¿Cómo saber si mi hijo está preparado para ir de campamento?

Decidir que los niños vayan de campamento fuera de casa, durmiendo fuera, comiendo fuera y durante varios días, no es una decisión fácil de tomar. Esta puede ser su primera salida sin familia ni amigos de su vida y, por tanto, un decisión importante.

Por eso es fundamental que estéis seguros de que vuestros hijos están preparados porque el objetivo es que aprendan y sobre todo se diviertan. Hoy queremos daros algunos consejos para hacerlo bien y estar seguros de vuestra decisión.

Aunque lo normal es que los niños vayan de campamento a partir de los 6 años, también hay algunos programas preparados para niños de 3 años en adelante. Puede pareceros que son demasiado peques, pero con los profesionales adecuados, los niños lo pasan fenomenal y la experiencia puede convertirse en toda una referencia para próximos años.

Fernando Merino es socio de La Granja Escuela La Universal, en Santo Domingo de Pirón (Segovia), y lleva más de 15 años organizando campamentos de verano para niños. En su opinión, hay dos cosas fundamentales: «que el niño sepa cómo va a ser el campamento y que no se le engañe en ningún momento«.

Fernando hace hincapié en esto porque, asegura, a veces los padres dicen a sus hijos que si no les gusta el campamento irán a recogerles inmediatamente, pero eso no puede ocurrir porque los padres trabajan y necesitan que el niño esté en el campamento. «Si el niño sabe que estará fuera una semana y que no verá a sus padres en esos días, está más tranquilo; si no, puede pasar días esperando a que vayan a por él, se entristece y no se divierte. La sinceridad es lo más importante».

Es conveniente que el niño participe de la decisión de ir de campamento, que sepa qué tipo de campamento será, qué hará durante los días que esté fuera y cómo se estructurarán sus jornadas: si irá a la piscina o cuidará de los animales, por ejemplo, son actividades que les ilusionan y les hacen esperar el campamento con impaciencia.

En La Universal los campamentos están centrados en actividades relacionadas con la naturaleza y se estructuran por quincenas: la primera quincena de julio se desarrolla un campamento para niños a partir de 6 años con actividades relacionadas con el deporte de aventura y el resto del verano los campamentos son de una semana para niños a partir de 3 años.

En el caso de los más pequeños, Fernando comenta que «es conveniente que los niños sean lo más autónomos posible: que coman solos, se vistan solos, etc, aunque es evidente que con niños de 3 años necesitarán ayuda para ducharse y muchas otras cosas. No es imprescindible que sepan hacer todo solos». En cualquier caso, Fernando comenta que en muchas ocasiones los padres no están del todo convencidos de la autonomía de sus hijos porque en casa son desordenados o  dependientes en tareas como la comida o la ducha, pero en el campamento «se sorprenden porque lo que habitualmente no hacen en casa, en el campamento lo hacen sin problemas y sin que nadie tenga que pedírselo; se hacen mucho más autónomos».

Si estáis pensando en llevar de campamento a vuestros niños de estas edades, tened en cuenta cuántos monitores hay por niño. «En nuestros campamentos tenemos una ratio de 13 niños por monitor, aunque contamos con apoyo de monitores en prácticas y otros profesionales. Es imprescindible que los monitores conozcan a todos los niños del campamento, por eso apostamos por grupos reducidos», asegura Fernando, quien está seguro de que esa personalización hace más fácil la integración de los niños y su adaptación al campamento.

Sobre si es mejor que vayan solos o acompañados de algún amigo, Fernando asegura que no es demasiado importante: «Ir con algún amigo les ayuda en las primeras horas en el campamento, pero luego los niños hacen amigos sin problemas así que exceptuando que suaviza el choque de las primeras horas, no hay muchas más ventajas».

En este tipo de campamentos, los móviles no están permitidos, y tampoco las cámaras de fotos y otros instrumentos electrónicos: «La experiencia nos dice que estos artículos acaban perdiéndose o rompiéndose así que preferimos no arriesgarnos; además, los niños no los necesitan y pasado el primer día ni siquiera los echan de menos».

Para los padres, es importante que tengáis claro cómo y cuándo podréis comunicaros con la organización y con vuestros hijos. En este tipo de campamentos, como ocurre en los que desarrolla La Universal, «hay varias líneas de teléfono disponibles siempre para los padres y un horario abierto para llamar a los niños a partir del segundo o tercer día de campamento».

En realidad, para que los padres tomen la decisión de enviar o no a sus hijos de campamento, lo importante es pensar en el niño: «cada padre conoce a su hijo y sabe si está preparado para separarse de ellos unos días sin pasarlo mal«, asegura Fernando, quien está convencido de que «nadie como los padres saben si el niño lo pasará bien, si le gustarán las actividades… es evidente que  echará de menos a su familia, pero eso no es impedimento para pasarlo bien».

Otro de los puntos fundamentales es que, una vez que hayamos tomado la decisión en casa, los niños no nos vean dudar: «hay que reforzarles, ser siempre muy positivos y decirles que se lo van a pasar fenomenal. Si los niños ven que los padres dudamos o perciben un sentimiento de pena o culpa, lo detectarán les contagiaremos nuestras inquietudes».

Si queréis saber más sobre los campamentos de la Granja Escuela La Universal, echad un vistazo a su oferta para este verano.

Acerca de Diana

Soy periodista, emprendedora, amante del teatro (sobre todo infantil) y de los buenos planes (en familia, en pareja, entre amigos, en solitario...). Un día, después de un montón de casualidades, decidí lanzarme a la aventura de poner en marcha mi propio proyecto profesional: Mamá tiene un Plan. Hoy, tengo tres peques y muchas ilusiones, a los que dedico todo mi tiempo y energía. En el viaje me acompaña un hombre maravilloso (al que dedico menos tiempo del que me gustaría y quiero con locura) y una gran familia a la que adoro que hace posible que todo lo demás siga girando. @Diana_M_N

1 thoughts on “¿Cómo saber si mi hijo está preparado para ir de campamento?

  1. Nosotros de momento solo hemos llevado al niño a campamentos urbanos, quizás porque no podemos estar sin el!.. jajaj

    Fuera bromas, los campamentos nos ayudan a conciliar vida familiar y trabajo, cuando sea más mayor podrá ir a campamentos donde pase la noche fuera. De hecho yo he ido siendo pequeña, pero claro, ya tenía 8 años. Tengo muy buen recuerdo de esa experiencia.

    En MAdrid hay mucha variedad de propuestas, de hecho en estos días tenemos que ver las opciones y decidirnos para dejar ya organizado el verano.

    Un abrazo

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