El restaurante Barbillón Madrid, ubicado en Aravaca, cumple 12 años y esto significa una cosa: un éxito rotundo entre el público madrileño. Lo celebra estrenando carta, en la que tienen cabida nuevos platos y, por supuesto, sus manjares más icónicos, pero siempre con la seña de identidad que distingue al local: cocina de mercado, producto de alta calidad y buen hacer en la cocina, que combina tradición y creatividad. Todo ello sumado a una excelente atención en sala y el buen ambiente que se respira, hacen de Barbillón una opción perfecta para parejas, amigos y familias. Nosotras hemos querido celebrar los 12 años de Barbillón probando su nueva carta y os lo contamos.

Barbillón Madrid es el buque insignia del grupo Barbillón, referente en el sector de la hostelería que ya cuenta con 15 negocios: Barbillón Madrid y Marbella, los Oyster Manto y Panorama, los 10 Bareto y el catering Bistró 1948, al frente del cual se encuentran los hermanos Curro y Kike Sánchez del Amo. Entrar en Barbillón Madrid es sumergirte en un ambiente elegante, a la par que acogedor. La decoración es cálida y bohemia, con maderas y textiles naturales y tapicerías de colores neutros. El local está preparado, tanto para el invierno como para el buen tiempo, ya que, cuenta con una gran terraza a lo largo de la gran fachada, que dejan cubierta y bien climatizada en invierno y que, durante el buen tiempo, queda exterior.

Además, existe otro espacio techado, acristalado y muy bien climatizado también, apto para fumadores. El salón interior, alrededor de la barra es un ambiente dinámico, perfecto para comidas y cenas. Barbillón Madrid cuenta también con una zona preciosa y mucho más íntima denominada “El Cafetín”, perfecta para cenas y comidas más especiales e incluso para celebraciones privadas. En ambos ambientes, la cocina está a la vista, una de ellas elabora platos calientes y la otra, fríos.

La carta de Barbillón Madrid propone un recorrido por platos más tradicionales y por otros que se fusionan con influencias viajeras, pero siempre con un el mayor cuidado en el producto. Después de cumplir 12 años, la carta se ha renovado con algunas novedades y también manteniendo los platos más emblemáticos de la casa, esos que siempre que vas al grupo Barbillón pides porque te encantan.

Nuestra experiencia con la nueva carta

Cuando tienes delante la carta de Barbillón Madrid, debes maximizar tu capacidad de selección porque, de lo contrario, te aseguramos que te pedirías todo. Y lo mejor es que siempre aciertas porque son platos deliciosos, con toques diferentes y perfectos para compartir. Nosotras comenzamos por las colitas de gamba en tempura japonesa con mayonesa chipotle que nos encantaron por la frescura y la calidad de la gamba, que combinaba perfectamente con la textura crujiente de la tempura recién hecha y la mayonesa chipotle le daba un agradable toque picantón, que se contrarrestaba con la frescura de los brotes de aderezo y la hoja iceberg de la base.

Seguimos con los nigiri fritos de steak tartar, una delicia que se asemeja a los nigiris orientales en la forma y, sin embargo, en el bocado te percatas que la carne sustituye al pescado. Están servidos sobre una base crujiente y rematados magistralmente con un huevo de codorniz que aporta el sabor ideal a la carne.

No podía faltar en la mesa un clásico de Barbillón que nos encanta: la ensaladilla de mi madre con gambitas de cristal fritas. Una ensaladilla tradicional, hecha con una mayonesa muy cremosa en la que las gambitas crujientes y la lámina crujiente de pan que lo acompañan, aportan el toque diferenciador.

Después de la ensaladilla, quisimos saborear una de las novedades en carta, de esas que tanto nos gustan de Barbillón porque reinventan un plato tradicional, dándole un toque internacional: la tortilla alla carbonara. En este caso, lo mejor de España y de Italia, se funden para dar lugar a un plato sensacional, una tortilla de patata con guanciale y con parmesano rallado por encima. Jugosa y un poco deshecha ¡como más nos gusta!

De entre todos los platos principales, optamos por el flamenquín de la casa que está delicioso porque, aunque a simple vista puede parecer el tradicional de Andalucía, en realidad, al partirlo te das cuenta que lleva en su interior carne de Wagyu, rodeada por cecina, después empanada, frita y por encima, un riquísimo queso asturiano fundido, de sabor similar al roquefort.

Y después de saborear una selección de los platos nuevos y los clásicos de Barbillón, no podíamos dejar de probar su postre estrella: la tarta árabe, un auténtico vicio tan delicioso como ligero. Varias láminas de hojaldre crujiente, alternadas con crema y rematadas con almendras tostadas caramelizadas. Un bocado que te transporta directamente a Marruecos.

Producto de alta calidad

En la carta de Barbillón también podréis elegir productos gourmet como sus delicadas ostras Gillardeau del Raw Bar o elaboraciones más complejas como el tiradito de pez limón con leche de tigre de albahaca y jalapeño o el tartar de viera y gamba roja con leche de coco. En todos ellos destacan los sabores frescos, auténticos y bien ejecutados. El caviar no falta tampoco en la carta de Barbillón, inmerso en combinaciones sorprendentes y también en otras más sencillas, como el milhojas de patata con caviar o el huevo poché con parmentier y caviar. Si eres un amante del caviar, el Osetra de 30 g puede ir acompañado de pan brioche y mantequilla de oveja o de unos huevos fritos. Auténticas delicias para los paladares más gourmet.

Y, si hay algo que nos encanta de Barbillón Madrid, son las míticas tablas con el mejor producto y una cuidad selección de jamón 100% ibérico, lomo de presa, mortadela de la buena y parmigiano reggiano. De hecho, en la entrada al local te recibe un espectáculo para los sentidos: Un cortador de jamón y de embutido de primera calidad, que inunda nuestro olfato y nuestra vista, como también lo hace el gran queso parmesano que el cortador hace lascas con maestría.

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