Por Montaña Hernández, directora de Kidcoach
Imagen de Antonia Fajardo.
Continuamos la serie de post sobre juegos para divertirnos con nuestro hijos de la mano de Kidcoach. Hoy queremos haceros propuestas de juegos para realizar con niños de 0 a 12 meses. Porque de esta manera podremos disfrutar más con los pequeños y les conoceremos mucho mejor.
¡Mírame mami! ¡Mírame papi!
Mantenemos boca arriba tumbadito a nuestro bebé recién nacido y a unos 20-30 cm de su cara pondremos la nuestra, mirándole. A esa distancia ya podrá enfocar por lo que le llamará mucho la atención. Así como el contraste claro-oscuro, poquito a poco se quedará mirándote más tiempo a los ojos, esto ayuda a establecer una buena relación madre/padre- hijo. A la misma distancia podemos colocar la mano y abrir y cerrar los dedos lentamente.
¿Qué suena?
Cuando son recién nacidos y los primeros meses, les suele gustar la música melódica aunque serás tú quien detecte la música que más le puede estimular probando diferentes estilos, así como relajar o alegrar. Existen tipos de sonidos que les relajan y les agradan, podemos hacer grabaciones y ponérselas después, como de nuestra voz, de latidos de corazón, ruidos blancos como las teles de antes mal sintonizadas, un aspirador, un secador, las risas….
Qué manos tan suaves…
Algo que debemos hacer al menos una vez al día con nuestro bebé los primeros meses (y si le gusta, hasta cuando queramos) es darle caricias suaves por todo el cuerpo, desde la cabeza, recorriendo toda la espalda y terminando en los pies. Esto nos ayuda a establecer una especial comunicación con el bebé. Podemos también pasarle rozando un pañuelito por todo el cuerpo bien despacio, como si le hiciéramos cosquillas con él.
¡Tengo un tesoro!
A partir de los 6 meses, y más o menos hasta los 12 os proponemos un típico juego, que favorece mucho los sentidos y ayuda a desarrollar varios aprendizajes. En una caja o cesta de mimbre que no pueda hacerles daño y a la que lleguen bien desde la posición de sentados en el suelo, introducimos diferentes objetos de la vida cotidiana (no juguetes) con diferentes, texturas, tamaños, peso, formas, olores… Siempre debemos cuidar que no se puedan dañar con ellos y revisaremos cómo juegan, dejándoles probar, chupar, apretar….Intentaremos no intervenir. Podemos meter, por ejemplo: cucharones de madera, espejos irrompibles, estropajos, ovillos de lana, cintas de colores, botes de metal, frutas, cepillos y cualquier objeto que se os ocurra. Iremos cambiando los elementos para que cada vez que juguemos pueda tener nuevas experiencias
¡ A chocar!
Jugaremos a chocar diferentes elementos que no puedan hacerles daño y que no se rompan, para que vean cómo suenan y cómo si cambiamos de elementos cambian los sonidos.
Tengo una maraca gigante
Si conseguimos una botella de plástico, tipo garrafa de 5l, la podemos llenar aproximadamente ¼ con elementos ruidosos, como conchas, macarrones, garbanzos…Una vez cerrada le enseñaremos cómo la puede mover y hacer ruido, además al ser poco pesada la podrá mover y transportar fácilmente. Este juego es apropiado desde los 6 meses aproximadamente.
El viento que mueve
Si tenemos un ventilador, podremos inventar un móvil con cartón y cintas o lanas, en el que en cada extremo de las lanas haya algo atado diferente, (macarrón, bola de papel, peine, algodón…), haremos que se mueva con el ventilador, e incluso soplando y posteriormente le dejaremos que toque y manipule con cuidado cada uno de los elementos que ha visto moverse)
Soy una pelota
En una alfombra de juego o moqueta nos pondremos a rodar sobre nuestro propio cuerpo y tras esto les ayudaremos a hacer lo mismo lentamente moviéndoles por todo el espacio. Si ya gatean podemos hacer carreras de gateo.
Si queréis seguir leyendo juegos para divertirnos con nuestros hijos, visitad el blog de Kidcoach.
Montaña Hernández
Directora de Kidcoach y madre
www.kidcoach.es/blog