Por Eugenia Fernández-Goula, pediatra de Tu pediatra online
Llega el verano y el momento de cuidar la piel de nuestros niños ante posibles quemaduras solares.
El grado de protección solar depende de las características de cada niño, a más rubio, ojos claros y piel blanca más protección y a la inversa, ojos oscuros, castaños y piel morena precisan menos factor de protección solar.
A los mayorcitos que no les gustan las cremas, por eso es bueno que procuren mantener la camiseta puesta el mayor tiempo posible. A pesar de todo, tendrán que ponerse crema varias veces al día sobre todo si se bañan continuamente.
Como norma general en los bebés:
- Evitar las horas centrales del día para llevar al bebé a la playa.
- No pasarse demasiado de las 2 horas en la playa.
- Pensar que aunque esté bajo la sombrilla el resol también influye en su acaloramiento.
- Evitar los golpes de calor.
- Ofrecer agua con frecuencia y controlar sus pipis.
- Aplicarle la crema de protección solar que corresponda.
Y para todos, ya en casa, una vez aseados recordar rehidratar la piel con la crema adecuada.