¿No os ocurre que a veces, con las prisas del día a día, os sentís como corriendo en una rueda de hámster? ¿No os pasa que apuráis en la oficina o en casa o donde sea que estéis liados para salir corriendo a buscar a los niños como si alguien os estuviera apuntando con una escopeta el centro mismo de la espalda… y apuráis por la mañana cada minuto para que los niños duerman lo máximo posible aun que eso signifique el caos media hora más tarde?
Hace unos días saltaba en todas las noticias el atropello de cuatro niñas de seis años a la puerta del colegio, con un desenlace fatal para una de ellas. Sin ánimo de culpar a la madre que conducía el coche, que bastante tendrá la pobre con soportar el dolor que debe sentir, lo que hoy os queremos dar son datos. Unos datos que os van a abrir los ojos y os van a hacer, seguro, adelantar el despertador cinco minutos. Sí, cinco, porque a veces son solo cinco los minutos que necesitamos para ir un poquito más calmados a llevar o recoger a los niños.
Los datos no son nuestros sino que los comparten con nosotros nuestros compañeros de Rivekids, expertos en seguridad vial. Echad un vistazo a los datos:
Según la DGT, en 2019: 1.627 menores de 14 años fueron atropellados y 139 hospitalizados.
De los menores, 42 fueron atropellados por no respetar un semáforo, 256 por no cruzar por el paso de peatones, y 48 por andar por la calzada de forma antirreglamentaria.
Teniendo en cuenta que son más de 8 millones de escolares y miles de profesores los que cada mañana se dan cita a las mismas horas en las mismas zonas, difícil es que no se dé una situación complicada. No en vano, las ciudades suelen desplegar efectivos policiales en las inmediaciones de los centros educativos en los horarios de entrada y salida, e incluso se cortan calles para facilitar la labor a los padres. Pero las prisas mandan y, a veces, los padres se saltan algunas normas de seguridad con el fin de llegar antes de que suene el timbre.
Lo más importante: tiempo y educación
Para José Lagunar, experto en seguridad vial de Rivekids, hay varios perfiles de familias: las más responsables que nunca se saltan las normas viales, las que siempre tienen una excusa que justifica un comportamiento inadecuado con un «por una vez» y las que actúan sistemáticamente de forma irresponsable poniendo en riesgo a sus hijos y a los demás bajo la premisa de «no llego» o «lo hace todo el mundo», aunque no tengan por ello una intención maliciosa.
Probablemente os parezcan tipos de familia muy evidentes y os estaréis preguntando porqué os contamos todo esto. Pues sencillamente para que paréis también un momento a pensarlo: ¿en qué familia te gustaría estar y con cuál te identificas realmente?
Lo importante, nos dice Lagunar, es romper ese círculo vicioso. Sabemos que los niños imitan lo que ven, aprenden lo que hacen sus padres y lo normalizan. Por eso, «las familias tienen que dar ejemplo, si un niño interioriza la seguridad vial desde pequeño, va a reducir la probabilidad de ser atropellado de mayor”, comenta.
En realidad, para hacer las cosas bien basta con madrugar un poquito más, nos comenta Lagunar: “Con solo madrugar 5 minutos más, estamos deshaciendo una cadena de problemas, que aumentarán la seguridad vial de los menores y sus familias».
En RiveKids, después de estudiar la entrada y salida al colegio de los niños durante los últimos 6 años, nos cuentan cuál es la tónica general de muchas familias a la hora de llevar a los niños al cole, los hábitos que hay que evitar: aparcar en doble fila, cruzar con el semáforo en rojo, o directamente cruzar por cualquier lado porque es más rápido… ¡Seguro que os vais reflejados a vosotros o a la mayoría de familias de vuestro entorno!
7 consejos para un trayecto seguro al cole
- El tiempo es fundamental para un trayecto escolar seguro
Madrugar es el mejor consejo para ir al colegio con seguridad. Si madrugamos podremos ir en transporte escolar con tiempo para subir y bajar con seguridad, si madrugamos podremos ir al colegio andando sin prisas, si madrugamos podremos ir al colegio en bici con el casco bien ajustado y sin temeridades, si madrugamos podremos colocar la mochila en el maletero y montar bien a nuestro hijo en la silla de coche. Si madrugamos podremos aparcar el coche a unos minutos del cole y así hacer los últimos metros andando, si madrugamos. Pensad además que para los niños es bueno caminar un ratito antes de entrar en el cole: a nivel cerebral ocurren muchas cosas buenas que les relajan y les hace entrar al centro con mejor ánimo así que todos son ventajas. Si podéis ir andando, fenomenal, pero si aparcáis a 5 minutos, ese paseíllo os sentará de maravilla.
- Dar un buen ejemplo a nuestros hijos
Como ya hemos comentado, los padres somos el principal referente de nuestros hijos, por lo que el cumplimiento de las normas de seguridad vial es primordial para que nuestros hijos tomen buenos ejemplos de conducta vial. La educación vial empieza en casa y debe continuar en el colegio.
- Formar a nuestros hijos en educación vial
Enseñarles nociones tan simples como mirar a ambos lados de la carretera antes de cruzar, informarles de la importancia de llevar casco cuando montan en bicicleta, recordar a los hijos a jugar en las zonas habilitadas para ello o enseñarles a salir del coche siempre por el lado de la acera, pueden evitar gran parte de los atropellos.
- No caminar con los niños por la calzada y cruzar por las zonas señalizadas
Esta práctica en muy común entre los padres en las áreas cercanas a los colegios, tanto a primera hora de la mañana, como a la hora del final de las clases. Las prisas nos conducen a adquirir comportamientos no seguros para nosotros y nuestros hijos. Más vale llegar tarde que poner en peligro la seguridad.
- Las mochilas en el maletero y los niños, con poca ropa
Son muchas las conductas de riesgo que vemos en las entras y salidas de los colegios, una que nos llama mucho la atención y es muy peligrosa es que los niños viajen con la mochila puesta incluso dentro de su silla de coche, para el trayecto al colegio con seguridad, las mochilas deben viajar en el maletero, puesto que una mochila en el habitáculo es un proyectil en potencia en caso de accidente. Además, los niños/as deben ir con poca ropa, en su silla de coche adecuada a su talla y peso.
Por corto que sea el trayecto el niño debe viajar en un sistema de retención infantil adecuado a su talla y peso, bien instalado y con el niño correctamente sentado y anclando con el arnés o el cinturón de seguridad, dependiendo del tipo de silla de coche que utilice.
- Evitar aparcar en doble fila
Esta costumbre perjudica de dos 2 maneras, ya que un coche en doble fila quita visibilidad a los peatones que cruzan y al resto de conductores que circulan por la vía. Además, es peligroso que los más pequeños anden por la calzada. Esta y otras malas costumbres llegan a los niños con un mensaje claro de que “saltarse las normas de circulación, a veces sí está permitido”.
- Aumentar las precauciones cuando conduces por zonas escolares
En una zona escolar es posible que los niños irrumpan de forma precipitada en la calzada, por lo que es aconsejable reducir la velocidad cerca de los colegios o cuando veas un autobús escolar parado. También es muy conveniente no estacionar en la acera, pues obligas a peatones a invadir la calzada, y no usar móviles o cualquier otro dispositivo dispositivos que puedan reducir la atención.
Por último, José Lagunar, experto en seguridad infantil recuerda que, “en todos los trayectos que realicemos debemos llevar a nuestros hijos de una forma segura, es decir en una silla de coche (#SRI) adecuada a su altura y peso, que esté correctamente instalada y ajustada. Se recomienda que esta instalación sea en sentido contrario a la marcha hasta los 4 años, pues está probado que estos sistemas de retención son los más seguros y reducen significativamente las lesiones en caso de accidente vial frontal”.
Pide ayuda a los niños
Y, si a vosotros os cuesta cumplir las normas porque, reconozcámoslo, cuesta… ¿qué tal si pedimos ayuda a los niños? Os proponemos que cada día uno de los niños se convierte en el policía de casa? Que os ayude a encontrar el sitio para aparcar, a organizaros para salir con tiempo, a comprobar que lleváis todo lo que necesitan (mochilas, mascarillas, almuerzos…)… Y, según como se os dé el trayecto, sacad tarjeta roja o verde a toda la familia. ¡A ver cuántas verdes acumuláis en una semana! Quizá podáis daros un pequeño homenaje si tenéis unas cuantas verdes… peli el sábado noche, crepes para merendar, hacer un puzzle en familia… algo sencillo que podáis hacer sin mucho esfuerzo, pero disfrutando al máximo.
Esta idea de las tarjetas se la dio la policía local cuando fue al cole de mis hijos y nos funciona a las mil maravillas. ¡Imaginación y a por un trayecto seguro!