Combatir las altas temperaturas de forma divertida en Warner Beach

Estar a remojo estos días de calor achicharrante se convierte casi en una obligación. Seguro que la mayoría de vosotros, este fin de semana, habéis elegido disfrutar de vuestro tiempo libre en el río, en piscinas o en el mar -los más privilegiados-. Nosotros hemos querido, además de combatir las altas temperaturas mojándonos, hacerlo de forma divertida, en Warner Beach.

¿Aún no lo conocéis? Pues ya estáis tardando en ir porque, tanto si tenéis niños pequeños, como si son más mayorcitos, incluso vosotros mismos, disfrutaréis de un día genial, con zonas de máxima adrenalina y otras de relax total. No obstante, elijáis la zona que elijáis para dejar vuestras bolsas con las toallas, siempre hay un espacio más o menos grande, de hamacas y sombrillas, donde podréis relajaros mientras tomáis algo fresquito y los niños juegan o se tiran por los toboganes… ¡o simplemente dejar los bártulos a la sombra e iros a disfrutar todos juntos!

Warner Beach abre sus instalaciones a las doce de la mañana, pero os recomendamos que vayáis con tiempo, ya que el aparcamiento abre a las once menos cuarto y, al ser común con la Warner y tener que pagar en taquillas para acceder con el coche, así evitaréis aglomeraciones. Las taquillas abren a las once y media y también podéis sacar vuestras entradas online.

Una vez allí nosotros optamos por coger sitio en nuestra zona preferida: la playa de Malibú. Una auténtica playa de arena, con tumbonas comodísimas y sombrillas de paja y, por supuesto, el mar recreado en una piscina gigante, donde cada media hora, podréis disfrutar de las olas. Bueno, en realidad, dos piscinas porque también hay otra al lado para niños pequeñines. Y, como no podíamos esperar más, nos metimos directos al agua a jugar. De verdad que es una auténtica maravilla poder disfrutar de esta playa, con su muelle, sus socorristas y su tematización al más puro estilo Warner, con los personajes favoritos de los niños.

Después de refrescarnos y de tumbarnos un ratito en las tumbonas, relajados debajo de la sombrilla, nos fuimos a descargar adrenalina en los toboganes. Hay seis toboganes para elegir, inspirados en superhéroes y todos ellos son divertidísimos: ‘Wonder Woman: salto al paraíso’, ‘Superman: el vuelo’, ‘Batman: la sombra del murciélago’, ‘Harley Quinn: la huida’, ‘The Jocker: el tubo de la risa’ y ‘Wonder Woman: el lazo magnético’. Nosotros subimos en el de ‘La huida’, en el de Wonder Woman y Superman. La gran mayoría son de flotadores de dos, tres o cuatro personas y no hay problema en que los peques monten porque pueden ir con vosotros. Los únicos en los que se monta de forma individual son el de Superman, que montas tumbada boca abajo en una colchoneta, como si fueras volando y el ‘lazo magnético’, que es el de mayor intensidad, que te meten en una cápsula y sales despedido por un tubo de casi caída libre -nosotros no nos atrevimos a montar…-.

Tras la descarga de adrenalina tocaba comer. Debéis tener en cuenta que, al igual que al parque Warner, a Warner Beach no se puede acceder con alimentos ni con bebidas de fuera. No obstante, tenéis una amplia oferta de restauración en las instalaciones. Existen tres restaurantes, todos tematizados: Scooby Doo, los Picapiedra… Y en ellos podréis disfrutar tanto de hamburguesas, bocadillos o sándwiches y también de pastas, arroces, pescados y carnes variadas, además de existir cartas para alérgicos y celiacos. Y si sois de los que nos os gusta parar para comer y no perder tiempo de diversión, tampoco faltan los food trucks donde podréis tomar perritos, pizza, helados, granizados…

Y con las tripitas llenas nos apetecía tomar un cafetito a los mayores y los pequeños estaban deseando seguir montando en atracciones, así que, nosotros nos fuimos a la zona de hamacas de la playa de Malibú y ellos se metieron a disfrutar de las olas y del Aquagym que estaba impartiendo una monitora. Poco paramos allí porque, para seguir con el relax, fuimos a la otra zona de Warner Beach, la del río loco, una gozada subirte en los flotadores de uno o de dos y dejarte arrastrar por la corriente del río, lleno de sombras y de color con los personajes de dibujos de Warner observándonos desde la orilla. Esta atracción también es familiar y, al igual que en el resto, está llena de socorristas en el interior y en el exterior del río, pendientes de todo, algo que te aporta máxima seguridad, sobre todo, cuando vas con niños pequeños. Al lado del río se encuentra la mega zona infantil, para mí, uno de los grandes tesoros de Warner Beach junto con la playa de Malibú. Una zona de toboganes grandes, medianos y pequeños para niños de todas las edades, balancines, juegos de agua, norias y todo ello bajo una lluvia de chorros de agua. El paraíso para los peques y también para los no tan peques…

Lo dicho, si aún no lo conoces, no esperes más para disfrutar de un día veraniego genial y fresquito en Warner Beach. Toda la información y venta de entradas en www.parquewarnerbeach.com. Además, también puedes optar por sacar la entrada combinada para acceder a Warner Beach y a Parque Warner.

Acerca de María Cerrato

Periodista y mamá a tiempo completo. Amante y adicta a la cultura en sus múltiples variedades: literatura, teatro, arte, cine… Una adicción que ahora también comparto con mis niñas, Carmen y Pilar, que son mi vida y a quienes siempre he intentado contagiar este amor incondicional por la cultura. Ellas son mis actuales compañeras de escapadas teatrales, lecturas de cuentos, películas animadas… Todas estas escapadas ahora puedo compartirlas con otras mamás a través del blog de este fantástico medio de comunicación que es Mamá Tiene un Plan, con el que tengo el orgullo de colaborar.

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