Los libros en casa tienen un lugar primordial. Desde que mis pequeñas nacieron siempre han visto a sus padres leyendo. No sé si, como dicen los expertos, esto influirá en los hábitos lectores de las niñas, si en un futuro próximo serán unas ávidas lectoras o no, pero yo trato de fomentar en ellas la misma pasión por los libros que yo tengo desde pequeña.

Desde luego, la lectura de cuentos es una de sus actividades de ocio favoritas e ir a la Biblioteca a devolver cuentos y sacar otros nuevos se ha convertido en un plan de viernes que les encanta, así como hacer todo tipo de actividades en este lugar: cuentacuentos, talleres…

Pero este fin de semana, la lectura ha estado más presente que nunca con la celebración del Día del Libro. El sábado fuimos a un evento muy especial, que se celebraba en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, en torno a este día y con el personaje de dibujos favorito de Carmen y Pilar: Peppa Pig, como protagonista.

En este majestuoso edificio del centro de la capital, las niñas disfrutaron de cuentacuentos, de proyecciones de capítulos de Peppa Pig en los que los libros eran el tema principal, de juegos con el abecedario como protagonista y cantaron y bailaron canciones con su adorada cerdita.

Pilar alucinó cuando Peppa entró por la puerta y la saludó y abrazó. Solo tiene tres añitos y aún se queda ‘ojiplática’ cuando ve a algún personaje de dibujos “de verdad”. Aunque cuando terminó el acto y nos acercamos a conocerla y a saludarla, le asustó un poco verla tan grande… Durante todo el evento, Carmen disfrutó mucho de las lecturas conjuntas con el resto de niños. Cada vez va leyendo de forma más ágil y cuando la oigo, “se me pone cara de mamá orgullosa”, como dice su padre.

Sin duda eventos como este animan a los niños a leer porque enmarcan la lectura en un entorno divertido de juegos y de socialización. ¡El Círculo de Bellas Artes se convirtió en un espacio para conocer mil juegos tradicionales y otros que no conocíamos de nada!

Como imaginaréis, después de ver a Peppa Pig «en persona» lo que me han pedido estos días ha sido leer libros de Peppa que están muy bien porque los hay con páginas más gruesas y bordes redondeados para los más bebés y con páginas finas y esquinas «al uso» para mayores que, después de pasar por los anteriores, se sienten mucho más adultos 😉

Para esta siguiente fase y como recomendación, dejaría caer a los editores de los libros que sería estupendo que los libros vinieran escritos con tipografía continua, de la que utilizan en el cole para empezar a leer. Así Carmen, que está en ello, se lanzaría más a leer alguna página sola. O quizá tenga más sentido hacerlo de la otra forma y que sea el colegio quien enseñe las letras en varias tipografías, no solo en la clásica continua que todos asociamos a los cuadernillos de Rubio. Realmente hay muy pocos libros editados con esta letra y leer con una que no es la que ven en el cole les echa un poco para atrás… esperemos que lo superen pronto y puedan leer más libros ellas solitas: Peppa Pig, Ben y Holly y muchos personajes clásicos están esperando en las estanterías. De momento no me quejo mucho: es un placer devorar lecturas juntas.

¡Espero que pasarais también un estupendo Día del Libro!