Ahora que se acercan las Comuniones, aunque también es cada vez más frecuente en cumpleaños y otras celebraciones, descubrimos muchas, muchas ideas para crear una mesa de chuches bonita y decorativa, un  candy bar, como lo llaman algunos. Para contar con uno en la Comunión de vuestro peque o en su cumpleaños, podéis recurrir a profesionales o hacer vuestra propia creación. Si os inclinais por la segunda opción, os damos algunos consejos:

Dónde comprar las chuches

Sin duda mirar bien las opciones es fundamental. Por eso, os recomendamos que consideréis comprar las chuches online.  Esta es una de las opciones más prácticas porque os permite ver en poco tiempo los distintos tipos de golosinas y seleccionarlas por distintos criterios: su sabor, sus colores (muy útil si queréis dar a la mesa de chuches una tonalidad determinada), su presentación, si son o no chuches adaptadas a distintas intolerancias…

La compra de golosinas online os asegura una selección relajada y una entrega sin preocupaciones, lo que seguramente aligerará la carga de trabajo que supone preparar una celebración importante como la que tenéis entre manos.

Piensa en lo que quieres preparar

Antes de nada, piensa bien qué quieres montar. En un cumpleaños bastará con tener una mesita de pequeñas dimensiones con un mantel del color elegido y unos cuantos cuencos de colores o cristal con las chuches separadas por tipos. Así cada niño podrá elegir las que le gusten después de la merienda.

Para una Comunión, en la que seguro que queréis hacer algo un poco más especial, podéis plantearos varias alternativas:

• Una mesa de chuches sencilla
• Una bolsa de golosinas como regalo para los invitados
• Un detalle personalizado como unas flores de gominola
• Algo más especial como un ramito o una tarta de chuches que podéis elaborar vosotros mismos o comprar ya hecha

Más protagonismo para las chuches

Utilizar las chuches como elemento principal de una Comunión o el cumpleaños puede ser un recurso muy divertido para los niños que, no sólo se acercarán a la mesa de chuches para degustarlas durante la sobremesa de los adultos o incluso entre platos, sino que podrán convertirse en verdaderas protagonistas participando en un sencillo taller de chuches:

• Una buena idea es que los peques organicen un sencillo taller en el que elijan sus chuches favoritas y elaboren sus propias brochetas. Pueden hacerlas para ellos mismos o una para cada invitado entre todos los niños de la celebración. Cada brocheta será distinta, combinado colores y sabores o todas iguales, como ellos decidan.
• Otra alternativa es que las conviertan en una «joya» para sus seres queridos y hagan un collar o una pulsera con sus chuces favoritas. En este caso necesitaréis hilo, preferiblemente de goma elástica, y chuches perforadas para que puedan trabajar con ellas más cómodamente.
• Si queréis que experimenten aún más, podéis animarles a hacer su propio sushi de chuches utilizando las clásicas nubes rosas con forma cilíndrica y cintas de pica pica (también llamadas lenguas de pica pica) como envoltorio del sushi. Tendrán que cortar las nubes del grosor que quieran que tenga su shushi y envolverlas con las cintas. Quedará muy divertido y resultón y podéis comerlo todos como postre.

Estas son solo algunas ideas, pero seguro que se os ocurren muchas. Dejaos aconsejar por los niños, los verdaderos expertos en este manjar, porque seguro que tienen muchas ganas de hacer algo especial.