Greenpiss y las risas más ecológicamente incorrectas con Yllana

Desternillantes, hilarantes, críticos, mordaces… Así son es la Compañía Yllana. Ayer fuimos a ver su obra Greenpiss, al Teatro Infanta Isabel y salimos con dolor de comisuras de tanto reír. Greenpiss es una sátira sobre la ecología. Retrata la falta de escrúpulos de las grandes empresas que no tienen en cuenta los daños al planeta que ocasionan con sus actividades; las macrogranjas y el funcionamiento de las mismas; la tala indiscriminada de árboles y la basura en los mares y hasta la corrupción de la justicia. Todo ello desde el humor más genial, más irreverente y con más desparpajo.

Por si no conocéis a esta magnífica compañía os diré que son geniales en la comedia sin palabras. Me encantan desde que los vi en 666. Desde entonces he podido ver varios de sus fantásticos montajes y todos y cada uno de ellos, me han fascinado y divertido a partes iguales.

En Greenpiss pudimos ver a un empresario gigante, Non Santo, que amasa una gran fortuna a costa de cargarse el planeta. Por supuesto, los activistas de la ecología van tras él y le intentan detener con manifestaciones y con todas las llamadas de atención posibles. Yllana, en esa situación, halla la comicidad. En un activista que toma una muestra de las emisiones radiactivas de la empresa y se le empieza a caer el pelo, empieza a mear de color verde -de aquí, su nombre, Greenpiss-, le muerde una rata… ¡De todo! ¡Qué rato de reírnos!

También nos encantó en sketch en el parte que los actores aparecen disfrazados de gallinas ponedoras y cuando una de ellas exige un gallo para disfrutar un rato. La situación tan cómica-sexual que montan es desternillante y única.

Otra de las cosas que me fascinan de Yllana es lo políticamente incorrectos que son, en un mundo gobernado por los tabúes ¡hasta en el humor! ¡Qué tipo de humor es aquel que no puede reírse de todo y de todos! En las escenas de Greenpiss podemos adivinar a importantes y despiadados políticos, que medio identificamos; a famosas activistas, que Yllana retrata como personas con sentimientos y necesidades para arrancarnos carcajadas e, incluso, a algún juez corrupto que se deja comprar sin contemplaciones. Sinceramente, este es el humor que me gusta. Y es el humor que necesitamos. El que se ríe hasta de su propia sombra. ¡Qué sano es eso, señores!

La participación del público es un clásico en las obras de Yllana. Aún recuerdo mi experiencia con 666… No voy a dar detalles, pero, es cierto que, si vais a ver alguna de sus obras, os podéis ver envueltos en ellas, salpicados por ellas o, en un momento dado, arriba del escenario, como un actor más. Es una manera fantástica de hacer teatro, el interactuar con el público. Pero en comedia, es algo que pueden hacer muy pocos porque tienes que tener una capacidad innata para la improvisación.

Lo dicho, si os apetece echaros unas buenas risas, Greenpiss estará en el Teatro Infanta Isabel, hasta el 26 de marzo. Más información y venta de entradas en www.teatroinfantaisabel.es. Por cierto, ¡maravilla de lugar este teatro! Otro de nuestros edificios joya en Madrid.

Acerca de María Cerrato

Periodista y mamá a tiempo completo. Amante y adicta a la cultura en sus múltiples variedades: literatura, teatro, arte, cine… Una adicción que ahora también comparto con mis niñas, Carmen y Pilar, que son mi vida y a quienes siempre he intentado contagiar este amor incondicional por la cultura. Ellas son mis actuales compañeras de escapadas teatrales, lecturas de cuentos, películas animadas… Todas estas escapadas ahora puedo compartirlas con otras mamás a través del blog de este fantástico medio de comunicación que es Mamá Tiene un Plan, con el que tengo el orgullo de colaborar.

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