Ya son muchas las ocasiones que me encuentro carteles de “Prohibido jugar a la pelota”, “Prohibido bicicletas” “Prohibido…” en parques u otros recintos.

Y la verdad es que cuando no tenía niños me parecía una incongruencia, ahora que soy madre me parece que hay que prohibir todas las prohibiciones al juego. No podemos permitir que los menores no tengan #Derechoajugar en nuestras calles, plazas y parques.

Pero como siempre ellos, los niños, son los más frágiles, los que no tienen voz y los más invisibles de nuestra sociedad. Para ser su caja de resonancia, para dejarles que jueguen con lluvia, con sol, con frío y calor, con pelotas, con bicis, para ayudarles a cumplir el derecho que se les niega, ha nacido una nueva filosofía de gobierno de la ciudad, en la que los niños puedan disfrutar, aprender y participar activamente en la construcción de ciudades más habitables y cómodas para ellos.

En nuestra capital se ha generado una propuesta en torno a un Madrid más amistoso con la infancia a través de un cambio de visión de las ciudades y políticas públicas. Para conseguirlo, se ha lanzado la Campaña #Derechoajugar, que necesitará el apoyo de 28.000 personas para hacerse realidad.


Aquí puedes votar y apoyar #Derechoajugar


Este proceso participativo y ciudadano surgió a raíz de una encuesta ciudadana que reveló que los madrileños estamos descontentos y consideramos que la ciudad tiene mucho que mejorar y no es amigable con la infancia. La nota recibida fue de 4,9. Esta insatisfacción reunió a diferentes colectivos y particulares para formular colaborativamente una propuesta en Decide Madrid, donde si un proyecto obtiene los apoyos y votos necesarios, puede cambiar políticas públicas y lograr un cambio real en la ciudad.

“Me gustaría que mi hija pudiera jugar como cuando yo era pequeño”. “Ojalá se pudiera jugar en Madrid como se juega en los pueblos”, comentaron algunos padres.

Inspirados por las experiencias de Berlín, Londres o Dublín, ciudades más confortables y donde la infancia se tiene más en cuenta en la planificación y diseño de los espacios para vivir la ciudad, la propuesta formula varios puntos para asegurar el derecho a jugar y hacer de Madrid una ciudad más acorde con la infancia:

• Asegurar la limpieza y el mantenimiento de los parques infantiles.

• Promover nuevos parques y espacios que incentiven el juego y la creatividad,

• Habilitar una red de ludotecas públicas.

• Abrir la posibilidad a vecinos de cerrar una calle al tráfico por barrio para que se juegue algunas horas en ella.

• Abrir los patios escolares para jugar días sin colegio y fines de semana.

• Asegurar que puedan jugar todos los niños independientemente del lugar donde vivan, su edad, género o capacidades.

La propuesta fue revisada por un buen número de expertos que se han interesado por la enorme energía y deseo de mejorar que desprende. Entre ellos, destacamos a Andrés Paya (Observatorio del Juego Infantil), Tuline Gulgonen, experta internacional en participación y juego infantil. Basurama y otros colectivos de arquitectos. Además, la Asociación Ludantia de la que es miembro de honor Francesco Tonucci aplaude la propuesta y muchos de sus miembros han sido expertos implicados en la redacción. También contamos con el visto bueno de UNICEF.

En el marco de la campaña #Derechoajugar se están realizando diversas acciones como la “Operación Rayuela, de Madrid al Juego” que anima a todos los ciudadanos de cualquier edad a implicarse, votar, difundir la propuesta y, por supuesto, jugar.

Esperamos de verdad que nuestros sueños y la de nuestros niños se cumplan pronto.