se encuentra la carne de vacuno, pollo o pavo (hígado de manera especial), espinacas, espirulina y legumbres.
• Ácidos grasos omega 3: tienen un papel fundamental en la ovulación y el flujo sanguíneo en los órganos reproductores. El omega 3 se encuentra en altas dosis en pescados y mariscos (especialmente salmón, trucha, sardina, caballa, pescado azul en general…), huevos, carne de vacunos, frutos secos y semillas.
• Fibra: ayuda a regular la glucosa y, según algunos estudios, previene el desarrollo de diabetes gestacional. Podemos encontrarla en mayores dosis en frutas y verduras, alubias y legumbres y en cereales integrales.
• Proteínas: ayudan al bebé a conseguir nutrientes importantes que ayudan en la formación de sus células, órganos, tejidos, nervios, etc. De nuevo, encontramos pescados, mariscos y moluscos entre los alimentos recomendados, además de carnes (aves de corral, vacuno, cordero, cerdo o conejo) y alubias negras.

Los mejores deportes para prepararte para el embarazo

Sin duda el deporte es otro de los grandes hábitos que debemos tener en cuenta pues ayudará a nuestro cuerpo a estar más sano y fuerte para un embarazo. No se recomiendan deportes de alta intensidad ni durante mucho tiempo al día (el tiempo medido práctica no debería superar una hora al día). Entre los deportes más recomendados para personas que no practiquen ninguno en concreto con asiduidad, recomendamos los siguientes:

• Suaves caminatas y paseos: un senderismo ligero puede ser una buena idea para evitar introducir un deporte demasiado intenso y disfrutar realizándolo. Es ideal para personas que no estén acostumbradas a hacer deporte puedes moderar sin problema la intensidad.
• Natación: podrás seguir realizándolo durante el embarazo y es el deporte más completo y con menos impacto a nivel de huesos y músculos que podréis encontrar.
• Yoga o pilates: son dos de los grandes elegidos pues ayudan también en el parto y posparto si se continúan durante el embarazo. Hay modalidades específicas para este periodo así que podréis adaptarlo a vuestras necesidades.

Sin duda hay muchas cosas que pensar antes de un embarazo pero creedme que estar lo más sanas posible es una de vuestras prioridades. Notaréis la diferencia, sin lugar a dudas, y podréis disfrutar más de vuestro embarazo cuando llegue.