Este Día de la Madre estoy pensando seriamente en darme un capricho, en relajarme un poco y hacer sólo cosas que me apetezcan de verdad, porque me lo merezco. Hay varias ideas que me rondan por la cabeza últimamente para hacer de este día un día de 10.
Sin duda el Día de la Madre empezará temprano para la mayoría de nosotras… ¡muy pocos hijos se levantan tarde, para nuestra desgracia! No podremos pedir dormir hasta tarde, no sería realista, pero hay otras cosas, sencillas que seguramente nos harían completamente felices (tomen nota, padres de las criaturas). Esta es mi lista de 10 imprescindibles para un Día de la Madre perfecto:
- Empezar el día con muchos, pero muchos besos y abrazos. Jugar a hacernos cosquillas en la cama puede ser el mejor comienzo.
- El desayuno no tiene porqué ser perfecto, pero si nos lo preparan, ¡sería genial! Café y cereales bastaría, pero que no nos toque fregar los platos.
- Visita al parque si hace sol: charlar con papá mientras los niños juegan, con tranquilidad y sin constantes interrupciones, sería increíble, ¿no?
- Dedicar la tarde a hacer lo que más nos gusta hacer a las madres: jugar con los niños sin mirar la hora.
- Mirar a los niños a los ojos tranquilamente, dejarnos llevar recordando cuánto han cambiado esos ojitos desde el momento en que nos miraron por primera vez.
- Pintar en el suelo con tizas. Si tenéis baldosas sin brillo en el balcón, la terraza, en el salón, dejaos llevar. Se limpia fácil y es una pasada verlos pintar en un lienzo gigante (y pintar con ellos)
- Hacer pizza, con masa y todo.
- Empezar una nueva serie en la tele. En mi caso, lo intentaré con Las chicas del cable de Netflix, que aún no me he puesto y tengo muchas ganas de ver si lo que cuentan es cierto 😉
- Un baño con sales en solitario, disfrutando del silencio, con velas por todas partes y música de fondo… ¿Será posible? Creo que me dejé llevar…
- Domir la noche del tirón. ¡Eso sí sería un regalo!
Si consigo 3 de las 10, me doy por satisfecha. ¿Y tú?