«En Tierra Extraña», el ficticio y maravilloso encuentro entre Lorca, De León y La Piquer

Anoche asistimos al estreno del cierre de gira de “En Tierra Extraña”, en Madrid, después de un exitazo abrumador en más de 60 ciudades españolas. Cuánto me alegro de haber podido disfrutar de esta maravillosa y emocionante obra. La idea de la misma es un hipotético encuentro entre Concha Piquer, Rafael de León y Federico García Lorca y cómo hubiera podido ser este encuentro, en la España de 1936, justo antes del estallido de la Guerra Civil. Se tiene constancia de que Rafael y Federico eran amigos, pero La Piquer y el poeta, aunque vivieron en Madrid en la misma época y eran muy famosos, no se sabe si se llegaron a tratar.

Juan Carlos Rubio es el artífice y director de esta obra y nos quitamos el sombrero ante su gran idea porque introduce un mensaje tan necesario y conciliador, de la importancia del amor y el respeto entre personas para intentar evitar que el odio ideológico perviva en la actualidad. ¿Y no debe tener esa función el teatro, además de entretener?

Los actores que encarnan a cada personaje están soberbios en sus papeles. Diana Navarro ha debutado como actriz en esta obra y lo ha hecho por la puerta grande. Encarna, de manera impoluta a La Piquer, con su carácter, con su chorro de voz, con su majestuosa pose al cantar. Una maravilla. A través de su personaje conocimos más a esta gran artista, de la que poco sabíamos. Sus orígenes tan humildes, su triunfo en Broadway, lo adelantada que era en su época… ¡Maravilla de mujer! También conocimos un poco más a Rafael de León, de quien sabíamos que fue uno de los mayores compositores de copla de la época, pero poco más. Encarna al personaje Avelino Piedad y hace que lo adores literalmente. Él, en esa época, componía muchas canciones para las grandes artistas de España y, por supuesto, también trabajó mucho para Concha Piquer. En la obra, él es quien organiza el encuentro entre Concha y Federico, de quien está perdidamente enamorado. Avelino es un gran pianista e intérprete y un genial actor. Nos emociona y nos hace reír a carcajadas, a lo largo de toda la obra.

Por su parte, es Alejandro Vera el que da vida a nuestro amado Federico García Lorca y nos fascinó. Ya conocíamos a Vera en acción, en “La función que sale mal” y sabíamos de sus grandes dotes con el humor. Pero, he de confesar que me ha ganado en su interpretación del poeta granadino. Encarna cada característica del escritor, cada rasgo físico y psicológico de manera que, hasta el que no conozca en profundidad a Lorca, lo acaba conociendo. Emocionante cada cita del poeta que narra, integrándolas en los diálogos. Vellos de punta.

Otro de los atractivos de la obra, que dura una hora y media, pero es como si fueran diez minutos, es que introduce muchos golpes de humor geniales y grandes toques emocionantes. Toda la historia se cuenta aderezada con piezas musicales, las más predominantes coplas, como “Tatuaje”, “Ojos verdes” o “Y sin embargo, te quiero”, aunque también música de Broadway, de la época de Concha en Nueva York, como “Blue skies” o “My mammi”; canción popular, jazz y canción cubana, de la época de Lorca en la Gran Manzana y el La Habana, como “Mamá Inés” o “Nana de Sevilla”. Además, me fascinaron dos temas inéditos, con letra de Federico, “En La Habana” y “El amor oscuro”, esta última cierra la obra de una manera impresionante, que no os podéis perder.

Dicho encuentro, se desarrolla en el escenario del Teatro Español de Madrid, donde ensayan De León y La Piquer, el más mítico y antiguo en representaciones del mundo, aunque, al inicio de la obra, al estar ahora representándose en el Teatro Calderón, García Lorca hace referencia al Calderón como lugar en el que se desarrolla. La escenografía está muy lograda y, aunque es sencilla, es muy dinámica, con un piano con ruedas, una escalera de tijera y un baúl -el de la Piquer-, que sirve como armario del atrezo necesario en escena. El pasillo del Teatro forma también parte de la escenografía.