El sábado pasado el equipo de Mamá tiene un Plan nos trasladamos a Fnac Majadahonda para disfrutar de una de «Las mañanas de Mamá tiene un Plan» que desde el pasado mes de agosto organizamos en distintos centros Fnac de Madrid.
En esta ocasión, contamos con la compañía Telón Tolón que nos llevó su espectáculo Bululú y Atolondrado, espectáculos sonados. Si os lo perdísteis, podéis verles en Artespacio Plotpoint todos los sábados a las 17h (precio de la entrada: 11€).
Los dos integrantes de la compañía, Gonzalo y Rafael, llegaron temprano, se prepararon y enseguida comenzaron a recorrer la tienda ataviados con sus coloridos trajes, sus instrumentos y su buen humor. En un santiamén, tenían una pequeña legión de niños que corría tras ellos para no perderse ni un punto ni una coma.
Con los niños ya atentos y los padres con una sonrisa perpetua, comenzó el espectáculo.
Pronto se planteó el problema: Bululú y Atolondrado acababan de enterarse de que tenían que actuar y… ¡no llevaban nada preparado! Así que… tendrían que improvisar.
Exacto: esta obra no es un espectáculo teatral común, es una comedia de improvisación, un género que si ya es arriesgado con adultos, cuando hablamos de niños puede ser catastrófico. Los niños elegirían, pues, el cuento que se representaría en escena.
¡Que lo decidan los niños! Y así comenzaron a pedir los títulos de los cuentos favoritos de los espectadores. Tras una votación limpia y sin trampas, quedó decidido: se interpretaría Caperucita Roja. Los propios niños se convertían en actores mientras Bululú y Atolondrado les chivaban el guión y ponían la música.
No hay que decir que los peques se lo pasaron fenomenal, especialmente los que estaban sobre el escenario, aunque a veces convertirse en lobo feroz pueda dar un poco de miedo al niño que lo interpreta. Por eso, si las cosas se ponen feas, se busca un doble, como ocurrió el sábado… Y, ¿quién se parece más a un niño que su padre? Pues eso, el papel de lobo lo terminó el padre del pequeño que se puso nervioso tras comerse a abuelita y Caperucita y sentirse el malo malo de la película. Lógico, por otra parte, es un papelón.
La ternura con que le trataron los actores y la rapidez con la que resolvieron la situación para devolver la sonrisa (o más bien la carcajada) al niño fue uno de los mejores momentos de la actuación.
Lo bueno de esta obra es que puede verse una y otra vez y siempre te sentirás en un nuevo espectáculo así que, no dejéis de echar un vistazo a su actuación en Plotpoint porque merece la pena.
La compañía
Telón Tolón no son sólo dos chavales que trabajan duro, aunque quien no les conozca bien pueda quedarse con eso tras verles sudar en el escenario. Son dos actores enamorados de su trabajo, maestros de la improvisación, hechiceros de niños que consiguen que éstos interpreten cualquier personaje que se propongan.
Son fieles a una máxima clásica que es importante no olvidar: «enseñar deleitando» y por eso sus montajes son merecedores de premios como el Rojas de 2012 al mejor musical infantil y familiar por su montaje El Principito.
Gracias a Gonzalo y Rafael por una mañana divertida e inolvidable. 🙂