En esta época, niños y mayores estamos deseando ver la nieve, especialmente con un invierno que se ha resistido tanto a  dejarnos suelos blancos… Aunque seguirá resistiéndose el manto blanco en la capital, las cotas más altas en los puertos cercanos sí garantizan la sufiente nieve estos días como para poder esquiar o al menos organizar una buena batalla de bolas de nieve.

Repasamos algunos puntos cercanos a Madrid para disfrutar de la nieve con niños:

La Estación de esquí de La Pinilla, en Segovia, se sitúa a 1.800 metros de altura y es un lugar ideal para que los niños aprendan este deporte y practiquéis en familia. Cuenta con una zona para familias llamada Testero, en la que se organizan cursos y todo tipo de clases, además de una zona de juego en la nieve: snow-park.

Estación de esquí Valdesquí, pasando Cercedilla y antes de llegar a Peñalara, es una zona de esquí con 27 pistas de distintos niveles. Puede llegarse allí en tren desde Cercedilla, aunque estos trenes suelen estar abarrotados los fines de semana.
Una de las características más destacadas de esta zona es que está lindando con el Parque Nacional y, además de ofrecer todo tipo de servicios para disfrutar del deporte del esquí, organizan también excursiones con raquetas de nieve, también para niños, para conocer mejor la zona y, con suerte, acercaros a la fauna salvaje del parque: corzos, zorros, águilas…
Además, hay una zona para jugar con trineos, cuentan con alquiler de éstos y de todo el equipo necesario para esquiar.
El punto negativo es, como en el caso de Navacerrada, su masificación los fines de semana y la dificultad para encontrar sitio en el aparcamiento. El positivo es, no solo sus pistas y ubicación, sino también sus instalaciones: cuenta con cafeterías y restaurantes acogedores para descansar de las jornadas deportivas.

El Puerto de la Morcuera es una buena alternativa a las pistas de esquí. Cuenta con praderas en las que podéis disfrutar de trineos y juegos en la nieve. Como en todos los puertos, lo mejor es llegar temprano para poder aparcar sin problema.

Puerto de Navacerrada es el pico de visita más común entre los madrileños, aunque no siempre es el mejor por su masificación los fines de semana. Además de esquiar, podéis disfrutar de una zona de trineos en la que está permitido su uso y que suele estar llena de familias. Además, hay varios restaurantes en los que se puede tomar un café o comer tranquilamente y otros puntos para alquilar el equipo (también trineos)
El gran consejo para disfrutar de este espacio es llegar pronto, preferiblemente antes de las 10 de la mañana, para encontrar aparcamiento en la zona permitida, aunque se puede aparcar en algunos tramos rectos a lo largo de la carretera, aunque esto obliga a caminar un rato con los peques hasta llegar a la cima.
En el Puerto de Navacerrada hay una escuela de esquí con cursos para niños.

El Puerto de Navafría es una zona muy interesante porque cuenta con autobuses lanzadera, Skibus, todos los fines de semana, que parten desde Lozoya y vuelve al mismo punto. Aparcar también es complicado a partir de cierta hora los fines de semana. En la parte baja hay bastante espacio para tirar bolas de nieve y jugar con los peques y cuentan también con pistas, alquiler de equipos y propuestas deportivas.
En Navafría hay un único lugar para tomar algo y relajarse llamado El Refugio, pero hay muchos pueblos interesantes en la zona donde se come muy bien, tanto en la zona madrileña como en la segoviana.

Si lo que queréis no es esquiar o probar raquetas de nieve y preferís jugar con la nieve, hacer muñecos y bolas con los peques, lo mejor es que aprovechéis los días de nevada en los pueblos cercanos a los puertos, como Rascafría, Riaza o Navacerrada, localidades situadas a una altitud suficiente como para asegurar la nevada pero sin pistas de esquí. En estos lugares podréis aparcar sin problema, jugar todo lo que os apetezca y comer en restaurantes con cocina típica que os quitará el frío, aunque no podréis disfrutar de los esquíes. Es importante que vayáis temprano para evitar que la nieve caída durante la noche esté ya helada o se pierda si la temperatura es más amable.