Todo empezó como un juego, como la mayoría de las cosas a su edad. Pero con el tiempo nos hemos ido dando cuenta de que Elena y la fotografía están unidos por algo más que un simple capricho de unos días. A mi hija le gusta este arte, y ahora viene la duda (una más en la etapa de crianza): ¿Cómo orientarla en el desarrollo y consolidación de esta disciplina?

Antonio Romero, dueño de Pon una foto en tu vida, me ha dado algunos consejos a través de los cuales podré descubrir si este amor de Elena por la fotografía es algo pasajero, tiene tintes platónicos o es para toda la vida.

Un juego muy divertido
Si tu hijo ha empezado a trastear con el móvil, la tableta o incluso la típica cámara de fotos antigua que te trajeron los reyes hace ya unos cuántos años, no le pongas trabas a la hora de utilizar estos dispositivos que tiene a su alcance para hacer fotos. Pero Antonio va más allá: “Anímale a que cuando salgáis a la calle, haga algunas fotos de aquello que más le llame la atención, como si fuera un juego”.

Imaginación al poder
Lo importante es despertar toda su imaginación, ya sea con un móvil o con una cámara digital, pero desde Pon una foto en tu vida nos aconsejan: “Cuanto antes se empiece a familiarizar con una cámara fotográfica, mucho mejor. Los móviles, ¡para hablar por teléfono!”.

Imitar
Si como yo, ya has pasado por el momento de fotos al televisor mientras están saliendo sus dibujos favoritos, por aquellas a una mano, al techo, a un lápiz o a un juguete, o por ese instante en que hace fotos a lo mismo que tú, trata de hacer un cambio de sentido. “Intenta que sea él el primero en fotografíar e imita después tú. Verás cómo cambia tu visión de su realidad”.

Libertad y responsabilidad, unidos
“No hay mejor pauta que dejarles hacer’’, así que como apuntan desde Pon una foto en tu vida: “Olvídate de la técnica, aunque eso sí, deben entender que son aparatos muy caros en muchos casos, que si se caen dejarán de poder usarlos y que deben cuidarlos con mucho mimo”. Y algo muy importante, la correa que viene en la caja sirve para algo… ¡para salvarnos de muchos disgustos!

Una disciplina con muchos beneficios
Creatividad, ganas de experimentar y probar, nuevas formas de ver las cosas… Casi sin darme cuenta, observo cómo Elena buscar, coloca, mueve, quita objetos de tu punto de vista para buscar nuevas formas que fotografía.

Sin pautas
“Debemos darnos cuenta que cada uno tiene una idea distinta de lo que ve, una forma de mirar, una manera de ver y de encontrar lo que le llena o lo que le lleva a tomar la decisión de hacer una fotografía a un determinado objeto, persona o situación. Tan solo hay que entender que, dentro de sus cabecitas, hay millones de cosas preciosas que aún están por salir. Si les vamos marcando nosotros las pautas, al final serán un reflejo de lo que les hemos guiado y no de lo que ellos han querido ser”.

Un recuerdo para toda la vida
Y, por último, no olvidemos, como nos dice Antonio: “Fotografiamos para divertirnos, entretenernos y, sobre todo, para recordar y para crear historias cuyo contenido una vez que pasen los años seremos capaces de volver a vivirlos con la misma emoción”.

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