Domingo 8 de enero a las 13.30h. En el café La Palma. Acabando las agitadas y emocionantes vacaciones navideñas tres niños de 5 años están apostados al pie del escenario, alguno más que otro se empina porque apenas pueden llegar a divisar el tablado, agrandan sus ojos la mar de curiosos. Esperan la salida de los músicos: la batería, una guitarra, un bajo y el cantante. Están expectantes e impacientes: Empieza el concierto (20 minutos tarde) y ellos tímidamente empiezan a participar. Mueven los pies, las manos, tararean las canciones, y poco a poco cada vez más sueltos se entregan a la música, envueltos por la magia del rock.
Se trata de su primer encuentro con el rock and roll. Mi Ju, dos de sus amigos más cercanos y yo asistimos al concierto de Kids on the rock, un grupo de música con largo recorrido on the road que quiere hacer vivir la experiencia rockera a los más pequeños. El lugar fue la pequeña, y cercana, sala de conciertos del café La Palma, un destacado pluriespacio de ocio y cultura de Madrid.
Desde el inicio del concierto se nota el buen ambiente. Primero puede verse a los padres entusiasmados, parecen estar emocionados de vivir junto a sus hijos, y deleitarse, de esta inmersión en el rock. Muy rápidamente grandes y pequeños disfrutarán juntos al ritmo de la música: bailan juntos cogidos de las manos, separados, saltan, mueven las manos mientras cantan o tararean las canciones.
La banda hace un recorrido por los clásicos del rock desde los años 50 pasando por Chuck Berry, Elvis Presley, entre otros hasta llegar a los Beatles, Ramones, y cerrar con canciones de la movida, como Bailando de Alaska y Groelandia de Zombies. Todo el concierto está hecho a un volumen correctamente modulado para los niños, además con un atractivo juego de luces durante la hora que dura el concierto.
Uno de los momentos más bonitos y vibrantes para mis chicos y yo fue cantar el hermoso himno al amor, que es All you need is love de los Beatles (que forma parte de la banda sonora de nuestra familia). A estas alturas la mamá, que escribe esta nota, reconecta con esa joven y sus primeros escarceos con el rock, que bulle en su interior, junto a su hija. ¡Una hermosa experiencia!
Durante todo el concierto los niños suben al escenario para participar en las canciones agitando cascabeles, panderetas, o los tambores y ayudando en los coros. A la mayoría se les ve emocionados de hacer música (¡tremendo encargo!) otros están impresionados. Entre canción y canción mis niños suben y bajan del escenario. La apoteosis: We will rock you, de Queen. Según A (el chico del grupo) su canción favorita del concierto.
Faltando dos canciones para terminar se produce un precipitado cierre. El cantante se va del escenario y se nos informa que éste tiene dificultades para concluir el concierto, y que necesita un descanso. Afortunadamente no fue nada grave. Se continúa el concierto sin él y se improvisa: que los niños salgan a contar chistes. Suben varios y sólo algunos pueden hacerlo. A A, una de las niñas con las que fui, la cortaron súbitamente. Dos de los músicos dejan el escenario para encontrarse con sus conocidos entre el público y sólo uno se queda en el escenario; se da por terminado el concierto.
Al final, A me dijo que le había gustado mucho el concierto (¡había subido tres veces al escenario!) pero que no la dejaron terminar de contar su chiste. Un show recomendable pero esperamos tengan mayor atención con estos detalles, la próxima vez.
Redacción de Sheilla Díaz Frisancho
Hola, soy Vicente, el batería de Kids on the rock, lo primero agradecerte la reseña y pedir disculpas por todos los errores que pudimos cometer. Comentar que el retraso se debió a la tardanza en la apertura de puertas, en la que el grupo no intervino, unido a la confección del documento por parte de los papás, en el que se autoriza el acceso de menores al local. Además, EFE realizó una entrevista que nos pilló a trasmano porque no somos estrellas del rock y no manejamos los asuntos mediáticos con fluidez. Sabemos que la puntualidad con peques es fundamental y nos esforzamos en que sea así.
Lo que ocurrió al final escapó absolutamente a nuestro control, el susto fue morrocotudo cuando Bernie se indispuso con el corazón disparado y el camerino dándole vueltas.
No tengo muy claro quién o cómo cortó a A. el chiste que estaba contando. Lo sentimos en el alma y espero le traslades nuestras más sinceras disculpas.
Un saludo.
Vic.
Hola Vicente: Muchas gracias a vosotros por ese día y por acercar el rock a los niños. Los chicos y yo la pasamos genial. Han pasado varios días ya y mi niña, por ejemplo, aún recuerda gratamente su primer concierto rockero. Esperamos repetir y por ello os seguiré la pista. Entiendo lo que me cuentas, y descuida que yo le digo a A. Cómo puse en la crónica, a ella le gustó muchísimo el concierto. A ella y a los demás también.