Por Iria Marañón, autora del blog Las comecuentos
Adela Turín es una escritora e historiadora italiana, que en los años sesenta del siglo XX se dedicó a investigar los sesgos sexistas en la literatura infantil. Desde entonces ha trabajado para erradicar actitudes discriminatorias en los libros dirigidos a la infancia (cuentos y materiales educativos), motivo por el que creó la colección A favor de las niñas, y para la que escribió diversos cuentos.
En España fue Esther Tusquets en los años setenta quien editó por primera vez esta colección en castellano, y ha sido el sello Kalandraka quien ha rescatado y reeditado de nuevo tres de sus álbumes ilustrados más emblemáticos (dibujados con la poderosa mano de Nella Bosnia): Rosa Caramelo, Arturo y Clementina y La historia de los bonobos con gafas, en castellano, gallego y catalán.
En la literatura infantil y juvenil es muy común encontrar cuentos con sesgos sexistas marcados: en muchos de ellos no aparece la figura femenina y, si aparece, a menudo se corresponde con estereotipos discriminatorios: el personaje masculino es intrépido, aventurero, valiente y listo, sin embargo, ella es servil, sumisa y bella, o bien malvada como una bruja. Su fin es casi siempre encontrar el amor, cuando el fin de los cuentos protagonizados por varones es salir airoso de una aventura. Esta tipología de ejemplos femeninos no ayuda a que las niñas puedan identificarse con estos personajes de forma realista.
Los cuentos infantiles son instrumentos que sirven para inculcar creencias, valores, conductas y ofrecen modelos de actuación, lo que influye significativamente en la construcción de la identidad de las personas. Por eso es tan importante una colección de cuentos como esta.
Rosa Caramelo es una elefanta que vive bajo las rígidas normas de su manada, en la que las elefantas no pueden salir de un vallado y deben llevar siempre collares y zapatos rosas, accesorios que impiden que se muevan con libertad. Pero Rosa Caramelo no quiere vivir así. El resto de elefantes macho viven en libertad, juegan y hacen todo lo que quieren. ¿A qué es injusto que las elefantas no puedan hacer lo mismo?
Arturo y Clementina son una pareja de tortugas que deciden irse a vivir juntos, Clementina tiene muchas inquietudes intelectuales, y Arturo le va añadiendo a su caparazón un montón de regalos que no sirven para nada. Es la historia perfecta para enseñar a los pequeños a detectar comportamientos sexistas encubiertos, como tipos de lenguaje que no deben consentir y que las colmen de regalos en lugar de entender sus intereses.
Por último, La historia de los bonobos con gafas trata sobre una tribu de bonobos en la que las bonobas recogían los alimentos y cuidaban de la prole, mientras los bonobos eran holgazanes y ociosos. Un día, ellos deciden viajar y ver mundo, y regresan con cuatro palabras aprendidas y unas gafas de sol. Enseñan esas palabras a los bonobos machos y les regalan las gafas cuando las aprenden, pero las bonobas llevan un pañuelo que no les permite ponerse las gafas. Hartas de las tonterías y el comportamiento de los machos, las hembras deciden buscar otro lugar en el que crear un mundo lleno de música y juegos.
A pesar de estar escritos hace más de treinta años, estos cuentos nos pueden ayudar a transmitir conceptos que a día de hoy están muy arraigados en la sociedad, y que tanto los niños como las niñas deben aprender a identificar y señalar como negativos. Estamos educando a las personas del mañana y en sus padres, madres y educadores está la responsabilidad de inculcarles valores de igualdad y respeto.
Los bonobos con gafas y rosa caramelo son dos de los favoritos de mis tres hijas!!! Heredados de su madre y su tía…claro. No me acordaba de Arturo y Clementina